A SOLO dos años y dos meses y medio, el gobierno mexicano, está evidenciando ante los ojos del mundo, un verdadero fracaso, consecuencia de la imposición de un sistema de gobierno, parecido o muy parecido, al de otras naciones como Venezuela, por ejemplo, donde no se privilegia el bienestar de los gobernados, ni tampoco se busca el desarrollo nacional, cambiando todo el orden correcto por lo incorrecto a base de caprichos y ocurrencias que ponen al país en grave riesgo de colapsar en todos los ámbitos de la administración, dejando a su paso mayor corrupción, mayor pobreza, y mayor desencanto popular.
En materia de salud, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aspira a ser reconocido, cuando culmine su gobierno, como el Presidente de la salud, cuando en realidad, no ha logrado o no ha querido lograr abastecer al sector de la salud, precisamente, de los medicamentos necesarios que le hacen falta al pueblo para poder salir adelante en los casos de cáncer infantil y el de muchos adultos que no tienen los recursos necesarios para adquirir los tratamientos adecuados.
Tampoco ha logrado fortalecer la infraestructura hospitalaria, como prometió al inicio de su administración federal, haciendo creer que México, tendría un sistema de salud muy parecido al de otras naciones como Canadá, es decir, de primera clase, cuando las condiciones que imperan actualmente son tan deficientes que nadie confía en el sector público de la salud, para tratarse de los males que le aquejan.
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En materia eléctrica, la misma naturaleza lo ha puesto a prueba, pues la falta de gas, insumo necesario para la operación de las plantas generadoras de electricidad, han puesto en claro que los caprichos de cancelar todos los acuerdos para producir este elemento, le están saliendo caros. Nunca le dio importancia a este producto energético, creyendo, inclusive, que nunca se necesitaría más del que se tenía y que era mucho gas para el consumo nacional.
Hoy, la industria, las grandes empresas del país, han tenido que parar técnicamente por no tener garantía del surtido de gas y las grandes ciudades están sufriendo serios apagones con las consecuentes pérdidas económicas.
Tampoco hay vacunas suficientes contra el virus del Covid-19, porque no se invirtieron los recursos necesarios, aunque todos los días haga creer al pueblo que se han comprado ya suficientes inmunizaciones.
La violencia, es otra pandemia que se le ha venido encima a este gobierno, sin que pueda detenerla y el país, prácticamente, se le deshace entre sus manos.
El desempleo se multiplica y la crisis económica está golpeando seriamente a todos los mexicanos. No tienen el dinero suficiente en sus bolsas para poder enfrentar las necesidades más urgentes.
La confianza en las instituciones se pierde todos los días, porque no hay un gobierno que garantice la verdadera aplicación de la justicia, el respeto por la propiedad privada, por ser el gobierno, el primero, en provocar todos estos notables inconvenientes.
Mientras tanto, el Presidente, se previene con el apoyo de las fuerzas armadas ante una inminente alza del pueblo por las inconformidades generadas.
Estos y otros problemas que están surgiendo por todos lados, están acorralando al Presidente.
Tarde o temprano, saldrá la verdad a flote, de que en realidad, México, ya es un estado fallido.
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EL PRESIDENTE, ABANDONÓ A MORENA.
ANTE LA INMINENTE llegada de las elecciones, el grupo político denominado Morena, se ve dominado por los grupos políticos que a su interior no han logrado cohesionarse en virtud de que el Presidente, una vez en el poder, abandonó a la tribu y todos se han dispersado en busca de las condiciones necesarias para saciar sus propios intereses.
Ahora, ahogado por los diversos problemas que enfrenta su gobierno, el Presidente, está dejando, incluso, que siga la estrategia de una campaña sucia, como el de apoyarse en las vacunas contra el coronavirus, para poder salvar, también, su situación política.
El Presidente abandonó a Morena, y ahora es Morena, quien podría abandonar al Presidente.
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TATIANA, UNA VOZ EN EL DESIERTO.
LA SECRETARIA DE ECONOMÍA, Tatiana Clouthier, le reclama al gobierno de los Estados Unidos, una mayor cooperación para mandar gas a México. Allá, prácticamente, le contestan que ni siquiera se autoriza a ninguna empresa vender gas a nadie, incluyendo, desde luego, a México.
Tatiana, no tiene fuerza ni siquiera para pedir un poco de comprensión, ante una situación de emergencia, porque, sin duda, como se ha visto, no le hacen caso.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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