A este organismo, por cierto, lo están apuntalando además para ser “fachada” de algún otro proyecto con miras a la sucesión de 2024, pues ya hasta patrocina competencias deportivas con su nombre y logos en las que cuenta con el apoyo de funcionarios estatales, como sucedió este domingo en Río Blanco, donde se celebró la carrera –para que no quede duda- “Unidos Todos”, a la que acudió el secretario de Educación Zenyazen Escobar, oriundo de la región.
Y mientras todos están ocupados en la “grilla”, distraídos en la politiquería y ensimismados por un poder que nunca en su vida soñaron siquiera poder acumular, los rezagos se acumulan en la entidad. No hay una sola obra trascendente que realice la administración de Cuitláhuac García Jiménez. Ningún proyecto de gran calado. Y los que medianamente hacen, se echan a perder a la primera lluvia de lo mal hechos que están.
Esto también porque el presupuesto de la entidad no se aplica como debiera, ya que ni siquiera cumplen con los objetivos mínimos establecidos en sus propios indicadores del Plan Estatal de Desarrollo, lo que tiene como consecuencia el regreso de dinero del presupuesto a la Federación. Algo que sistemáticamente ha estado ocurriendo para financiar los programas clientelares y las obras faraónicas, para sostener artificialmente precios como los de los combustibles, pero sobre todo para cubrir los enormes boquetes que todo eso va creando en las finanzas públicas del país. Lo cual no tardará mucho en explotar.
Todas estas prácticas se pueden definir con una sola palabra: corrupción. Sin embargo, cada vez hay menos vías para atacarla. El régimen de la “4t” en Veracruz se ha dedicado a desmantelar organismos como el Sistema Estatal Anticorrupción, violando la ley para colocar incondicionales que ni siquiera cubren los requisitos básicos de elegibilidad, pero sí los de servilismo y complicidad con el grupo que se encuentra actualmente en el poder y actúa como si éste fuese a durar para siempre. El “perfil cuatroté”.
Ante la ausencia total de algo que destacar, la única salida que encuentran es la de voltear a un pasado que cada día va quedando más lejos y que con ello, les va dejando inexorablemente sobre los hombros y en exclusiva la carga de la responsabilidad de sus acciones y omisiones. Aunque sigan intentando desviar la atención como este martes hizo el gobernador Cuitláhuac García Jiménez al anunciar que presentará denuncias contra ex funcionarios de las administraciones de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes por haber endeudado al estado y afectado las finanzas… del actual gobierno.
Retorcido como es, a las pocas horas Javier Duarte contestó a través de su cuenta de Twitter: “Durante mi administración, toda la deuda pública bancaria y toda la deuda pública contingenté (sic) con acreedores, proveedores y contratistas fueron aprobadas por el congreso del estado (sic), las gacetas oficiales dan cuenta de ello”.
Y resulta que varios de los integrantes de las dos legislaturas que le aprobaron todo a Duarte no solo siguen activos en política, sino que algunos ya hasta forman parte de la “cuarta transformación” como asesores, legisladores, presidentes municipales y hasta funcionarios de los gobiernos estatal y federal. ¿Se irá sobre ellos Cuitláhuac también?
La corrupción la tienen dentro. Aunque se pavoneen con virtudes de las que carecen.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras |