Se ha ido, desde hace cinco años. Se ha quedado, desde hace cinco años. Sus ideas, sus batallas quijotescas contra la autoridad corrupta, sobre todo, las seguimos ejemplificando, por ello y por muchos motivos y hazañas más, se le recuerda y está con nosotros. Luego entonces, Joaquín Alcántara Hernández, no se ha marchado. No se quiere alejar este “condenadote” como solía expresarse. Seguramente quienes lo recuerdan más, son los jueces que desde hace muchos años, los traía jodidos exigiéndoles la impartición de la justicia, de la ley tan explotada – cuanto tienes, cuanto vales – la solicitaba conforme a derecho, así nada más. Pero no, los funcionarios de la justicia, todos, en los años 80 y 90 sabían del “atrevimiento”, de los plantones y manifestaciones, del dirigente del Barzón, a quien tratamos también como excelente político soñador que asuntos difíciles e imposibles, los hizo llevar al camino de la legalidad.
Cuántas veces fuimos a charlar con él a la Hacienda Zimpizahua… ¡¡ Muchas !! y el tema siempre a voz de reclamo, a voz de exigir justicia, “Foncho tenemos una tarea dura, cabrona, pero lo vamos a cumplir”, recordando esas letras sinceras y llenas de rencor contra los cobardes que me secuestraron, la columna escrita, lo dice todo, las letras vivas de un amigo… porque las letras muertas jamás las utilizó. Hablaba con la verdad, esto enfurecía a los del poder y a DON Joaquín Alcántara Hernández, a quien tuve la dicha de contar con él, en el excelente equipo de periodistas unidos de Coatepec, en la Comisión de Honor y Justicia, cargo que ahora ostenta modesta y orgullosamente su hijo Joaquín, de gran palabra, de gran corazón, de gran sentimiento…decía, a él le molestaba que a los bandidos del Fobaproa por ejemplo, a las ratas de los gobiernos todos, la sociedad les llame decentes a pesar de conocer su negro historial, lo peor, que esta misma sociedad los alaba… y los admira. Se encabronaba cuando la ambición de un casateniente en complicidad con el juez, arrebataba la casa que servía de un hogar a un modesto ciudadano. En varias ocasiones lo acompañé a defender a estas personas víctimas de la ambición de los hombres del poder. “Les quitan madre”, lenguaje enfurecido de Joaquín, y salíamos en chinga loca para frenar la mano cobarde de los policías, cierto, cumpliendo órdenes solamente de sus patrones.
Fue y sigue siendo, en el ejemplo, un firme combatiente contra la corrupción, claro, si a él también se lo querían llevar al baile que quitándole la Hacienda, si, la que fue de un viejo de la milicia y alcalde de Coatepec, a pesar de sus 76 años encima, acertadamente, del Mayor Joaquín Alcántara Tolentino, a quien tuve el gusto de saludar en una de las tantas mañanitas a las que nos llevaba el “diablo” Angel Gómez Calderón, allá por 1961 cuando la secundaria, por cierto, a la Hacienda Zimpizahua, con su calzada de piedra… el “diablo” también alcalde de Coatepec, después de concluir su mandato como tal en Teocelo… nada nos cuentan, lo hemos vivido, es cuando acepto que el periodista es a la vez historiador, quiérase o no, pese a quien le pese y duela a quien le duela… hablo de periodistas.
También aceptaba Joaquín Alcántara, mi líder y amigo, que la corrupción es en general en muchos países, en los continentes, todos sufrimos esta realidad multifacética y no ceden a pesar de los esfuerzos combinados de los actores del poder que juran y prometen combatirla. Nada fácil cuando se pierde la legitimidad y la polarización del poder, la ineficiencia burocrática. Para ver la visión exacta de la corrupción, es entrar a un conjunto de fenómenos, es decir, concentración del poder, las riquezas asociadas a la impunidad, desigualdad social, caída de valores y formación, incluso el grado de cultura de los políticos, principalmente, sin dejar de mencionar la corrupción en el sector privado, más peligrosa y solapada…
Lo lamentable, coincidíamos con Joaquín, mi líder del barzón, el columnista, el declamador…que quienes son parte de la corrupción pierden todo, vergüenza, dignidad para aplicarles eso de que la vergüenza pasa y la fortuna se queda en casa. Miguel de la Madrid, allá por 1985 dio el primer paso para la renovación moral, con la declaración patrimonial, como también el concurso de la obra y contrato, carajos, conociendo al funcionario mexicano y al político, la maña, la astucia y la ambición aparecieron para evitar ser perseguidos por eso que le llaman enriquecimiento inexplicable… ante la risa de los que burlaron este mandamiento de la declaración patrimonial…
A cinco años Joaquín Alcántara, mi entrañable amigo, te seguimos recordando con el mismo afecto y cariño de amigo y de amigo de tus hijos a quienes les enseñaste comedida y amorosamente que la unidad familiar los hace fuertes, invencibles ante la envidia y la maldad, como lo lograste tú Joaquín y por eso el respeto de miles y miles de ciudadanos, de la sociedad y del periodismo. Qué bueno y eso es para recordarte con aprecio y ejemplo. |