Es el sentir ciudadano. Por más que el candidato o la candidata exponga sus virtudes en la administración pública, privada, que sea un buen padre y amoroso esposo, que tenga el mejor proyecto para el desarrollo económico de su país, entidad o municipio, esto sencillamente le vale a la democracia… la capacidad, lo decíamos ayer, muchas veces no tiene nada que hacer contra la voluntad popular. A veces la democracia no es lo más justo.
Ahora, pasemos la afirmación de Claudia Sheinbaum a la aldea: ¿Veracruz está preparado para tener a una Gobernadora?
Primero tendríamos que visualizar a las posibles candidatas, incluida la zacatecana Rocío Nahle, a quien con una simple aplanadora de Morena en el Congreso y una que otra aduana legislativa, se le podría dar su pasaporte de veracruzana.
¿En el PAN ven a alguna mujer que pueda alzar la mano? La senadora Indira, la alcaldesa electa Patricia Lobeira, Montserrat Ortega (que dicho sea de paso, gran paso por el Congreso), Maryjose Gamboa y es posible que por allí se me escape alguna otra dama, tengan oportunidad de estar en condiciones de subirse al ring político para medirse con Rocío Nahle…
¿Y en el PRI? Quizás haya más, pero Anilú Ingram Vallines es la que por trayectoria y experiencia aparece primero en mi lista… los priístas pueden encartar a las damas que igual consideren…
Pero han de disculpar los claudistas, gobernar no es una cuestión de género, lo que lleva a creer que la afirmación de Claudia Sheinbaum está mal dirigida y quizás debiera estructurarse en forma de pregunta:
¿Claudia Sheinbaum está preparada para ser candidata a la presidencia? Quizás los vecinos de la Ciudad de México en este momento tengan la misma respuesta o vaya difiriendo al paso del tiempo, al cierre de su administración.
Aunque bien vale la pena recordar esa frase que allá en el 2017, dijo Margarita Zavala: “México está preparado para tener a una Presidenta”, y al final, se bajó del caballo y a medio río…
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