Uno de esos casos, por ejemplo, fue paradójicamente el de Miguel Ángel Yunes Linares, padre del actual munícipe porteño que este miércoles respondió con insultos al mandatario estatal de Morena luego de que éste incurrió en un desliz verbal al declarar que la suegra de Fernando Yunes se había saltado la fila para recibir la vacuna anti-Covid, lo que la señora y su yerno desmintieron contundentemente después.
Sólo que Yunes Márquez se fue de la lengua por su incontrolable visceralidad. Los epítetos que lanzó en contra de García Jiménez eran innecesarios. Su progenitor le puede decir lo que a él le habría ocurrido en 1981 si hubiera ofendido así al entonces gobernador Agustín Acosta Lagunes. Fernandito apenas tenía un año de edad cuando su padre, siendo diputado del PRI, tuvo que huir de Xalapa luego de la encendida defensa que hizo en el Congreso local de su compadre José Luis Lobato Campos, ex director del Instituto de Pensiones del Estado, que de manera humillante y arbitraria había sido detenido en su domicilio particular por la Policía Judicial.
Al primo político de Acosta Lagunes, Felipe “El Indio” Lagunes Castillo, le fue peor pues terminó pagándolo con su vida. Y es que en 1984, después de una fuerte discusión con el gobernador en el Hotel Diligencias, del puerto de Veracruz, el capo de la “Sonora Matancera” fue secuestrado en su propio lecho conyugal por un comando armado. Su cadáver apareció posteriormente en un cañaveral en la zona de Lerdo de Tejada con impresionantes huellas de tortura.
Afortunadamente Cuitláhuac García no es temperamental ni vengativo como el fallecido economista de Paso de Ovejas. Aunque, eso sí, habrá que ver si no reacciona como lo hizo en su momento el ex gobernador Miguel Alemán Velasco con el entonces alcalde perredista de Xalapa, Rafael Hernández Villalpando, el cual fue desaforado en septiembre del año 2000 ¡por bigamia!, luego de que el ex munícipe xalapeño –ex rector de la Universidad Veracruzana y actual diputado federal por Morena– ordenó arrojar toneladas de basura frente al Palacio de Gobierno en reproche porque le habían clausurado el tiradero a cielo abierto de “El Atorón”, ubicado en el vecino municipio de Coatepec.
Y es que la semana anterior trascendió que el Ayuntamiento de Veracruz que preside Fernando Yunes Márquez fue denunciado por el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) por un daño patrimonial en su primera Cuenta Pública del año 2018, ya que resultó con un presunto daño patrimonial por 13 millones 339 mil 877.07 pesos, de los cuales, sólo pudo comprobar 3 millones de pesos y quedaron pendientes por solventar $10 millones 339 mil 877.07 pesos.
La denuncia en contra del Ayuntamiento de Veracruz se derivó de la observación FM-193/2018/013 DAÑ por un saldo no solventado.
El ORFIS detectó que el Ayuntamiento porteño no ejerció en su totalidad los 10 millones 339 mil 877.07 pesos procedentes del Fondo para Entidades Federativas y Municipios Productores de Hidrocarburos Marítimos.
Además de haber incumplido con el principio de Anualidad y no haberlos reintegrados a la Tesorería de la Federación (TESOFE).
Aunado a ello, la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente envió al ORFIS el expediente administrativo PMAVER/DJ/EXP-051/2019, a través del cual expuso la problemática ambiental que ocurre en el municipio de Veracruz por el manejo de los residuos sólidos.
Se señala que como resultado de la inspección “in situ” a través de la orden de visita No. 503/2019, se pudo apreciar que el concepto por el que se erogaron los pagos fue por motivo de un relleno, el cual como anteriormente se observa es un tiradero a cielo abierto, lo que ha generado un impacto ambiental de desequilibrio ecológico.
Por lo que la PMA requirió al ORFIS para que, en el ámbito de sus atribuciones y competencia, solicite al Ayuntamiento de Veracruz que reintegre los recursos erogados que se le pagaron a la empresa “Veolia Residuos Bajío, Sociedad Anónima de Capital Variable”, por concepto de servicios de relleno sanitario y disposición final de los residuos sólidos municipales.
BINGEN NO SE DA POR VENCIDO
Por cierto, otro adversario del clan Yunes Márquez, el diputado local Bingen Rementería Molina, no se da por vencido aún como precandidato del PAN a la alcaldía del puerto Veracruz.
Este jueves, a través de un comunicado, el diputado porteño confirmó que regresará a sus actividades legislativas para cumplir con su responsabilidad como representante popular, pero remarcó que el proceso interno de Acción Nacional para designar al candidato a la alcaldía jarocha aún no se define. “Esto aún sigue, la contienda interna para elegir al candidato del PAN no está definida todavía. Aún faltan algunas instancias por resolver y seguiremos pendientes de las resoluciones que emitan”, sostuvo. Rementería Molina reveló que el pasado miércoles envió una solicitud al Congreso del Estado para dejar sin efecto la licencia temporal que solicitó el 21 de enero con el fin de participar en la contienda interna del PAN, misma que aún no define al precandidato ganador, reiteró. Bingen refrendó la importancia de continuar dando resultados a los veracruzanos desde el Congreso del Estado, toda vez que existe una agenda de trabajo, tanto legislativa como de gestión en el Distrito XV, enfocada en el apoyo a la educación, emprendimiento y sectores vulnerables, principalmente. “Tengo un compromiso con los veracruzanos y por lo tanto tengo la obligación, pero sobre todo, la convicción de seguir trabajando desde el Congreso del Estado para continuar dando resultados a los ciudadanos”, afirmó.
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