La perdió el PRI… la perdió el PAN… la volvió a perder el PRI… y hasta ahora, aún la tiene el PAN, pero con la posibilidad de perderla y no precisamente en manos del PRI, sino ahora de Morena.

No citar la posibilidad sería ser omiso y eso no ayuda a nadie… ni al PAN, ni a Morena, ni a los ciudadanos. Tienen que ser conscientes de sus posibles eventos… La Joya de la Corona, Veracruz, está en juego y todo esto puede pasar si antes de este fin de año, se resuelve que haya Elecciones Extraordinarias.

Si así fuera, el universo alrededor de ésta se expande desde si Patricia Lobeira podría competir como candidata o no, dependiendo del resolutivo de las autoridades.

En caso de que no fuera candidata, la opción más viable y lógica dentro del PAN que no del Yunismo, es Bingen Rementería, por algunas razones siendo la principal el haber sido una opción paralela cuando compitió por la candidatura con Miguel Ángel Yunes Márquez. Sin embargo, al competir Rementería Molina y sin dejar de lado la posibilidad de una derrota, ¿estaría dispuesto a manchar con una caída su palmarés?

Por supuesto, en política, la derrota y el triunfo son parte de la vida de cada personaje que entra en estas lides…

Un dato más interesante en la decisión de la candidatura podría depender de los resultados que se den este domingo en la disputa por la dirigencia del PAN… ah, por cierto, prepárese porque la lucha será despiadada…

¿Por qué hablar de la posibilidad de perder la Joya de la Corona y no de refrendar el triunfo, que también es parte de la posibilidad? Muy simple: la oportunidad que se abre con una elección extraordinaria es para uno, no para dos. Imaginen, qué tan grande ha de ser esa eventualidad que a pesar de que muchos (entre ellos hasta propios morenos) consideran que Ricardo Exsome no es un buen candidato, puede ganar. De no hacerlo, de refrendar el PAN su triunfo, la derrota de Morena sería de dimensiones extraordinarias que las ondas de choque no sólo abarcarían la entidad… alcanzarían el altiplano.

Un triunfo del PAN se bifurca dependiendo de qué lado haya sido el triunfo: del chapista o del yunista, aunque siendo sinceros, tal es la relevancia del Puerto que, se pierda o gane en este municipio en caso de haber elecciones extraordinarias, de cualquier modo todo indica que el candidato del PAN para el 2024 por la Gubernatura, será porteño.

Ahora que, si Morena triunfara en estas hipotéticas elecciones extraordinarias, es distinto el enfoque porque no tendría efecto para el 2024 como le pasa al PAN, aunque sí empezaría a hacer bulla para el 2025 porque de inmediato surgen dos figuras que desde este momento, ya empiezan a ser vistos como probables candidatos a la alcaldía: Rosa María Hernández Espejo y Fernando El Huevo Arteaga Aponte. La primera, diputada federal; el segundo, legislador local.

En el caso de Hernández Espejo, inició a tambor batiente su participación legislativa pero se ha ido apagando, quizás por el monstruo que significa estar en San Lázaro…

En el caso de El Huevo Arteaga, mantiene una dinámica en el Puerto, recorriendo y gestionando en colonias, y es seguro que conociendo de años el teje y maneje de la política, tenga avances significativos en su carrera por la alcaldía.

Todavía hay que esperar lo que los tribunales decidan, pero mientras, un avance significativo podría ser lo que ocurra en el PAN este domingo, donde de cierto modo, la Joya de la Corona se empezó a jugar cuando se definió la dirigencia del partido o cuando se definió la candidatura de Miguel Ángel Yunes Márquez… el resto, es historia y será historia.

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