Prefacio.

La transmisión del coronavirus en México continúa con 7 mil 455 casos confirmados en las pasadas 24 horas, con lo cual el registro acumulado llegó a un millón 175 mil 850 . También se sumaron 261 decesos, para un total de 109 mil 717. *** Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, informó que en el primer día de la semana epidemiológica 48 (del 22 al 28 de noviembre) la tendencia de la pandemia reportó un descenso de 6%. En tanto, el índice de positividad se ubicó en 41%, esto es, de las personas que se realizaron una prueba de diagnóstico con resultado positivo al coronavirus. *** En esta entidad, mientras tanto, para el periodo del 7 al 20 de diciembre los municipios de Veracruz, Boca del Río, Medellín y Alvarado estarán en color amarillo -riesgo medio- en el semáforo estatal de riesgo de Covid-19. Por el momento el estado no tiene municipios en rojo (riesgo máximo). Tiene 36 en naranja (riesgo alto), 94 en amarillo (riesgo medio) y 82 en riesgo bajo o color verde. Xalapa aparece en semáforo naranja, por lo que los habitantes de la capital deberán extremar las medidas de precaución.

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A pesar de las limitaciones obvias de comunicación por su condición de reo, en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, el exgobernador de Veracruz tuvo acceso, con anticipación, al reportaje que habrían de publicar diversos medios en el mundo sobre el caso del homicidio de la periodista Regina Martínez, ocurrido en su domicilio, en la ciudad de Xalapa, el 28 de abril del 2012.

Gracias a esas “condiciones especiales” de su encierro, Javier Duarte tuvo oportunidad (“a través de otra persona”, según afirma él mismo) de anticiparse y dar a conocer su postura, incluso cuando la mayoría de los veracruzanos desconocían el contenido del reportaje:

“Tengo conocimiento que el día de mañana será publicada una investigación periodística del caso del asesinato de la periodista #ReginaMartinez. En relación a esto me permito hacer los siguientes comentarios: Niego categóricamente haber participado en este lamentable hecho. Muy por el contrario, desde que conocí el caso instruí al entonces Procurador a esclarecer los hechos y encontrar al o los responsables. Jamás censuré la libertad de expresión o de prensa a persona alguna, e inclusive a propuesta mía fue creada la Comisión Estatal de Atencion y Protección a Periodistas, órgano autónomo integrado por los propios periodistas”.

Y dijo más:

“No tuve ni tengo conocimiento de que funcionario alguno de mi Gobierno haya participado en este aberrante hecho, ya que de haber sido así, quien hubiere participado hubiera sido castigado con todo el peso de la Ley. Los periodistas más críticos de mi Gobierno y de mi persona siempre han sido respetados en sus opiniones, tan es así que sus artículos y reportajes fueron y son publicados sin ningún tipo de censura. Durante mi Gobierno la seguridad pública del Estado, a instancia mía, fue puesta en manos de la Secretaría de Marina para darle mayor fortaleza y transparencia en el combate a la delincuencia”.

Una vez conocido el contenido del reportaje publicado en El País (“Regina Martínez, el asesinato que marcó el camino para silenciar a la prensa en México”) queda la percepción de que el exgobernador sobrerreaccionó frente a un trabajo periodístico que recoje la versión de una sola persona identificable (Laura Borbolla, en aquel entonces fiscal especial para la Atención de Delitos cometidos Contra la Libertad de Expresión y comisionada por la PGR para coadyuvar en el caso), pero pone mayor énfasis en los temas que habría manejado la víctima en los días previos al ataque que le privó de la vida.

Yo, como muchos otros compañeros, conocí, conviví y compartí momentos de trabajo con Regina. Fuimos compañeros en el Canal 4+ por allá de 1987, coincidimos más adelante, ya ella en sus funciones de reportera y me tocó atenderla cuando me desempeñé como enlace de Comunicación Social de la Procuraduría de Justicia del Estado (1994).

En aquel entonces eran frecuentes sus visitas, pues le daba seguimiento a la llamada “Masacre de Espinal” (12 de septiembre de 1994) en la que los cuerpos de los indígenas Rolando y Atanasio Hernández Hernández aparecieron con huellas de tortura tumultuaria y el tiro de gracia en los márgenes del río Chiflón, a 8 kilómetros de su casa en Plan del Encinal. Eran los tiempos del gobernador Patricio Chirinos y cuando se hacía sentir la mano dura de quien fuera su secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares.

No tengo elementos para sostener que el asesinato de Regina Martínez tuvo que ver con la temática de sus reportajes, salvo el evidente desaseo en la investigación (que también pudo deberse a la ineficacia del Ministerio Público) y la absurda y cobarde tendencia de algunos servidores públicos de “victimizar a la víctima” atribuyéndole la responsabilidad de su propia muerte.

Quedan muchos huecos en esa investigación y la versión oficial no convenció a nadie, por eso es importante que con regularidad se retome el tema para obligar a las actuales autoridades (tanto las de Veracruz como las federales) a persistir en la investigación y llegar hasta el fondo del caso.

Por Regina y por cada amenaza en contra de los comunicadores. 

Mientras la impunidad persista, serán más los que se atrevan a callarnos.

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Epílogo.

 “Grupos de autodefensas no hay, son grupos delictivos; en Acultzingo se dieron a la fuga porque no tienen presencia en la zona; hay un grupo al mando de ‘El Bukanas’, que trata de operar en esa región, pero no lo ha podido hacer y buscó vincularse con algunas personas y en un video que no tenemos determinado el lugar donde lo hicieron, pero creemos lo hicieron entre Puebla y Veracruz, quisieron hacer esta supuesta presencia, pero ya se comprobó que no existe”. *** Así explicaba el gobernador las versiones surgidas de la presencia de grupos de autodefensa en diversos puntos de la entidad. No hay, no existen. *** Este domingo la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) dio a conocer la detención de David Villalobos, “quien se presentó como coordinador general del Frente Nacional de Autodefensas Veracruz”. *** Justamente lo capturaron cuando regresaba de Michoacán, a donde había viajado para participar en un homenaje a la memoria de José Manuel Mireles, quien encabezó grupos similares en aquella entidad. *** El reporte policiaco menciona que en la carretera federal Xalapa- Veracruz, en la colonia Valente Díaz, a la altura del Bar Jungla, policías estatales detectaron un vehículo Volkswagen Jetta, el cual era conducido a exceso de velocidad. Le pidieron al conductor que disminuyera la velocidad y se detuviera, pero no atendió al llamado, por lo que se inició una persecución que culminó en la carretera Valente Díaz- Dos Lomas. *** Al momento de su detención, a David Villalobos, a quien apodan “El General”, le aseguraron una pistola, “misma que accionó en contra de los oficiales, impactando en diversas ocasiones en la patrulla”. El comunicado menciona que además se le encontró un paquete con marihuana.

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