“Los servicios prestados a la sociedad por el doctor Hugo López-Gatell han sido excepcionales. Es una dicha que contemos, en una circunstancia tan difícil, con un profesional con tanto conocimiento sobre la materia” dijo Andrés Manuel el 27 de enero.
El 2 de febrero y al hablar sobre el manejo que el epidemiólogo le dio a la pandemia manifestó: “Es para darle un reconocimiento público y mundial”.
Y ayer martes: “Imagínense eso, culpar al doctor de todos los fallecidos por el Covid. Se me hace una gran injusticia, una campaña de desprestigio porque ¿qué va a hacer el Ministerio Público o el juez? Y es que no es nada más el doctor Hugo, es el presidente, es el secretario de Salud, todos iríamos a la cárcel. Todos somos Hugo”.
¿Todos somos Hugo? Ah, cab…
¿Lo son acaso los 5 millones 167 mil 110 mexicanos contagiados por el Covid hasta ayer? ¿Lo son más de 500 mil muertos por la enfermedad y sus afligidos familiares? ¿También lo son los padres de los niños con cáncer que lloran a sus hijos fallecidos por falta de medicamentos?
¿Entran en “Todos somos Hugo” los tres millones de desempleados y los cuatro millones de pobres que ha fabricado su administración? ¿También los más de 110 mil asesinados en lo que va de su sexenio? Las mujeres masacradas, los secuestrados y desaparecidos ¿son parte de Todos somos Hugo?
Dueño del escenario López Obrador se volteó hacia donde estaba el titular de Salud Jorge Alcocer y le preguntó: ¿Todos somos Hugo?, a lo que éste mustió un tímido “todos” como contestación. A su lado, el homenajeado asentía a cada palabra que pronunciaba el caudillo mientras se esponjaba como pavorreal.
Fiel a su costumbre el presidente buscó un culpable y no tuvo que ir muy lejos. “Todo tiene que ver con la politiquería, van a seguir todas esas campañas de desprestigio, de mentiras, de calumnias en la mayoría de los medios de información”.
Y vino la amenaza: “Yo creo que vamos a tener que refrescar información ¿cómo se dice en el periodismo? Refritear… para sacar información de cuánto recibían los medios. Y ahí nos vamos a quedar nada más, en publicidad… no nos metamos hasta allá, nos vamos a quedar en la cuestión de la publicidad. ¿Cuánto hemos ahorrado?”
Y qué bueno que lo preguntó. ¿Cuánto ha ahorrado su gobierno al recortar publicidad a los medios? También será bueno que diga cuánto gasta en su circo matutino, porque ha trascendido que cada una de sus mañaneras le cuesta a los contribuyentes 130 millones de pesos en promedio.
Si esto es cierto estaríamos hablando de 650 millones de pesos a la semana, sin contar sábados y domingos. Y si multiplicas esa cantidad por los tres años que lleva trepado en su púlpito la cifra es de infarto, lector.
Si se comprueba que está gastando tamaña fortuna se le va a venir el mundo encima y hasta ahí llegará su discurso sobre la austeridad.
Su defensa sobre el trabajo de Hugo fue pobrísima porque se basó en mentiras. Mintió al decir que México es el país 9 del mundo con más vacunas contra el Covid, cuando está 20 sitios más abajo. Mintió al manifestar que México es el país número 25 en fallecimientos cuando es cuarto lugar, sólo debajo de Estados Unidos, Brasil y la India. Pero como buen mañoso ocultó que México es primer lugar en fallecimientos de personal de salud.
Si ayer dijo que por la acusación a Hugo tendrán que acusarlo a él y a Jorge Alcocer no mintió. Pero si piensa que lo hará la justicia mexicana está equivocado.
A mediados del año anterior dije que en el manejo de la pandemia este trio ha cometido delitos que pueden ser catalogados como de lesa humanidad y sancionados por un tribunal internacional.
También dije que a ver si a los miembros de ese tribunal se los chorea López Obrador como se ha choreando a los mexicanos desde que comenzó su mandato; cada mañana una tras otra.
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