“¿ Las traiciones se ganan… se consiguen ?
- Primera de dos partes –
Algunos amigos del circulo político, aseguran que las traiciones son necesarias. Quizás, pero en mi opinión personal, no deja de ser una actitud bochornosa y con daños morales en la víctima, trátese de quien se trate. Si, agrega mi amigo, abogado y político : “Pero se ganan la traición, la merecen”. En cierto modo si, cuando la soberbia y la prepotencia son las debilidades de quien la recibe… para justificar esta aseveración, sí o no se las merecen, comentaremos algunos ejemplos de la vida social y política de nuestro país, tan vapuleado con infamias, traiciones, deslealtades y asesinatos, en donde no se escapa Veracruz, y el distrito coatepecano, al que conocemos con nuestros constantes recorridos…
La trayectoria de 52 años en el periodismo, nos ha permitido estar en una parte de nuestro enorme recorrido, presenciando traiciones de políticos y gobernadores de Veracruz, de líderes de sindicatos, de centrales obreras y no se diga en el antes poderosísimo sindicato petrolero a niveles inauditos y maquiavélicos, como se dijera en al ambiente novelesco, con hechos y testigos vivos que pudieran en su debido caso, ratificar o desmentir lo que un servidor lleva en la vieja libreta de apuntes…aquí los nombres no pueden cambiarse cuando los lectores de Espacio 13 los tiene plenamente identificados.
Allá por 1975 tratamos más de cerca a don Rafael Hernández Ochoa, después del inicio de su campaña en Pánuco, donde lo saludamos apenas un año antes, en 1974, en una cabalgata con más de 500 amigos de él que de su Partido, el Revolucionario Institucional, ya se le acercaban jóvenes que posteriormente serían los personajes políticos de varios sexenios, incluso gobernadores, digamos Fidel Herrera Beltrán y Miguel Angel Yunes Linares; otros como Gonzalo Morgado Huesca y socios que lo acompañaban desde sus tiempos de porros, fueron “fieles” seguidores de su maestro, el gobernador Hernández Ochoa, para finalmente traicionarlo… es más, tomaron caminos diferentes para alcanzar sus proyectos, siglas adversas al PRI de sus amores y el hombre fuerte de Santa Gertrudis, sintió la deslealtad convertida en traición pura y malvada. Recuerdo a dos – si, solamente a dos de sus colaboradores – que no le fallaron y los tratamos en su momento, dos jóvenes que tuvieron la gran oportunidad con él y cumplieron: uno, José Luis Coutulent, modesto reportero de prensa del Estado que don Rafael lo designó Jefe de este departamento y, al inquieto e inteligente, a pesar de sus pocos años en la función pública, Francisco Portilla Bonilla, de agente del ministerio público en Veracruz, a Procurador de Justicia y con el ejemplo de su jefe, concluyo bien su mandato, cuando la PGE se encontraba en la calle de Zaragoza para iniciar la calle de Hidalgo…el maestro Castro, secretario particular, cumplidor y leal.
La educación política que encierra la lealtad y no traición, decía AAL
En 1980 el arribo de Agustín Acosta Lagunes, rodeado de misteriosos personajes que ocuparon destacados cargos en su gobierno, hicieron tenebroso su gobierno. Grabada está en mi mente – claro, la publicamos en La Gazeta de Xalapa – la valiosa y única entrevista más completa y culta que se la hizo a un gobernador, le de don Fernando de la Hoz y Moncada, compañero nuestro en dicho semanario de David Varona como director, en una noche en palacio de gobierno, la del Grito de Independencia, ante la presencia del embajador de los EEUU, y mi compañero Fernando de la Hoz, lo mismo preguntaba en español, en inglés, como en italiano… y en esta entrevista don Agustín habló de cultura, de obras de arte, de música clásica, de autores y…¡ de traiciones…!
Sonreía a la pregunta que le hicimos en cuanto a que pidió al presidente de México y al de su partido, Gustavo Carbajal, la gubernatura porque él sería la aspirina o el mejoral que necesitaba Veracruz, negando eso y dejó en duda la pretensión de que para cumplir con el encargo de gobernador, se necesitan más de un sexenio, incluso hasta de 18 años en el mando…
Lo acompañamos en su campaña por todo el estado de Veracruz, llevando como encargados de medios de comunicación a la colega Elvira Santamaría y Cecilio García Cruz, y aun como candidato del PRI solamente, demostraba su agrio carácter, muy exagerado que a todo funcionario de quien le daban quejas, los regañaba con la amenaza cumplida de “cuando llegue a gobernador, te me irás”.
De los hechos traicioneros que marcaron y marcan la historia, seguiremos comentando. Por cierto, en la reciente elección de secretarios generales del SNTE en Veracruz, de la 32 y 56 aparecieron más Judas que en la biblia, de maestros y maestras que a cambio de dos o tres plazas de profesores o de incluirlos en delegaciones y supervisiones, traicionaron sus principios, sus ideologías de grupo y de planillas, de la misma manera sucedió en la elección de agentes municipales y no olvidemos a quienes tomaron el no tan honroso cargo de traidores en las municipales con sus ahora alcaldes, a tres meses de sus administraciones…
Bueno… existen ex presidentes municipales y sus candidatos que en todo ciudadano ven sospecha de traidores cuando fueron ellos mismos la causa de sus derrotas. Ya comentaremos en la segunda parte, Dios mediante. |