Todas las indicaciones e instrucciones dadas al presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín se operaron a la perfección, cuál faena en donde el hombre vestido de grana y oro habría salido literalmente en hombros.
Cortando oreja, rabo y con arrastre lento, el legislador tuxtleco, sacó para beneplácito del mandatario estatal, la revocación de mandato como él la pidió; la desaparición nuevamente de Poderes en Mixtla de Altamirano; la autorización presupuestal al Poder Judicial por 200 millones de pesos como él deseaba y no como pretendió su presidenta Isabel Inés Romero Cruz.
Sumado a ello, aun cuando afirman que se violentaron las normas y las reglas, designó al nuevo integrante del Instituto Veracruzano de Acceso a Información y Datos Personales (IVAI) en la persona de David Agustín Jiménez Rojas, quien aseguran fungió como representante de Morena en algunos órganos electorales.
De igual modo, se aprobó una iniciativa que habrá de dar mucho de qué hablar, presentada por la legisladora Mónica Robles Barajas, en donde se destaca la diferencia entre violencia digital y violencia mediática, entendiéndose la primera, como cualquier acto de violencia que se realiza a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, plataformas de internet, redes sociales, sistemas de mensajería instantánea y correo electrónico.
O cualquier otro espacio digitalizado por la que se exponga, distribuya, difunda, exhiba, transmita, comercialice, oferte, intercambie o comparta imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento, sin su aprobación o sin su autorización, algo que sin temor a equivocarnos será controversial por el establecimiento del consentimiento en su temporalidad.
Vamos tan encarrerado estaba el presidente de la Jucopo, que autorizaron la enajenación de un predio en favor de la Secretaría de la Defensa Nacional en donde se habrá de construir una base para Guardia Nacional en el municipio de Acayucan.
Así mientras el mandatario estatal se abocó a dar una recepción especial al embajador de Estados Unidos Ken Salazar en Coatzacoalcos, su operador legislativo, hacía la faena a lo grande.
A pesar de ello, aún existen algunos desequilibrados que intentan por todos los medios imponer un nuevo operador legislativo al frente de la Jucopo en la próxima legislatura, cuando ha quedado más que probado la efectividad y contundencia de Gómez Cazarín.
Esos mismos que le emprendieron una campañita a diestra y siniestra para desacreditarlo previó al reconocimiento que el OPLE hiciera del mismo legislador para que continúe como diputado local en la próxima legislatura, habrán de nuevamente ver torcer sus malas intenciones, pero, sobre todo, habrán de perder la esperanza de meter sus manos al cajón presupuestal del Poder Legislativo, que es lo que en el fondo los mueve.
Al tiempo.
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