INTERNAMENTE, el Partido Revolucionario Institucional, comienza por sentir verdaderos retortijones políticos.

Y es que todos estos malestares, no son, propiamente, como una consecuencia de los resultados obtenidos en la pasada contienda electoral, pues más que otra cosa, son los intereses políticos de algunos grupos que están buscando posicionarse de la dirigencia nacional y consecuentemente, de los liderazgos estatales.

Hay quienes siendo priistas, no están dentro del grupo que lidera esta organización política y quieren, lógicamente, tomar las riendas de la misma para poder tener posibilidad de acceso a puestos de elección popular, o simplemente, tomar el poder de un partido, que en estos momentos necesita, más que controversias intestinas, la unidad de todos los que se dicen militantes permanentes.

Son, indudablemente, ambiciones políticas para lo que viene, es decir, los interesados en que se vaya Alejandro Moreno Cárdenas, saben perfectamente bien que ya comenzó la actividad política que tiene rumbo a la sucesión presidencial, a nivel nacional, y en algunos Estados, como Veracruz, que buscarán renovar el Poder Ejecutivo Estatal.

No se trata, pues, de grupos que quieren fortalecer al partido en estos momentos, sino que buscan, ante todo, tener una plataforma política, luego de que no tienen donde afianzarse o agarrarse para aparecer en las próximas elecciones. Tanto es el interés político que no han medido las consecuencias y demandan renovación del cuadro nacional, a base de acciones violentas, tal y como ya se observó recientemente en la ciudad de México.

Ese no es el actuar del partido tricolor, pues las mismas corrientes políticas internas han buscado siempre los reacomodos, como sucede también en los demás partidos políticos, pero bajo lineamientos apegados a los propios estatutos que determinan tiempos y procesos internos para llevar a cabo sus movimientos de cambio.

Los mexicanos, enlistados en cualquier partido político, buscan desparecer la violencia política, y no acelerarla, más cuando existen los conductos políticos para dar paso a las inconformidades internas de cualquier organización política.

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MARLON, FUERTE EN EL TRICOLOR.

A PESAR DE QUE en el altiplano han comenzado las inconformidades por el supuesto motivo basado en los pobres resultados del PRI, en las elecciones pasadas, en Veracruz, hay un proceso pendiente de fortalecimiento político, donde se encuentra operando perfectamente bien la mano de Marlon Ramírez Marín. No han faltado los que quieren aprovechar estos momentos de desestabilidad interna del tricolor, a nivel nacional, para hacer lo mismo en Veracruz, pidiendo también la cabeza de quien ha mostrado profundo interés en sacar adelante al partido, a tal grado de que ha desistido de su inclusión como Diputado local, para entregarse de lleno a su trabajo en la dirigencia estatal del tricolor en la entidad.

No hay que olvidar que todo lo que está sucediendo en la ciudad de México, pueda ser un acción concertada para poder intentar provocar el cambio, aunque no se descarta que también pueda ser una especie de presión de otros intereses políticos para obligar al PRI, a ser cómplice de lo que se quiere construir en el Congreso federal.

Todo puede suceder, luego de que las acciones llevadas a cabo frente a la sede del partido político tricolor, tienen tintes políticos dirigidos desde algún lugar, pues los actores políticos, supuestamente en rebeldía, parecen haber acordado esta maniobra política, la cual puede perdurar hasta obligar a los dirigentes nacionales a ser parte de los intereses políticos del partido en el poder.

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DICEN QUE DANTE, SE PREPARA PARA LA SUCESIÓN.

OPINIONES VERTIDAS por algunos actores políticos que conocen bien a Dante Delgado, aseguran que el político veracruzano, y ex Gobernador del Estado, estaría preparándose ya para participar en la contienda por la gubernatura del Estado.

Pensando en sus problemas afónicos, su campaña sería más tranquila, donde pudieran participar directamente oradores políticos que le ayudaran a comunicar sus programas de acción a los veracruzanos, sin dejar de ser la figura principal en ese futuro proceso electoral, sobre todo, porque no se trata de un político desconocido, sino de un personaje que incluso, ha sido polémico en el pasado.

Pero también se dice que su decisión aterrizaría en el caso de que las circunstancias así lo ameritaran, dependiendo, en cierta forma, de quien estaría en el mismo escenario político.

Dante, quiérase o no, ha sido buen político y hasta se dice que como Gobernador, fue de los buenos, por lo que su presencia en la sucesión gubernamental, no se vería del todo mal.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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