La primera vez que el estado cambió de partido fue con Francisco García Cabeza de Vaca, del PAN, siempre había sido gobernado por el PRI. Ante este panorama, los partidos políticos en Tamaulipas preparan a sus candidatos. Por orden alfabético de partido:
Morena, partido que repunta en las encuestas para la gubernatura, cuenta con dos candidatos fuertes, encabezado por Alejandro Rojas Díaz Durán, y Américo Villarreal Anaya, hijo de quien fuera gobernador de la entidad, de 1987 a 1993. Aunque seguramente se apuntarán algunos otros, como Rodolfo González Valderrama.
Por Movimiento Ciudadano estaría Arturo Diez Gutiérrez Navarro.
Por el PAN, partido que actualmente cuenta con el mayor número de cargos de elección popular, César Augusto Verástegui Ostos, Jesús Nader Nasrallah y Gerardo Peña Flores.
Si el PRI no hace alianza con algún otro partido pondría competir Enrique Cárdenas del Avellano, Ramiro Ramos o Edgar Melhem.
Como abanderado del Partido Verde estaría Manuel Muñoz Cano.
La población de Tamaulipas es eminentemente joven, de tal manera que las campañas de proselitismo deberán estar dirigidas principalmente a ellos y a las mujeres. La entidad cuenta con una gran infraestructura educativa, sobre todo a nivel medio y superior. Es el epicentro de la educación universitaria para los estados vecinos como los estudiantes del norte de Veracruz, norte de San Luis Potosí y noreste de Nuevo León.
En los últimos años fue una de las entidades más afectadas por la violencia, su punto geográfico, su litoral de más de 458 kilómetros hacia el Golfo de México y varios municipios son vecinos próximos de Estados Unidos.
También se encuentra la cuna del sindicalismo petrolero con la refinería de Ciudad Madero, que es el primer productor de gasolinas, diésel y turbosina, con más de 2 mil barriles diarios.
La industria manufacturera del estado, junto con la agricultura y la ganadería, le otorga un potencial que debe ser explotado con seguridad ciudadana y tranquilidad social, situación que no ha sido capaz de guardar ninguno de los últimos gobiernos. Sobre todo, en el ámbito de la seguridad es donde debe ponerse mayor énfasis, ya que por mucho tiempo fue considerado como el estado con mayor índice de violencia, que posteriormente fue desplazado por Guanajuato.
Tamaulipas es el sexto estado en cuanto a extensión territorial; cuenta con amplias praderas naturales y un sector ganadero de larga tradición, siendo sus principales productos la carne de bovino y porcino. Los municipios que destacan en materia pecuaria son Aldama, Altamira y González.
El 70 por ciento de su superficie cultivable se destina a sembradíos de sorgo, colocando al estado como el primer productor a nivel nacional. Es un lugar estratégico para el intercambio comercial con Estados Unidos, el principal socio de México.
Se trata de una entidad que debe tener un potencial muy lejano al que ahora tiene, de tal suerte que el próximo mandatario estatal tiene una gran responsabilidad, sobre todo debe conocer el estado y a su gente.
Tamaulipas fue cuna de varios cárteles de la delincuencia, lo cual manchó de sangre por varios años sus calles. Lo que detuvo toda actividad, desde la turística hasta la producción petrolera, deteriorando el desarrollo individual de los tamaulipecos y de la entidad como una de las que cuentan con mayores riquezas naturales y productivas.
Las elecciones del próximo año no sólo pueden consolidar una tendencia política, sino que tiene un reto muy serio quien llegue a triunfar en las urnas. Una suerte de rifa del tigre que exige de un compromiso y una vocación que no todos los que compiten tienen.
PEGA Y CORRE. - Ernesto Cordero Arroyo, senador panista, interpuso en 2018 una demanda penal contra Ricardo Anaya, ante la FGR, por el delito de tráfico de influencias, operaciones con recursos de procedencia ilícita y lo que resulte. Y las diferencias entre declaraciones patrimoniales y los ingresos manifestados por él y su esposa de los últimos cinco años… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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