Omiso e irresponsable, ha sido señalado hasta de pasar de charola a los empleados para realizar festejos y ahora no pudo con la simple responsabilidad de reactivar la concesión ante Instituto Federal de Comunicaciones a la mitad del camino.
Sí, sí, sí, ya lo sabemos, la culpa la tiene el pasado.
Lo peor del caso es que en esta guerra de acusaciones esta emisora que parece propiedad de la Secretaría de Gobierno, vive su peor momento, y su responsable ni siquiera da la cara a los empleados.
Víctor llega a su oficina como un ladrón, sin ser visto por nadie.
Cisneros Hernández quién se ostenta como el súper sobrino del “dos” del Estado fue tan infecundo desde su llegada que no tuvo el cuidado de revisar el estado legal en el que se encontraba “cuatro más”, para nada; no prestó atención en los documentos de la entrega-recepción, sólo llegó, se sentó y se concentró en cobrar.
¡Que chingona chamba!
Lo canijo de esto es que, entre tanta desidia, el que viene a quedar en vergüenza no es el Director de RTV, ni mucho menos el Coordinador de Comunicación Social, o el Secretario de Gobierno, quién se lleva todo el señalamiento social es el Gobernador que tiene que estar justificado casi a diario tanta mediocridad de su personal una y otra, y otra vez.
Caray, parece que al Gober lo tienen embrujado. No hay otra explicación.
@IvanKalderon
ivancalderonflores@outlook.com |