Para lograr derribar las conferencias matutinas, la coalición electoral encabezada por Claudio Xicoténcatl González Guajardo ha solicitado ayuda a su aliado el INE, cuyo consejero presidente parece ser más activo militante que muchos líderes de los partidos de oposición por las declaraciones que muestran imparcialidad ante la intención de impedir la transmisión de dichas conferencias informativas.
Luego de un debate acalorado y muy extenso en tiempo y argumentos, la conferencia matutina quedó ilesa. Se transmitirá por completo en todo el país, las restricciones son las obvias que para muchos significan una mordaza, pero que el propio López Obrador conoce de sobra que no pueden tocarse en sus declaraciones.
La decisión adoptada por el INE recibe el rimbombante nombre de Medidas Cautelares Inhibitorias, que no son otra cosa que la prohibición de temas electorales desde la más alta tribuna del país, lo cual no es ninguna novedad la única diferencia es que ahora sí el INE las prohíbe, contrariamente a lo que sucedía en el pasado que ni siquiera reparaba en el tema y ahora hasta se atrevió a dar los temas que puede tocar el Presidente en su conferencia.
Así, las Medidas Cautelares Inhibitorias tienen temas que pueden tocarse sin ningún problema, aunque no en todos estos casos hay claridad, como es el caso de “Políticas Públicas” porque en ellas implica los apoyos a través de programas sociales. Pero la intención de la autoridad electoral parece más desbocada que lógica y en esa vorágine de imparcialidad hay gestos de desesperación y mucho de ilegalidad.
Buena parte de la indignación de los simpatizantes de Morena es que no puede llamarse únicamente la atención sobre las conferencias matutinas del Presidente ya que es extensivo el ordenamiento a otros niveles de gobierno. Los morenistas afirman que el INE no puede adivinar lo que dirá el Presidente en las conferencias, de tal manera que no tiene por qué aludir únicamente al Jefe del Ejecutivo.
Es por ello por lo que la semana que empieza el lunes 18 de enero se presentará una iniciativa de juicio político contra Lorenzo Córdova Vianello, en ambas Cámaras, por inclinarse por partidos políticos contrariamente a lo que dictan sus atribuciones originales. En la de Diputados a través del Partido del Trabajo y en la de Senadores a través de Morena, en la persona de Martí Batres. Aquí la pregunta que surge de inmediato es si por fin se pronunciará el líder parlamentario del partido en el poder, Ricardo Monreal, sobre el tema o seguirá guardando silencio ante esta situación.
Los temas que pueden tocarse son: Pandemia, Salud, Desastres naturales, Seguridad, Diplomacia, Cultura, Medicina y, el tema mencionado de la Políticas Públicas que debe ser precisado.
Estas medidas no sólo deben ser acatadas por el Presidente de la República sino por los gobernadores de todo el país, sin excepción, presidentes municipales y todo cargo administrativo de elección popular.
En realidad, el Presidente ha arremetido contra los medios principalmente, con o sin razón, es una posición que puede escudarse en el derecho de réplica. Desde luego ha optado por reducir a la oposición a un grupo de desesperados haciendo de su enemigo principal un enemigo pequeño, que no sabemos aún si en realidad lo sea. El juicio de las urnas será el que haga historia.
Aquí el inconveniente de separar los temas tiene dos problemas esenciales, el primero es la fusión que anteriormente se hacía de las actividades políticas del país que todas estaban unidas manejadas por el Presidente de la República, la otra la codependencia entre poder económico y poder político, de tal suerte que al hablar de empresarios puede también hablarse de los partidos, por ejemplo, el caso del empresario Claudio X. González, quien patrocina partidos políticos de oposición y ofrece candidaturas de diputaciones federales a políticos y empresarios indistintamente.
La relación no muy clara entre poder político y poder económico todavía no está definida ni siquiera por sus propios protagonistas.
A juzgar por su obsesión por prohibir, reducir, censurar o limitar las conferencias matutinas del Presidente, los consejeros electorales siguen viendo en la persona de López Obrador una bandera partidista y un símbolo ideológico. En caso de que así sea no deja de ser una apreciación prácticamente personal y subjetiva que no puede entrar en las leyes ni en las normatividades del Instituto que encabezan, de ahí su imparcialidad y falta de seriedad, que dañan a la democracia que dicen defender. PEGA Y CORRE. - El PRI cree estar todavía en el poder y exige la renuncia de la directora del Metro, Florencia Serranía Soto, por el incendio en el centro de operaciones del Sistema de Transporte, sin que haya resultados de la investigación. En aquellos tiempos, se culpaba en los tribunales y en los medios, a quienes los políticos querían sin investigación, juicio, ni sentencia de por medio. Ahora, sin conocer las causas del incendio piden cese y al rato exigirán cárcel sin saber si es responsable. Los tiempos cambian... Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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