ESTÁ claro que en Morena, no todos jalan parejo. Las disidencias germinan todos los días dentro de esta organización política, aún cuando se encuentre en pleno ejercicio del poder. El solo anuncio del mismo Presidente de la República, adelantando la sucesión presidencial y señalando a quienes podrían, en determinado momento, estar en condiciones de recibir la encomienda de la candidatura, ha puesto en alerta a muchos de los militantes morenos, sobre todo, en el énfasis que ha puesto el mismo mandatario nacional, en decidirse por una mujer y que en este caso sería la Jefa del gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de quien se ha dicho que al ser la candidata oficial, estaría entregando, prácticamente, la Presidencia de la República, a cualquier otro partido político, o bien a la alianza política de los tres partidos políticos más tradicionales de México.

La misma Jefa del gobierno de la ciudad de México, ha venido defendiendo esta posición cuando expresa claramente que el país, se encuentra preparado para ser gobernado por una  mujer. Es posible que la protegida del Presidente, tenga toda la razón, pero eso no significa que sería precisamente ella la que llegara a la Presidencia de la República, pues existen muchos inconvenientes para que se concrete esta aspiración, sobre todo, porque entre los mismos militantes de Morena, hay inconformidades con esta preselección de quien manda a nivel nacional, lo que, finalmente, podría ser uno de los principales obstáculos políticos, ya que no estando López Obrador, las condiciones políticas cambian, tanto que hasta en los mismos Estados de la República, repercutiría cualquier disidencia o inconformidad dentro del partido.

México, posiblemente esté preparado para ser gobernado por una mujer. Eso podría ser cierto, pero Claudia Sheinbaum, no tendría las posibilidades de convertirse en la primera mandataria, ni estaría preparada para enfrentar este reto. Es posible que surja otro perfil más adecuado, pero en lo que se refiere a la Jefa de Gobierno de la ciudad de México, se considera que entregaría la Presidencia, dejando a Morena, totalmente descobijada y condenada a su desaparición, pues la propia división interna que ahora ya se está gestando, daría por terminada la presencia de este partido en el panorama político nacional, desarticulando toda posibilidad de mantener los principios de la cuarta transformación, tal y como quiere el Presidente, para cuando tenga que retirarse del gobierno y de la política, tal y como lo ha manifestado en diversas ocasiones.

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SERGIO GUTIÉRREZ, SIGUE MOVIENDO EL TAPETE.

ES CLARO QUE EL DIPUTADO Federal Sergio Gutiérrez Luna, no es santo de la devoción política en Palacio de Gobierno. Desde este cuartel de guerra, se le pondrán todas las piedras que sean necesarias para tratar de detenerlo en su carrera por la candidatura a la gubernatura del Estado. En Palacio, confían plenamente en Rocío Nahle García, que solo pasaría la prueba constitucional, haciendo las reformas necesarias para acomodarse en los requisitos exigidos, cuestión que no parece fácil, porque implicaría un pleno desorden político en Veracruz.

A Morena, no le convendría la imposición, porque se le vendría el mundo encima, tanto de los propios militantes como de la misma sociedad que no vería bien esta estrategia, aún cuando sea ordenada por el Presidente López Obrador.

Esto lo sabe perfectamente bien el Presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados federal, Sergio Gutiérrez Luna, a quien ya no lo detiene nadie, porque ha encontrado el caminito que lo llevará, finalmente, a conseguir la candidatura por la gubernatura del Estado.

De Ricardo Ahued Bardahuill, mucho se ha dicho y para el caso, también tiene enfrente la superación de este requisito, aunque, finalmente, podría haber consenso hasta de la misma oposición, pues él representa otra corriente política dentro de Morena, que no disgusta del todo a los ciudadanos veracruzanos.

Mientras tanto, Gutiérrez Luna, sigue moviendo el tapete político de Veracruz, donde ya ha encontrado eco y esto podría traducirse en una mera escisión política entre los morenos.

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¿Y QUE PIENSAN EN LA OPOSICIÓN?

REALMENTE, ENTRE LAS VERSIONES que se conocen dentro de la oposición política a Morena, en Veracruz, aún no se dice nada, porque seguramente que están analizando profundamente este escenario político estatal.

Lo que se percibe es una clara tranquilidad dentro de las filas de los tres partidos políticos que constituyen esta unidad política, observando solamente lo que pasa, pues el tiempo que tienen para tomar una decisión, es bastante, aunque, como siempre se ha dicho, el tiempo pasa y no se debe olvidar que el activismo político es sumamente importante en estos casos.

El gran problema de la alianza, es que nuevamente podría presentarse el fenómeno pasado, es decir, que cada partido avale directamente su propuesta, lo que terminaría dividiendo la fuerza que supuestamente debe tener el acuerdo político de los tres partidos. Decidirse en medio de los intereses políticos, otra vez será un importante reto que tendrán que superar para no volver a caer en los sucesos finales de la pasada contienda electoral.

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