Al momento se escuchó el cuchicheo complaciente de los senadores de oposición, panistas y priistas.
Sin embargo, ni la propia Kenia López Rabadán se esperó la respuesta de bote pronto de Adán Augusto López Hernández: “quisiera aprovechar la tribuna para decirles que, efectivamente, es un gobierno distinto, y con todo respeto le digo a la senadora Kenia López que gracias por el regalo pero soy parte de un gobierno que no acepta regalos ni canonjías”.
Y para rematar, con toda elegancia, en voz baja y respetuosa, le pidió a la senadora que no comiera ansías “Al día de hoy, el 64 por ciento, mínimo, aprueba el trabajo del presidente de la República. Estamos, como dice ya sabes quién, a la mitad de un camino de transformación, un camino de rescate de los mexicanos”.
¡Zuku! Al parecer los tiempos de aguantar vara en el Senado o en la Cámara está por terminar, y tal vez después de esto se les quita la maña a senadores y senadoras de andar queriendo poner en ridículo a los comparecientes del Poder Ejecutivo que con paciencia y educación, hasta hoy, habían aguantado estoicamente las agresiones.
¡Ah! Pero no crea que todo terminó allí. En contrarréplica la senadora tuiteó unas fotos de los hermanos de AMLO recibiendo las “aportaciones” al partido que se han difundido y le dijo que claro que no aceptan regalos ni canonjías, sólo fajos de billetes. ¡Recontra-zuuuuuucu!
Se llevan pesadito en el Altiplano, ¿O no?
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