*El silencio y misterio, ¿ coraje ? de la clase priista en Coatepec, se reflejará en las urnas.
Seguramente quienes lograron las amañadas alianzas, sobre todo en el caso Veracruz y sus 212 municipios, con rumbo a la elección del 6 de junio, desde luego, de este contagiado año, tienen maquiavélicamente como libro de cabecera, la obra maquiavélica “El Príncipe” del político italiano don Nicolás Maquiavelo, quien él mismo afirma maquiavélicamente la aparición de esta maquiavélica obra, allá por el no maquiavélico año de 1513…
Y no lo decimos por la maquiavélica acción política o conspiración que el autor de este libro cita para derribar a un gobierno, a una república que, finalmente es permitida, no. Lo comentamos porque las alianzas que se están presentando ahora para la competencia electoral que ya estamos viviendo, dese antes y con la aparición de las convocatorias de cada partido político, burla para la militancia de los involucrados, farsa total a una demacrada democracia, injusticia para quienes tenían fe y méritos ganados para figurar en las planillas, si estas alianzas son de intereses perdiendo las ideologías que es lo que menos les interesan a los dirigentes nacionales y a quienes ocupan el poder en todos sus niveles…
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Don Nicolás, si el del “Príncipe”, aconseja a la clase política, aunque sus métodos son utilizados en todo y para todo, que la maldad es la adecuada y característica principal del hombre, en cuanto a los que intentan o llevan la intención de conseguir el poder, si la finalidad es llegar como lo hacían los príncipes en la gloria y en la supervivencia pero justificaban los medios inmorales y perversos para lograrlo, así de esta manera gozaban del poder y de la preservación.
Vemos y analizamos las alianzas, ventajosas para las dirigencias de partidos en el poder y lastimosas para quienes se cuelgan en ellas, como pordioseros que lo aceptan para obtener un cacho de ese poder, temporal pero al fin poder, justificando eso de que la inconformidad logra triunfar cuando se presentan las alianzas. Cierto, ganar el poder dictatorial no es novedad, en alianzas perfectamente orquestadas ante el enojo, coraje y encabronamiento de la militancia; son ellos, los líderes quienes imponen, someten y castigan a la base de los partidos, sean de izquierda o de derecha, del centro, la mezcla de rojos con azules y cubiertos por el amarillo.
Sí, los Petistas que en cada momento de rebatinga que ofrece una elección aparecen en la alianza con quien ostenta el poder, salvo excepciones en algunas municipales, con los de Morena y el Verde Ecologista que perdió su esencia y su inconformidad ante el desastre ecológico para lograr posiciones sean de primera, segunda y tercera clase. Nada de honesto en estas alianzas.
Qué nos extraña si la lectura nos transporta a los tiempos de gloria en la Roma de los 60 antes de Cristo cuando el poderoso Julio César con su fidelidad inquebrantable, y el Senado desconfiaba de él obstruyó su ascenso, un Senado controlado por la alta aristocracia que de la misma manera bloqueaba los ambiciosos proyectos del gran Pompeyo, poseedor de una inmensa riqueza, ilustre general y Craso, el hombre mas poderoso y rico de la Roma… la astucia y la visión política de Julio César, fueron aprovechadas para pactar con ambos y lograr los objetivos, a lo que se le llamaría un triunvirato y como resultado de esta alianza Julio César consiguió el grado de Cónsul, por cierto en un enriquecimiento abierto pero lo justificaba y se granjeó el fervor popular con el impulso de muchas reformas en el Senado.
Lo que le faltaba a Julio César, a pesar que le decían que la patria era él y no Roma, fue la gloria militar para escalar más alto, pero continuando con la aplicación de las alianzas en este proceso electoral del 2021, la votación del 6 de junio, agregaremos para finalizar con el tema que, Julio César siempre escaló el poder con astucia en una perpetua carrera sin improvisaciones, con su carácter, ambición y estrategias que lo ayudaban a acelerar sus proyectos.
Por eso estimados lectores que nada nos extrañen las alianzas de la izquierda con la derecha, de verdes con morenos, mezcla de ambiciosos en el poder que caprichosamente imponen para el bien de ellos sin el mínimo interés de perfeccionar una democracia cada día más deteriorada, si ellos, los maquiavélicos de los partidos imitando a Julio César que logró importantes cargos con los sobornos de Craso y en la Roma de esa época estaba ya la práctica de comprar voluntades y gracias al chantaje y al soborno Julio César logró ser gobernador de la Hispania Ulterior, ganando fama como el mejor líder romano…
Pero no somos Roma y ese Julio César, preparado, intelectual, guerrero y cónsul, ya no lo vemos encabezando las alianzas, amañadas que nos presentan ahora, en donde la inclusión de personajes oportunistas y vividores, dañaran a quien encabeza estos grupos derechistas e izquierdistas con leve rojo, petistas, ecologistas con morenistas… fórmulas malogradas que en su mayoría fracasarán ante la presencia de extraños con repetidores. |