TODO indica que hasta ahora, los panistas del Municipio de Xalapa, no han entendido que la unión hace la fuerza y que sin esta posibilidad de participar junto a los demás partidos que han ofrecido aliarse para participar en la jornada electoral del seis de junio, no podrán, en las actuales circunstancias políticas, alcanzar el triunfo electoral que tanto les hace falta para buscar gobernar un espacio político que tanto representa, en estos momentos, para todos estas organizaciones que se han visto arrasadas en la pasada elección del primero de julio del año dos mil dieciocho.
La decisión de unirse en una sola fuerza ya tiene que tomarse, no precisamente, porque los tiempos se estén acercando y sea ya una presión para alcanzar estos acuerdos, sino porque de esta manera se comenzaría a aportar, lo más pronto posible, una idea de entendimiento político entre los tres partidos que los mismos ciudadanos podrían adoptar. Sin embargo, ante la duda que existe para la mayoría de los votantes en este municipio, crea, más que nada, desconfianza y no podrían llegar a le meta que se han planteado.
El problema para el PAN, es saber, en este momento, si puede llegar solo, lo que sin duda alguna, es inalcanzable, por dos razones. La primera es que Morena, quiérase o no, sigue posicionado en gran parte de esta circunscripción territorial, y la otra, quizá la más fuerte, es que hasta ahora todo parece indicar que el candidato de dicha organización política, lo será el empresario y político veracruzano, Ricardo Ahued Bardahuill, quien mantiene todavía una gran aceptación, después de que ya tuvo la oportunidad de gobernar a Xalapa, con resultados positivos.
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Solo, el PAN, arriesga mucho, pero sobre todo, que con la actitud, supuestamente tomada, se llevará entre los pies los buenos propósitos del Partido Revolucionario Institucional, y en gran medida, también, los del Partido del Sol Azteca, quienes, en verdad, no representan muchas posibilidades de aportar gran cantidad de votos, pero es un partido, que, de alguna manera, tiene sus propios aliados.
¿A qué se debe, pues, que siga persistiendo la postura política del PAN, en Xalapa, cuando sabe que su candidato no podría rebasar, por sí solo, los grandes obstáculos que ya hemos señalado?.
El tiempo lo dirá, seguramente, sin tardar mucho.
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AHUED, LA ÚNICA OPCIÓN DE MORENA.
AUNQUE, al parecer, no se ha resuelto definitivamente la candidatura del Senador de la República, Ricardo Ahued Bardahuill, para participar en la búsqueda de la Presidencia Municipal de Xalapa, la verdad de las cosas, es que Morena, nunca ha tenido ni tiene, en este momento, a otra carta mejor para lograr el triunfo electoral que necesita.
Mucho se ha dicho ya en el sentido de que el legislador federal por Veracruz, es la pieza clave, no tan solo para la Presidencia Municipal, sino también, para la próxima sucesión gubernamental en la entidad, aunque haya quien o quienes dentro de la misma nomenclatura morena, le estén poniendo, desde ahora, piedritas en este camino, pues no falta quien crea que puede ganarle al empresario veracruzana, esta posibilidad de convertirse en el próximo Jefe del Poder Ejecutivo de la entidad.
Y aunque se diga que no es así, no se descarta que, precisamente, la jugada de meterlo a buscar la Presidencia Municipal, sea una estrategia política generada desde Palacio de gobierno, y puesta como una buena solución al propio Presidente de la República, intentando sacarlo de la jugada. Las traiciones, son las traiciones y éstas pueden estar en donde menos se piensa.
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SE DIJO HACE TIEMPO.
EN EL PRI, DENTRO Y FUERA, se sigue pensando que podría despertar una gran inquietud en las próximas elecciones. Hay ciudadanos que ya le ven los suficientes espolones para ganar, aunque sea por la vía de la unidad política de partidos, importantes posiciones políticas en toda la entidad, con mayor atención, en el congreso local, donde están puestas las mejores intenciones para buscar equilibrio político y consecuentemente, mejorar las condiciones para detener las ambiciones de poder, manifestadas desde Palacio de gobierno.
El PRI, está preparado, aunque el reto que le espera, sin duda alguna, es enorme, porque en principio, tendrá que enfrentarse a la furia del partido en el poder, pero también a distinguidos y bien posicionados personajes como es el caso de Xalapa, donde la prueba, en verdad, es de fuego.
Y es que, no hay duda, las elecciones de junio, sí es, desde este momento, el escenario inicial de lo que será la madre de todas las batallas, en el dos mil veinticuatro.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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