Casualmente, a su retorno a Xalapa, se divulgó que este jueves 28 el Congreso local una iniciativa de reforma a la Constitución Política del Estado para modificar el artículo 11 para veracruzanizar a Nahle, ya que actualmente el artículo 43 estipula que para ser candidato a la gubernatura debe ser veracruzano por nacimiento o por ser hijo de padres veracruzanos, aunque la secretaria de Energía estaría legalmente habilitada por el artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en cuyo segundo párrafo del inciso-b estipula que “sólo podrá ser gobernador constitucional de un Estado un ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios”.
Pero de acuerdo con la iniciativa propuesta ayer por el grupo legislativo de MORENA, ahora serán considerados veracruzanos “las y los nacidos fuera del territorio del estado, con hijos veracruzanos o con una residencia efectiva de cinco años en territorio veracruzano”. Y Nahle no sólo radica desde hace casi cuatro décadas en Coatzacoalcos, sino que sus hijos nacieron en la entidad.
La anunciada modificación a la Constitución Política de Veracruz para librarle este escollo legal a la ingeniera zacatecana obviamente generó fuertes críticas porque la percepción general es que Nahle no ha hecho nada relevante en beneficio de los veracruzanos en los cargos administrativos y de elección popular que desde 2015 ha desempeñado: primero diputada federal, luego senadora durante tres meses y hasta ahora titular de la Sener.
Y es que suelen contrastar su caso con el del actual presidente municipal de Xalapa, Ricardo Ahued, su ex compañero de escaño en el Senado y quien figura en segundo lugar de las preferencias en una encuesta filtrada la noche del domingo pasado desde el círculo de poder de MORENA, luego de los eventos del viernes 22 a los que asistió Nahle en el puerto de Veracruz, Boca del Río y Antón Lizardo.
Ahued Bardahuil, como ya se sabe, tampoco nació en la entidad veracruzana, sino que es oriundo de Hidalgo. Pero en Xalapa y en otras regiones del estado es muy apreciado porque es un empresario que ha generado cientos de empleos y tiene fama de tratar bien a sus trabajadores. Además, como servidor público –dos veces alcalde, diputado local y federal, senador y administrador general de Aduanas– siempre se ha distinguido por ser atento, honesto, diligente y franco en dar respuestas.
Por ejemplo, a diferencia de la secretaria de Energía, él sí reclamó abiertamente como senador que a las familias veracruzanas que viven en los municipios circunvecinos de la nucleoeléctrica de Laguna Verde –Actopan, Alto Lucero, Emiliano Zapata, La Antigua, Úrsulo Galván y Vega de Alatorre, entre otros– se les bajaran las tarifas de luz eléctrica como aún demandan.
Quizá muy pocos lo recuerden, pero luego de que en febrero de 2021 el gobierno morenista de Tabasco –encabezado entonces por Adán Augusto López, actual secretario de Gobernación y ahora aspirante a la Presidencia de la República– y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) firmaron un acuerdo para condonar la deuda histórica que tenían más de 600 mil tabasqueños desde 1995, y en el que se establecía además una tarifa única para consumo doméstico, don Ricardo Ahued exigió desde la tribuna de la Cámara alta del Congreso de la Unión un trato similar de la CFE para nuestra entidad, argumentando que los veracruzanos “no somos plato de segunda mesa”.
¿Alguien recuerda lo que respondió en esa ocasión la señora Nahle? Si finalmente se concreta su candidatura, seguramente cientos de miles de sus “paisanos” jarochos se lo van a reclamar en la próxima campaña. A menos que padezcan amnesia.
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