En toda la historia de los procesos electorales que nos ha tocado presenciar, como reportero y como ciudadano, jamás habíamos sido testigos de uno con tantas aristas como el del pasado domingo seis de junio.
Los expertos en estos menesteres les llaman: “elección de estado”, porque en ellas intervienen todos los actores políticos del gobierno, comenzando por el Presidente o el Gobernador en su caso; el órgano electoral encargado de organizar la elección; los cuerpos policíacos y, como elemento novedoso, la delincuencia organizada, todos contra los partidos políticos y sus candidatos, distintos al que está en el gobierno.
La del pasado seis se asemeja, pero no iguala, a aquella elección cuando el actual director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett en su carácter de secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral, operó uno de los mayores fraudes en favor de Carlos Salinas de Gortari. El expresidente que se vio beneficiado declaró: “Estoy convencido del triunfo de mi partido. El mundo tendrá que reconocer este ejemplo que dieron los mexicanos en esta jornada democrática, al acudir a las urnas y conservar la paz y la tranquilidad”.
El entonces presidente del PRI, el chiapaneco Jorge de la Vega Domínguez, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, al proclamar el triunfo de Salinas, dijo:
“México triunfó y dio a Carlos Salinas de Gortari una victoria contundente, legal e inobjetable”.
Y en la mañanera del pasado siete, el compañero presidente reaccionó casi igual que su odiada, pero admirada némesis: “Yo agradezco mucho porque, como resultado de esta elección, los partidos que simpatizan con el proyecto de transformación que está en marcha van a tener mayoría en la Cámara de Diputados”.
Luego, con el cinismo e hipocresía que lo caracteriza, aseguró igual que lo hacía Salinas, mentir, mentir y mentir, que: “Ha habido pocas elecciones como las de ayer y digo esto, porque las elecciones de ayer fueron libres, limpias, como no sucedía en otros tiempos. Hubo desaseos, hubo intervenciones, injerencias de autoridades locales, pero, a diferencia de otros tiempos, no intervino el Estado, no fueron elecciones de Estado como las que se llevaron a cabo durante décadas y siglos en México”, afirmó Don Peje.
A los tribunales irán a parar algunas elecciones, no muchas, que verán su fase final en esa instancia, lo que es cierto es que lo hecho, hecho está… palo dado ni Dios lo quita.
A los veracruzanos nos falta disfrutar la caída estrepitosa de la señora Patricia Lobeira de Yunes, a quien le dieron constancia de mayoría como alcaldesa electa del puerto de Veracruz, ganadora hasta hoy de los comicios, quien compitió con la representación de los miembros del cartel del Estero Nueva Generación (CENG), o sea Miguel Ángel Yunes Márquez, contra el empresario morenista Ricardo Exsome Zapata. Dicen que la venganza es un plato que se debe saborear frío y así lo hace López Obrador, y el fin de la venganza a los agravios lo veremos cuando el caso llegue al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde echarán abajo la diferencia de votos de doña Paty y le den el triunfo al señor Ricardo Exsome.
Las ofensas y los insultos que le lanzó el jefe del cartel a AMLO, no se iban a quedar así, a menos que el rey del espionaje tuviera videos o documentos comprometedores del Presidente, estrategia de la que es maestro y que ha sido su fuerte.
Pero además hay otra reflexión que debemos hacer por necesidad. Si el gobierno morenista le deja la presidencia municipal del puerto de Veracruz a los Yunes, con eso es suficiente para que se cuelen -por esa rendija- para intervenir en las elecciones gubernamentales del 2024, por eso mejor cierren todo sin dejar una sola rendijita por donde se pueda meter uno de los canes. El jefe del cartel, hasta donde sabemos, ya no está en el país. Ni modo, el que se ríe se lleva. En la guerra por la gubernatura en el 2024 no quieren que esté ninguno de los canes y así será.
Con razón AMLO no quiere que los patrocinen
La actual administración federal identificó operaciones inexistentes o simuladas por más de 500 millones de pesos por parte del gobierno de Chiapas, cuando esa entidad fue gobernada por el actual senador por el Partido Verde, Manuel Velasco Coello, quien abiertamente ha declarado su respaldo al proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador
Las operaciones irregulares del Gobierno de Velasco fueron detectadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en auditorías realizadas entre 2019 y 2020 a seis empresas oficialmente enlistadas como simuladoras de operaciones, también conocidas como firmas “fantasma” o “factureras”, según consta en documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Las reporteras de MCCI visitaron los domicilios de los supuestos socios de las empresas en Chiapas y en Morelos, y constataron que se trata de personas de condición humilde, sin actividad empresarial, a las que presuntamente les robaron su identidad. Las direcciones fiscales tampoco corresponden a compañías; en un caso, el domicilio es una casa con techo de lámina y en otro un baldío. “La Güera Velasco” es de los consentidos de AMLO, hasta podría ser Secretario de Gobernación.
Sigue el pleito con Calderón
El pasado viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, condenó la frase de Felipe Calderón, que mediante un mensaje de Twitter, reprobó las declaraciones del mandatario de Argentina, Alberto Fernández, quien aseguró que “los mexicanos vienen de los indios, los brasileños de la selva y los argentinos de los barcos”; frase por la que posteriormente se disculpó.
Durante su conferencia mañanera, López Obrador aseguró que el tuit de Calderón Hinojosa, que señala “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hizo presidente”, es clasista y racista.
“¿Y saben qué también? que hay que seguirlo diciendo, son clasistas y racistas (los conservadores). Estaba lloviendo un tuiter del expresidente Calderón cuestionando al presidente de Argentina porque cometió un error en una expresión, ya ofreció él disculpas.. Pero lo que dice el presidente Calderón, como comentas un poco aquí, el ‘haiga sido como haiga sido’… dice: ‘no tiene la culpa el indio, sino el que lo hizo presidente’. ¿A qué les sabe esto? Pero él lo ve normal”, señaló el mandatario tabasqueño.
López Obrador hizo esta referencia luego de destacar el resultado de Morena en las pasadas elecciones del 6 de junio, en donde -aseguró- los conservadores y algunos medios de comunicación, emprendieron una campaña en contra de su gobierno; pero pese a ello, el Movimiento de Regeneración Nacional, ganó 11 de las 15 gubernaturas que había en juego y conservó la mayoría simple en la Cámara de Diputados.“Se participó el voto ciudadano, de los resultados ya hablamos, de que si ganamos o perdimos se lo dejamos a la gente, sólo voy a seguir diciendo que nos fue tan mal, tan mal, tan mal de que el movimiento al que pertenezco de 15 gubernaturas obtuvo democráticamente el triunfo en 11, nos fue muy mal, muy mal”, dijo en un tono irónico.
“Nos fue muy mal, en la Cámara de Diputados mal, mal, mal, nada más ganamos 185 de 300 distritos, muy mal, los del partido conservador avanzaron bastante”, dijo.
Aseguró que se siente satisfecho con el resultado de la elección del 6 de junio ya que fueron limpias, libres, “nada que ver con las elecciones de Estado” de otros años”, destacó. Insistió que antes, el conservadurismo tenía el control absoluto de los medios de comunicación, pero ahora “no les alcanzó”.
REFLEXIÓN
¿Qué papel consideran que jugó el Consejero Presidente del Organismo Público Local del Estado de Veracruz (OPLE) Alejandro Bonilla Bonilla en el pasado proceso electoral de Veracruz el presidente del OPLE en Veracruz?... el que le hayan pedido los morenos en su estilo: copelas o cuello, diría el chino vendedor de efedrina Zhenly Ye Gon. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |