La lógica indica que si está ahí, esperando, es por dos cosas:
1.- Llegó sin anunciarse y espera que le den luz verde…
2.- O lo mandaron a llamar y salió como cuete de Xalapa a la Ciudad de México para llegar a tiempo…
Por cierto, aquél que presumía viajar en la ADO quedó en el pasado… ¡llegó en camionetota de fifí!
Suponemos que es el punto 2 que obliga a Cuitláhuac a viajar a la Ciudad de México por una simple razón: ¡algo hizo! ¡y mal, por supuesto! Algo que no encaja en los planes del Presidente, que no cabe en la política del Presidente, y que no se acomoda en la lógica del Presidente: Darle a la Oposición un mártir.
José Manuel del Río Virgen, tras su liberación, se convierte en un ícono, en una figura, en un emblema que se bifurca de una manera simple:
1.- Por un lado, es víctima del autoritarismo, de la prepotencia, de la arbitrariedad, del revanchismo, del encono, de la injusticia, que puede encerrar la Cuarta Transformación representada en un Gobierno, el de García Jiménez, y cuando entra en defensa del mandatario estatal el Presidente, de un modo u otro avala todo lo que representa Cuitláhuac contra Del Río Virgen.
2.- Por otro lado, Del Río Virgen se posiciona como una figura y un héroe que al menos Movimiento Ciudadano le quiere dar forma de candidato. Relatan los cronistas que cuando Dante Delgado Rannauro se presenta con el secretario técnico de la Jucopo del Senado, dijo a los reporteros: “Ya que está aquí, que no quede duda: ¡tenemos candidato!”
A lo que Del Río respondió: “No, si ahorita me entambaron, me van a meter un balazo. Cuitláhuac (García) es capaz de eso y más”.
(https://www.milenio.com/politica/no-me-candidateen-me-van-a-meter-un-balazo-del-rio-virgen)
Como sea, de un modo u otro, Cuitláhuac García generó un movimiento en la oposición y agregue también cuando José Manuel del Río Virgen declara que un alto porcentaje de quienes están en la cárcel son inocentes… y agregue también que Ricardo Monreal prometió seguir luchando por liberar a las personas que de un modo u otro, están en la cárcel injustamente; y agregue el calificativo de mequetrefe a Cuitláhuac por parte de Dante Delgado…
En pocas palabras, es posible que al Presidente le tenga sin cuidado la sarta de palabrerías llenas de estulticia que arroja Cuitláhuac cada vez que abre la boca… el asunto es cuando Cuitláhuac tiene iniciativa y hace cosas que de repente, hacen que la Oposición, en Veracruz y en todo el país, resolle… y haga que en Palacio Nacional, por enésima ocasión, se dé la cara por el orgullo de don Andrés bajo el riesgo de verse cada vez como él…
Bueno… ¿y supuestamente a qué fue Cuic a Palacio Nacional? ¡Quesque para tratar la rehabilitación de San Juan de Ulúa! ¿Qué? ¿Ya no hay espacio en las cárceles veracruzanas para más presos políticos o inocentes?
smcainito@gmail.com |