¿Porqué –se peguntan no pocos políticos mexicanos- el líder y dueño del partido político Morena, Andrés Manuel López Obrador, decidió, a mediados de su mandato presidencial destapar a los posibles candidatos a la presidencia?, sus corcholatas los bautizó, y no porque vivan pegados a la botella; porqué si las reglas de la política habían sido diferentes, es decir, a mitad del periodo es cuando el presidente y los gobernadores se encuentran en la plenitud del pinche poder, como lo definía el afrodescendiente Fidel Herrera Beltrán, para qué alterarlo.
La razón la tendría que dar el propio López Obrador, pero eso ni por equivocación lo hará, se trata de intentar interpretar qué estrategia ha puesto en marcha el presidente, para lograr sacar a su candidato y a través de él permanecer en el poder otro sexenio, si reelegirse en mente y cuerpo de algún incondicional.
Este perverso jueguito de los destapes consiste en poner a pelear en la arena política a los involucrados, señalados por el dedo de el señor, de manera que los incapaces se queden en el camino y al final llegue el que más golpes aguantó, el que demostró en este lapso de tiempo más lealtad al patrón, el que garantiza de acuerdo a sondeos y encuestas que es el mejor y que por lo tanto garantiza el triunfo. No puede, por ningún motivo, ponerse a jugar el presidente con este delicado asunto que lo pone con un pie en la cárcel y el otro fuera; si un adversario político de otro partido le gana la elección al gallo de AMLO, automáticamente su futuro inmediato está en la cárcel junto con los corruptos de sus hijos y colaboradores como Manuel Bartlett y todos los bandidos que se colaron en el movimiento para sobrevivir cerca de las arcas públicas y del poder.
En realidad, aunque no lo acepten los fanáticos de la 4T, AMLO la tiene muy difícil para continuar ejerciendo el poder a través de un incondicional. Un sondeo entre los militantes de Morena, arrojó que el treinta por ciento de los inscritos en su padrón son de origen priista; un diez por ciento son de origen panista, también, aunque en menos proporción hay del PRD, del PVEM y hasta de partidos que desaparecieron, se trata de verdaderos oportunistas, saltimbanquis de la política, vividores del presupuesto y rateros calados listos para brincar a otro barco más seguro que el de la mafiosa 4T. Con esto queremos dar a entender que a la elección presidencial AMLO llegará con un apoyo aproximado del treinta por ciento de votos en comparación con lo que logró cuando en el 18 obtuvo el triunfo. Con ese porcentaje no gana a menos que vuelva a valerse de una narcoelección como las anteriores solo que para ese tiempo el gobierno de los Estados Unidos estará pendiente de que eso no vuelva a pasar con sus vecinos del patio trasero algo semejante.
A lo mejor por ahí viene lo de destapar con tanta anticipación a quienes aspiran a la sucesión, para desgastar a los que no serán y apoyar con pactos y compromisos a quien López quiere heredarle el cargo. Es posible.
Lo mismo pasará en los estados con Morena. Aquí en Veracruz, por ejemplo, ya tenemos aspirantes; la candidata del gobierno Rocío Nahle García, flamante secretaria de Energía del gobierno federal; Sergio Gutiérrez Luna, diputado federal presidente del Congreso y próximo líder de la bancada de Morena en el Congreso, donde lo ubicarán para que no pierda reflectores además de que intensificará su presencia en el estado; Erick Cisneros Burgos, secretario de gobierno y coordinador general de la campaña de Rocío Nahle a la que le hace más daño que bien, sabe que si tumba a quien lo recomendó y protege las posibilidades para él aumentan, no sería Nahle pero si Cisneros, comentan los incondicionales del bárbaro dos del gobierno estatal; José Luis
Lima Franco (el Duarte del cuitlahuismo) quien ya no encuentra de dónde sacar dinero para sostener la estructura gubernamental porque no hay, no hay; Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Coordinador Estatal de todos los programas federales en el estado de Veracruz, amigo de toda la vida del presidente AMLO, quien ha sabido mantener un perfil bajo como esperando que Rocío Nahle siga cayendo del ánimo presidencial por sus torpezas y las de sus simpatizantes en el gobierno estatal.
Esas son las cartas de Morena para suceder en el cargo como gobernador a Cuitláhuac García, de las cuales la que más sobresale por su experiencia y capacidad, además de amistad muy cercana al presidente es el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna.
¿Quién es el más cercano a AMLO?
El presidente de la Cámara de Diputados, el veracruzano Sergio Gutiérrez Luna, acompañó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la celebración por el 109 Aniversario de la Fundación del Ejército Mexicano, la cual tuvo lugar en Ramos Arispe, Coahuila.
El legislador federal, originario de Minatitlán, Veracruz, reconoció la valentía, compromiso y lealtad del Ejército Mexicano para salvaguardar la soberanía y seguridad de nuestro país.
En Ramos Arizpe, Coahuila, el presidente de la Cámara de Diputados celebró, junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, a todos los hombres y mujeres que dedican su vida a México.
Sergio Gutiérrez Luna, participó la víspera defendiendo la Reforma Eléctrica en un foro en Macuspana, Tabasco, invitado por el también diputado federal, Marcos Rosendo.
Mexicanos contra la corrupción
El respetable grupo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, no quitan el dedo del renglón sobre los actos de corrupción en que han incurrido los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, revelándose como el cartel de la 4T de mayor influencia en México. Y es que la supuesta renta de la mansión en Houston propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, que habitaron durante al menos un año José Ramón López Beltrán y su pareja Carolyn Adams, no fue registrada en el sistema que utilizan los agentes de bienes raíces en Texas.
De acuerdo con tres agentes de Houston consultados por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), la operación de arrendamiento de la propiedad cuyo valor comercial supera el millón de dólares -es decir, más de 20 millones de pesos- nunca fue registrada. Esta información que manejan los agentes de bienes raíces debe registrarse en el sistema MLS (Multiple Listing Service) de HAR (Houston Area Realtors), que es la asociación de Agentes de Bienes Raíces de Houston, y al que únicamente pueden acceder quienes son miembros.
Sin embargo, no hay registro del arrendamiento de esta propiedad, cuyo valor de renta actual es de 6 mil 187 dólares, equivalente a 127 mil pesos mensuales, de acuerdo con el sitio zillow.com.
“Si rentaron la casa, tienen que declarar en el sistema de HAR, que es el sistema que usan los agentes en Houston”, señaló una agente de bienes raíces con licencia para operar en Texas.
“Era obligación del agente publicar esa información. Debe haber registro de la renta por el agente, pero no lo hicieron. Es muy raro que no lo hayan puesto en el sistema”.
Esto indicaría, advirtió otro agente, que la operación se habría realizado por fuera, es decir, entre particulares, o que no habría habido ningún pago de renta o relación contractual de por medio.
“Quiere decir que, si la rentaron, como lo afirmaron, fue por fuera. La única opción es que lo hayan hecho por fuera, sin usar un agente”, añadió. “Se presta a que lo hicieron por fuera o de plano no hubo ninguna relación contractual”.
Esto contradice o pone en tela de duda la versión que han manejado, en cuanto a que la propiedad habría sido rentada, tanto el propio Schilling como Adams, quienes también negaron tener conocimiento el uno del otro, lo que sería improbable ya que se investiga a los posibles ocupantes y sus antecedentes.
Keith Schilling, ex ejecutivo de Baker Hughes, declaró hace más de una semana a la agencia Bloomberg que él había rentado la casa a partir de agosto de 2019 y durante un año, y que desconocía quienes habían sido los inquilinos.
Mientras que Carolyn Adams, pareja de José Ramón López Beltrán, compartió hace unos días que ella había rentado la vivienda, a través de una agencia, pero sólo mostró capturas de pantalla de chats de la supuesta negociación con el agente, pero no exhibió copia del contrato de arrendamiento.
Lilly Téllez quiere entambar a AMLO
La senadora Lilly Téllez del PAN se destapó como candidata presidencial rumbo a 2024 y dijo que si fuera presidenta de México no hay nada que le gustaría más que meter a la cárcel al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un space, un conversatorio organizado en la red social de Twitter, la legisladora que llegó al Senado con Morena dijo que no descarta postularse como candidata presidencial para las elecciones de 2024.
“Por supuesto que me siento capaz de derrotar a Claudia Sheinbaum”, dijo la senadora. “Si hay que entrarle, pues hay que entrarle y no me puedo ahorita hacer a un lado si puedo contribuir ante lo que estoy viendo”, añadió.
Antes, la ex conductora de TV Azteca había dicho que el presidente es “un violador serial de la Constitución” y que de ser “presidente” no hay nada que le gustaría más “que meter a prisión a López Obrador, a su gabinete y a otras personas”.
REFLEXIÓN
Mas claro ni el agua, dice el amigo Felipe. Verónica Hernández Giádans, baila al son que le toque Erick Cisneros. Escribanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |