Considerada como la joya de la corona en una elección municipal, la capital del estado Xalapa, ha transcurrido las últimas administraciones entre ocurrencias de los alcaldes, un crecimiento anárquico exponencial y un abandono total de sus lugares históricos: parques, centros de reunión, teatros, fachadas que no debieron ser tocadas por su valor arquitectónico y la presencia cada vez más numerosa de tiendas de chácharas y plásticos, además de una central camionera en pleno centro, que hacen de la ciudad un completo caos que debemos compartir quienes vivimos en lo que hace cuarenta años era un rinconcito provinciano seguro, funcional, con atractivos que le dieron el nombre de la Atenas Veracruzana.
Hoy como todos vemos y sabemos, se ha convertido en un basurero, un refugio de miembros de la delincuencia organizada que ejecutan a plomazos en pleno centro con la impunidad que les brinda el gobierno, con obras absurdas como la ciclovía y la tienda en el mirador del parque Juárez, la amenaza de demoler la estatua a Las Cuatro Virtudes Cardinales para poner en su lugar la nauyaca que está dentro del parque Juárez, para que la gente la disfrute, según el alcalde, con baches por todas partes comercios en las banquetas, enredijos de cables en los postes de toda la ciudad de empresas que venden televisión por cable y cinturones de miseria que han crecido de manera desordenada tanto que ya hicieron conurbaciones con todos los municipios aledaños.
En tiempos de elecciones, cuando los ciudadanos van a cambiar a sus autoridades municipales, entre ellas al alcalde de Xalapa, vale la pena preguntarse ¿qué tipo de personaje necesita Xalapa para comenzar el rescate de lo que fue la Capital del Estado?, porque esa es la aspiración.
Tenemos que escuchar los proyectos que los aspirantes tengan para mostrarnos, para convencernos de votar por ellos, porque si no tienen uno para que demonios buscan la silla presidencial municipal si ni idea tienen de lo que deben hacer al llegar, en una de esas se repite el amargo y lamentable caso del profesor Hipólito Rodríguez Herrero.
Será interesante ver y escuchar el planteamiento que nos haga un experto en desarrollo regional, el doctor Raúl Arias Lobillo, ex rector de la Universidad Veracruzana, quien va con el apoyo del partido Movimiento Ciudadano y un equipo de expertos en urbanismo y economía. El tiempo de campaña es muy corto para que todos los ciudadanos tengan acceso al proyecto, sobre todo los que viven en los alrededores que representan el cuarenta por ciento de la votación total del municipio de Xalapa, hacia quienes está enfocado una buena parte del plan de acción de manera que tengan en sus colonias más movimiento comercial, que significa empleo y desarrollo; acercarles los trámites burocráticos y aligerarles el transporte mediante el reordenamiento del que presta ese servicio en la ciudad.
Dignificar la capital, devolverle el señorío, es cuestión de gente pensante con experiencia dentro de la administración pública, basta ya de improvisados o de charlatanes de la política, de esos que abundan en la 4T improvisados y voraces.
Educación, el motor del desarrollo
Fue enriquecedor estudiar la carrera de Pedagogía en la Universidad Veracruzana, donde confirmamos que la educación es el principal motor del desarrollo social. Maestros como Pedro Linares, Jesús Morales Fernández, Próspero Cabañas Medina, Amando Octavio Domínguez Ruiz y otros tantos más nos ayudaron a entender en qué consiste el fenómeno de la enseñanza aprendizaje a través de distintos modelos.
Y entre los educadores que nos ponían como ejemplo estaba Gilberto Guevara Niebla, experto en educación cuyo trabajo de investigación y reflexión sobre los problemas educativos de México tuvo amplio impacto en la sociedad, en las escuelas y en la esfera pública. Hombre de izquierda quien participó en el Consejo Nacional de Huelga del movimiento estudiantil de 1968. Fue detenido en Tlatelolco, el 2 de octubre de ese año, juzgado y encarcelado hasta mayo de 1971. Al salir de prisión sufrió un breve exilio en Chile. Fue subsecretario de Educación Básica en la Secretaría de Educación Pública en 1992-1993 y 2018-2019.
Este notable luchador social se enlistó en las filas del amloismo atraído por la idea de cambiar de rumbo al país y darle un auténtico viraje hacia la izquierda, que caminó al lado de López Obrador por varios años orientando con su sabiduría a quienes se acercaban a él, por eso, su repentino rompimiento con el morenismo y concretamente con López Obrador, llama la atención.
Guevara Niebla escribió y publicó un interesante artículo en el que comenta: “Cada vez más personas de mi entorno abandonan a AMLO. Las motivaciones son obvias. El presidente decepcionó. No acabó con la pobreza; en vez de eso, otorgó dádivas y aplicó políticas clientelares para obtener beneficios políticos; no acabó con la corrupción; pero se opone testarudamente a que su gobierno rinda cuentas en el uso del dinero público.”
“Una nueva opción democrática debe construirse con un nuevo proyecto nacional y una nueva ética política. El México que debemos edificar debe ser un país democrático, unido y, al mismo tiempo, plural, donde impere el diálogo público inteligente, un país igualitario, construido con y sobre una economía pujante, no cerrada ni estatista, sino abierta al mundo, con respeto absoluto a los derechos humanos; con un Estado fuerte, fundado en la ley, los valores y la fuerza interior de sus habitantes.”
“En la izquierda democrática hay mucho descontento con la deriva autoritaria del gobierno, con su carácter autocrático, con la fractura del principio de la división de poderes, con la militarización, con la política de odio que ha dividido a México y que, inevitablemente, dejará hondas heridas en el cuerpo social. Nos equivocamos –admite el maestro- quienes pensamos que el gobierno de AMLO era de izquierda. Hoy es perfectamente visible que su inspiración principal proviene del viejo PRI: de ahí sus políticas clientelistas, su ideas nacionalistas, su proteccionismo económico, su autoritarismo, sus ideas estatistas y su pragmatismo egocéntrico.”
“En retrospectiva, es fácil observar que las ideas esenciales de la conducta política de AMLO las extrajo de sus años de militancia en el PRI y que su vinculación con la izquierda fue producto de un afán oportunista jalonado por intereses políticos concretos. Nunca ha mostrado compartir los valores éticos que inspiran a la izquierda social-democrática.”… y por ahí se va el maestro, como Porfirio Muñoz Ledo, cargando su terrible decepción.
REFLEXIÓN
Trivia: ¿Habrá alguien, carente de sentido común, que en el entusiasmo bárbaro del poder se atreva a ir a la rectoría de la UV, a exigir que le legitimen un título de abogado egresado de nuestra Máxima Casa de Estudios, a cambio de otro comprado en una universidad patito?... Pues sí lo hubo, solo que topó con pared. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |