Sin dudarlo se puede decir que la oposición en el país anda de cabeza en lo que se refiere a su discurso político.

En el mejor de los casos se oponen a gritos y sombrerazos que “se tire” el dinero entre los pobres, incapacitados, viejecitos y estudiantes a través de los Programas Sociales. ¿A poco la oposición está pensando que de llegar al poder los quitarían? Lo más seguro es que no, pues de intentar mencionarlo en los próximos periodos electorales mejor sería que se dieran por muertos.

Luego entonces, su sistemático ataque hacia esos programas en general es una estrategia política inútil y fuera de lugar. Otra cosa sería señalar la forma en que se distribuye ese dinero público y denunciar los casos en que de plano muchos se están burlando de las reglas de operación y aprovechándose de la buena fe de AMLO. Eso es mejorable, lo primero no.

Es obvio que a nivel nacional, la oposición no logra superar su más reciente debacle electoral, al contrario, sacó del clóset su eterno amasiato político, la tan insinuada vergüenza política que jamás aceptaron cuando estuvieron en el poder con el cuestionable ‘Pacto por México’ que se tradujo en más pobreza y el pago de la factura que los sacó de Los Pinos y el Palacio Nacional en el 2018.

Sin embargo, al parecer no todo está perdido, ya que aquí en Veracruz, por ejemplo, ha llamado mucho la atención que el diputado local priista Marlon Ramírez Marín, haya utilizado la inteligencia para convertirse en el contrapeso legislativo en el Congreso de Veracruz, que hace años no se veía, desde aquella incursión en el Congreso del expanista diputado Sergio Vaca Betancourt.

Marlon Ramírez, abogado y dirigente estatal del PRI, hizo recordar a la clase política local que se puede ser oposición política útil y servir a la sociedad con responsabilidad, sin ofender a los opositores por lo que son, ni atacarlos con obvias mentiras, gritos o aspavientos políticos.

Marlon hizo bailar zapateados jarochos a varios de los titulares de despacho del actual gobierno durante las pasadas comparecencias para glosar el Tercer Informe de Gobierno del Gobernador. Se sabe que varios de ellos han simulado cumplir con su responsabilidad al hacer llegar al diputado Ramírez Marín información parcial, fuera de lugar e insuficiente, tan solo para salir del paso… pero eso, eso es ya es otro boleto.

Quizá los titulares de despacho en falta, olvidaron o no se han enterado, de que podrán ser exhibidos con su propia información ya que la JUCOPO no estableció límites en la ronda de preguntas y respuestas de las comparecencias. Es decir, el proceso de la Glosa sigue abierto.

El siguiente paso es que Marlon está obligado a dar a conocer públicamente o en alguna sesión del Congreso la ilegal evasiva de los secretarios de despacho que no han cumplido con la responsabilidad de informar al pueblo con veracruzano con veracidad, pues de lo contrario, el impacto positivo que causó Marlon como oposición responsable en las pasadas comparecencias se irá al pozo.

Sobre aviso no hay engaño.

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