A pesar de contar con dos casetas de cobro, la autopista Veracruz-Xalapa muestra un abandonó lamentable.
Tramos como el que va del entronque de Puente Nacional –Tamarindo- a Dos Ríos es verdaderamente lamentable.
Sumado a un retén que de manera irregular operan pseudo elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, bajo la vista gorda de elementos de la Guardia Nacional, que solo provocan embotellamiento y un severo riesgo de accidente en el sentido Xalapa-Veracruz.
La carpeta asfáltica en esta zona representa un riesgo latente para cualquier tipo de automóvil, lamentable situación que nos invita a cuestionarnos que se hace con el presupuesto destinado para el mantenimiento de la misma.
Las autoridades estatales que son a las que corresponde realizar obras y acciones para mejorar su condición, la mantienen en el abandono total.
Atrás quedó aquella hermosa costumbre de entrar a Xalapa, por un bulevar que tenía bugambilias y flores de ornato, que exhiben la belleza natural de la región, que al menos hasta tiempos del ex gobernador Miguel Alemán Velasco se mantenía.
Con la llegada de las subsecuentes administraciones, es lamentable el nivel de abandono y el riesgo latente que pudiera provocar un accidente de proporciones inimaginables por el pésimo estado de su cinta asfáltica.
Pero eso no importa, si lo que interesa es seguir practicando lo que juraron combatir, la corrupción.
Lamentable en verdad la condición de esta carretera que al menos debiera ser una de las mejores para su tránsito a la capital del estado.
Hasta que no ocurra una desgracia es cuando encontraremos respuesta a estos cuestionamientos.
Mientras tanto que sigan chingándose el recurso público, si para eso están al frente de la dependencia, que para arrepentirse y ser perdonados de sus pecados, están los mandamientos del Gran AMLO.
Al tiempo.
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