Por años, se dijo que nadie como Javier Duarte para ganar elecciones, pero eso fue antes de que llegara Eric. Javier tuvo a su favor cientos de millones de pesos para doblegar voluntades y atraer votantes. Eric tuvo todo en contra y salió avante.
Antes de las elecciones del 6 de junio todo mundo apostaba a que Morena perdería en Veracruz por su pésimo y mal calificado gobernador, sus pésimos legisladores, pésimos magistrados y porque al menos la mitad del gabinete es pésimo. El grave problema del desempleo, la creciente violencia, la falta de medicamentos, los feminicidios y secuestros, las desapariciones forzadas, los despidos injustificados y otras calamidades no eran un buen augurio.
Peor escenario no podía tener el responsable de la política interior. ¿Y qué pasó? Que Morena volvió a ganar en el Congreso local y ganó 100 de las 212 alcaldías en disputa.
Si durante el proceso hubo muertos, extorsiones, amenazas, secuestros y una que otra balacera sufridas por los candidatos opositores, eso es común en temporada electoral, como bien lo dijo el presidente López Obrador.
Aunado a lo anterior, Cisneros Burgos se ha destacado como un excelente promotor de la actividad turística. Es tan proclive a meterse en ese terreno que este servidor lo propuso como titular de esa cartera.
Y por si todo esto fuera poco, en apenas 24 horas más de 30 alcaldes de oposición que tomarán las riendas de sus municipios el 1 de enero, mandaron al diablo al partido que los postuló y serán alcaldes de Morena. Una desbandada histórica en Veracruz y el país.
El miércoles fueron 18 y ayer jueves 14 los que brincaron de una rama a otra. Los nuevos alcaldes morenos dijeron casi a una voz que no son chapulines, sino que fueron “convencidos” de que el partido en el que ahora militan es lo mejor para sus municipios.
¿Y quién intuyes que estuvo detrás de ese “convencimiento”, lector? Exacto.
Si Eric se vio en la imperiosa necesidad de recurrir al chantaje o la amenaza eso es irrelevante porque el fin justifica los medios. Y aguas, porque está haciendo méritos para llegar más alto.
Con lo abandonada que últimamente tiene López Obrador a Rocío Nahle, no te extrañe que se decante por Eric Cisneros como su candidato a la gubernatura. El secretario de Gobierno será muy temido y rechazado en Veracruz pero le ha entregado buenas cuentas… haya sido como haya sido.
Si la candidata es Rocío quién sabe cómo le vaya, pero si el abanderado es Eric aguas otra vez porque puede ganar y por abrumadora mayoría. Y es que su poder de convencimiento es tan efectivo que tiene la particularidad de espantar y ablandar a todos, incluso a los más tozudos.
El PRI dialoga con sus regidores
“Al PRI lo podrán acusar de muchas cosas, menos de dejar al garete a su militancia. La unidad es primordial para el partido que lo mismo ve por el comisariado ejidal de una humilde comunidad, que por el presidente de la República y más en estos tiempos difíciles”, me dijo hace unos meses un priista de viejo cuño.
Esto viene a colación porque en estos difíciles tiempos, es cuando los priistas más han recurrido a la unidad, como fue palpable en la reunión que a mitad de semana sostuvo la cúpula del tricolor veracruzano con los regidores del PRI que comenzarán sus funciones a partir del próximo 1 de enero.
Durante el curso para regidores electos realizado en el auditorio “Jesús Reyes Heroles” del partido, el líder estatal Marlon Ramírez Marín, dijo: “Los regidores serán nuestros principales promotores, además de que se han convertido en eje del partido. No queremos regidores perfectos, pero tampoco queremos regidores que se queden callados”.
Los instó a organizarse y conformar una coordinación de regidores priistas para mantener una vinculación directa y productiva. “Hagamos una sinergia, mantengamos mucha comunicación.” Aunque puntualizó que no se les pide que se peleen con sus alcaldes, porque hay gestiones que la gente necesita y se deben atender, enfatizó que deben ser “incómodos, pero con inteligencia.”
Por su parte, Arianna Angeles Aguirre, secretaria general del PRI y diputada local, les expresó que tienen una gran encomienda, pues serán los primeros priistas en los municipios y que de parte de la dirigencia estatal, tienen todo el respaldo y una comunicación permanente.
La unidad como primer atributo, sobre todo en estos tiempos.
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