Y si acaso no lo sabía, fue porque se lo ocultaron los dos que promovieron su candidatura y que lo apadrinaron, el sedicente dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta y el diputado Juan Javier Gómez Cazarín.
Esto deja a Cuitláhuac García en una posición comprometida, porque o es cómplice, o es un pobre gobernador al que sus subalternos hacen como se les pega la gana. O sea, un pobre pelele.
¿Qué será peor para él?, ¿qué es peor para los veracruzanos?.
Ellos Ramírez Zepeta Gómez Cazarín son los que hicieron los tratos y los arreglos para hacerlo candidato.
Además le puede reclamar también a la fiscal, Verónica Hernández Giadans, quien igualmente le dio el aval a Jorge Fabián Cárdenas, porque Jorge Fabián se decía amigo de su familia, tanto que por eso se tomó fotografías con el hermano de la fiscal, Diego Hernández Giadans, ambos vestidos con uniforme de futbolistas.
Ahora lo acusan de dos secuestros y, según versiones, son de personas ligadas a Morena, con el suficiente peso como para promover su detención.
También han corrido versiones de que es parte de un grupo delincuencial, que fue el que lo “apoyó” para “arrasar” en la elección municipal de Lerdo.
Pero lo más grave en todo esto es que el mismo Jorge Fabián insinúa que lo detienen por “no tirar incienso al paso” de algún funcionario del gobierno del estado.
Esto es lo que lleva a pensar que su detención fue ordenada por el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, y operada por el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado.
Porque, si Jorge Fabián Cárdenas ya tenía en la bolsa a Juan Javier, a Estebán Ramírez Zepeta, y hasta a la fiscal, Verónica Hernández Giadans, ¿a quién más debía quemarle incienso?.
La insinuación la hizo un día después de su detención, en su facebook, donde alguién posteo en su nombre que “cometí el crimen de no ser diplomático, cometí el crimen de no tirar incienso al paso, cometí el crimen de soñar”.
De que sus antecedentes ya eran obscuros, hay varias evidencias. Uno de los juicios más notorios que tiene es el 1487/2017, por la demanda que le interpuso la Productora Mexicana de Arroz, por fraude.
En ese caso Jorge Fabián Cárdenas dijo que no tenía dinero para pagar, pero en cambio si tuvo para asociarse con Alejandro Tovar, un empresario tabasqueño al que también le atribuyen negocios chuecos, para comprar el ingenio San Francisco El Naranjal, en 1 mil 600 millones de pesos.
Jorge Fabián Cárdenas se agarró de la compra del ingenio para hacer su campaña y mostrarse como el salvador de Lerdo, al reactivar la economía de la región.
Pero además está ampliamente vinculado al grupo de Cuitláhuac García, tanto que el 29 de marzo Gómez Cazarín circuló con profusión un boletín en el que anunciaba que gracias a su intervención el ingenio volvería a funcionar, después de estar inactivo desde 2012.
Con ese anuncio Jorge Fabián Cárdenas se hace candidato a la presidencia municipal postulado por Morena, apadrinado por Esteban Ramírez y por Juan Javier Gómez.
El 3 de abril llegó Cuitláhuac García a Lerdo, a realizar el anuncio formal y al entrar a esa ciudad lo primero con lo que se topó fue con una manifestación de simpatizantes de Morena que reclamaban la imposición del supuesto empresario, y que mostraban una lista de situaciones irregulares en las que está envuelto.
Pero Cuitláhuac no quiso ver los reclamos. Cerró los ojos y la memoria para dar el visto bueno a la imposición que le presentaban sus cercanos y que además era avalada por la fiscal.
Debió conocer todo eso, porqué además su secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, o su oficina, le debieron dar todos los antecedentes de con quien se iba a reunir y advertirle sobre las consecuencias de hacerlo en público.
Pero no los quiso escuchar.
¿O serán tan ineficientes que tampoco se lo advirtieron?.
¿Qué podía salir mal?.
Por eso hasta un boletín emitieron y difundieron pidiendo que se le diera especial atención.
En la lista de casos pendientes del sedicente empresario y que le presentaron a Cuitláhuac y que no quiso ver y que si los vio los olvidó, están: Juicio Ejecutivo Mercantil 833/2019 del Juzgado 73 de la Ciudad de México, demandando la empresa CHUBB Fianzas Monterrey y Aseguradora de Caución SA de CV; reclamos mercantiles de Scotiabank Inverlat, por $5 millones de pesos, desde 2017; adeudos con el banco Finterra con el cual está hipotecado un predio en la colonia San Rafael, sobre el cual promovió un gravamen por $6 millones de pesos, para evitar el remate; el juicio mercantil 43/2017-3 en Querétaro, Querétaro, más otros juicios en la Ciudad de México y otros estados.
Jorge Fabián Cárdenas después de anunciar la compra del ingenio ya no movió un sólo peso, porque su intención no era reactivar la fábrica, si no utilizar la supuesta compra como imagen para promoverse hacia la alcaldía de Lerdo, la cual era su real objetivo.
Ya siendo presidente municipal su esperanza era poder conseguir para, entonces sí, comprar la factoría, si fuese lo que le convenía.
Hoy lo acusan de dos secuestros, lo cual ya se aleja de la casualidad, a menos de que el montaje sea muy elaborado.
Pero de que hay evidencias de que Cuitláhuac García sabía la clase de persona que es Jorge Fabián Cárdenas Sosa, existen testimonios.
Y las evidencias de su tratos con Juan Javier Gómez Cazarín y Esteban Ramírez Zepeta, ahí están, a la vista.
Son múltiples fotografías, en varios lugares, siempre sonriendo, y hasta en poses medio ridículas, de esas que tanto le agradan a Gómez Cazarín.
Ante esto la pregunta es: ¿qué fue lo que realmente llevó a Cuitláhuac García a permitir la detención de Jorge Fabián Cárdenas?.
Su socio, Alejandro Tovar, ¿también estará implicado en actividades delincuenciales como el secuestro?.
Jorge Fabián Cárdenas también es muy cercano a la diputada federal por Morena Paola Tenorio Adame y al diputade (como le gusta que le digan) local Gonzalo Iván Durán Chincoya, el cual a su vez también es muy cercano a Juan Javier Gómez Cazarín.
Lo mejor para Cuitláhuac García sería remover a Juan Javier Gómez Cazarín como diputado local, para demostrar que realmente toma acciones contra quienes se involucran en actividades ilícitas, porque mientras lo siga solapando y protegiendo, va a ser muy difícil que se le crean sus supuestas buenas intenciones.
Puede subirse al ladrillo de su atril para proclamarse como honesto, pero su credibilidad está endeble, porque sus acciones dicen otra cosa.
Será un místico al que todos verán de lado pensando, ¿a poco cree que le creemos? |