Desde hace muchos años en Libertad bajo Palabra señalamos los malos manejos en las finanzas del gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Proveedores y funcionarios de esta dependencia participaron en un juego sucio de contratos simulados que después evolucionó a lo que ahora conocemos como empresas fantasma. Los encargados de Finanzas, hoy varios imputados por corrupción, algunos ya vinculados a proceso, entregaban a empresarios amigos contratos con la condición de que les regresaran parte de los recursos en efectivo, quedándose los empresarios con un porcentaje de ese dinero. Algunos empresarios, al final del sexenio de Javier Duarte, cayeron en el juego y participaron en ese enroque de corrupción, pero llegó el momento en que el recurso había dejado de fluir y muchos de ellos se quedaron esperando el pago del supuesto contrato. Lo lamentable y patético del asunto, es que esos empresarios, conscientes de que participaron en un acto de corrupción con los funcionarios de Javier Duarte, tuvieron la osadía de exigir los pagos de los contratos simulados. Como el gobierno de Duarte y después el de Yunes, se negó a pagar, idearon la creación de Empresas SOS, una asociación civil con el propósito de hacer esos cobros; más tarde esa asociación mutaría en una vil agencia de coyotaje. Ante la negativa de pago, primero del gobierno de Duarte, después del gobierno de Yunes Linares, quien por cierto los tenía identificados como coyotes, Empresas SOS se puso del lado de Cuitláhuac García en la campaña de 2018, creyendo que con eso lograrían que les pagaran los adeudos gestados en el gobierno de Javier Duarte. Sin embargo, no contaron con que también en el gobierno de Morena se darían cuenta de la cola que arrastraban. Lo más crítico del asunto es que recientemente se ha descubierto que quien lidera Empresas SOS, Jesús Castañeda Nevárez, está implicado en una red de corrupción con contratos de la Secretaría de Educación de Veracruz y a pesar de la evidente corrupción Castañeda Nevárez exige los pagos de esos contratos. Les seguiremos contando...

Cástañeda Nevárez de Empresas SOS, obtuvo contratos amañados en la SEV de Javier Duarte; su yerno lo invitaba a participar y le asignaba contratos

Jesús Castañeda Nevárez es propietario del Corporativo para el Desarrollo de Tecnología en México S.A. de C.V. (CODE México) donde tiene como socio a Julio Miranda, quien estuvo casado con su hija. De acuerdo con documentos que llegaron a nuestra redacción, podemos comprobar que CODEME participó en un proceso de licitación amañado, por lo que logró, al menos en 2014, un contrato por $573,038 (quinientos setenta y tres mil treinta y ocho pesos) para vender, a la Subdirección de Tecnologías de la Información de la Secretaría de Educación de Veracruz, un sistema de energía ininterrumpida. Decimos que el proceso de licitación estuvo amañado porque de 2014 a 2017 Julio Miranda, el socio de Castañeda Nevárez en CODEME, fue titular de la Subdirección de Tecnologías de la SEV. Según información de la misma SEV, durante el mes noviembre de 2014 se llevó a cabo la Licitación Simplificada No. LS-104T00000-031-14 de la Secretaría de Educación de Veracruz en la que Julio Miranda Amador, no sólo formaba parte de la comisión encargada de elaborar el Dictamen Técnico-Económico, sino que también invitó a CODE México, la empresa de la que es copropietario con Jesús Castañeda, a participar. Coincidentemente el contrato derivado de la licitación amañada, y otros sospechosos contratos logrados por CODE México mientras Miranda Amador fue subdirector en la SEV, no le fueron pagados durante los gobiernos de Duarte ni de Miguel Ángel Yunes Linares a Jesús Castañeda, motivo por el cual fundó Empresas SOS A.C., un grupo de presión que ha utilizado como plataforma para sus propios fines. Lo cierto es que los gobiernos a quienes Empresas SOS ha exigido pagos de adeudos duartistas, conocen muy bien a quienes lideran Empresas SOS. Incluso, algunos empresarios han preferido no seguir siendo siendo engañados por estos pseudo líderes; se sabe que los que mueven Empresas SOS piden por adelantado un porcentaje del pago del adeudo que les prometen lograr a los empresarios; al final ni pago ni adelanto recuperan los empresarios timados. 

Después de la renuncia de Santiago Nieto de la UIF, El Universal se lanza contra Reforma; “un diario cuya familia conserva extraños nexos con la secta Nxivm”

Renuncia relámpago la de Santiago Nieto a la Unidad de Inteligencia Financiera, todo por una boda que, de tan discreta que se proponía, terminó en boda escandalosa con la renuncia de la secretaria de Turismo de la CDMX y con la renuncia de uno de los contrayentes. A esa boda acudió como invitado el director del periódico El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, quien al parecer se siente agraviado pues de él era el avión particular en que un grupo de invitados viajó a Antigua, Guatemala, lugar donde se celebró la boda. Señala la editorial de El Universal que alguien dio el pitazo de los 25 mil dólares sin decclarar (aunque afirman estaban declarados) y por ello revisaron el avión en el que viajaba el dueño de El Universal y la destituida Paola Díaz. En es misma editorial se acusa al posible informante: “Santiago Nieto era el principal objetivo de un bombardeo mediático que levantó vuelo desde la tarde del sábado y cobró fiereza el domingo, tras publicaciones cercanas a la 4T, de lambiscones a modo y de un diario cuya familia propietaria conserva extraños nexos con la secta ‘Nxivm’, aquella que convertía en esclavas sexuales a sus disfuncionales integrantes. Desde esa singular fauna se difundió que la boda entre Nieto y Humphrey había contado con más de mil invitados con todos los gastos pagados, vinos importados y platillos de alta cocina…”. Esperemos que esto no desate una guerra de medios informativos, pues sabemos que el saldo a favor sería para el gobierno de López Obrador, quien ha fustigado un día a El Universal y otro día a Reforma, con el propósito de restarles credibilidad.

Armando Ortiz

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