MIENTRAS política y jurídicamente, siguen las discusiones en torno a la reciente aprobación de la reforma constitucional que permitirá a la secretaria de energía, del gobierno federal, Rocío Nahle García, tener la posibilidad de encartarse, definitivamente, como posible candidata de Morena, a la gubernatura del Estado de Veracruz, en los diversos sectores sociales de la entidad veracruzana, ya se preparan para el rechazo a la zacatecana, precisamente, en las urnas electorales. Los veracruzanos, han recibido con cierta frialdad la noticia de que el grupo parlamentario de Morena, así como tres legisladores más del Partido de Acción Nacional, en franca traición a sus propia organización política, se ha unido para hacer mayoría en la aprobación de la llamada ley Nahle, dándole la oportunidad a la funcionaria federal, de que se coloque, para el dos mil veinticuatro, en posición política para buscar sustituir a Cuitláhuac García Jiménez, en la titularidad del poder ejecutivo de Veracruz, y consecuentemente, en depositaria del poder político y administrativo de la entidad.

Esto indica que la propuesta del gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, no es bien aceptada desde ahora y por lo que se está captando en estos días, tampoco hay un verdadero consenso entre los seguidores de la cuarta transformación, pues no están, de la misma manera, en acuerdo con la forma en que tratan de dirigir los destinos de Morena, y del propio Estado de Veracruz, es decir, que está naciendo cierta resistencia entre la propia militancia morenista, porque si bien jalaron con López Obrador, no están dispuestos a realizar lo mismo con el gobernador del Estado, a quien no consideran un verdadero político, ni tampoco un líder que pueda convencerlos para seguir manteniendo el poder en unos cuantos, tal y como sucede en este sexenio. Morena, ha bajado considerablemente en la confianza de los propios militantes, más aún, después de la forma en que se eligieron a los nuevos consejeros, bajo un sistema viejo y rancio que parecía haber desaparecido del escenario político nacional y estatal.

Independientemente de quien sea el candidato de oposición a la gubernatura del Estado, las reacciones que se están generando en estos momentos dentro del ámbito estatal, señalan claramente que Morena, perderá las elecciones del dos mil veinticuatro. Así lo comienza a manifestar la opinión pública, pero lo más interesante del caso, es que buena parte de la militancia morenista, también lo considera de esta manera, porque hay desacuerdos con la propuesta adelantada.

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AHUED, PUEDE SER EL BUENO, SE ESPECULA.

DESDE AYER CORREN RUMORES que provienen del altiplano, en el sentido de que estarían preparando la posibilidad de que Ricardo Ahued Bardahuill, entre al relevo en la candidatura de Morena, a la gubernatura del Estado, pues consideran que Rocío Nahle García, no entraría fácilmente en la conciencia popular de los veracruzanos, por razones evidentes y que han estado siendo analizadas con cierta profundidad entre quienes se encuentran cerca del presidente y que tienen encomendada esta misión de observar, aunque sea de lejos, lo que está sucediendo en la entidad veracruzana, luego de que se votara la reforma constitucional que le da el boleto directo a la zacatecana, para entrar como candidata de Morena, a la gubernatura del Estado.

Se ha comentado en los altos círculos del poder, en la ciudad de México, que la resistencia en contra de la posible nominación de la secretaria de energía, está creciendo y que desde ahora el bloque opositor está tomando la delantera, precisamente, por este hecho que se ha dado en el congreso local, donde tienen prisa de que la reforma quede lista, tanto que están presionado a los alcaldes a enviar sus actas aprobatorias de cabildo. Desde palacio de gobierno, se han enviado estas instrucciones al congreso local, porque, efectivamente, no quieren perder el tiempo para posicionar a la funcionaria federal, quien no tiene arraigo alguno y que puede ser el principio de la derrota de Veracruz.

Mientras tanto, Ahued, discretamente se conduce en su responsabilidad de dirigir los destinos políticos y administrativos de Xalapa.

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UN EX ALCALDE EN PALACIO MUNICIPAL.

EL ALCALDE DE XALAPA, Ricardo Ahued Bardahuill, recibió recientemente en sus oficinas de palacio municipal, a un ex presidente municipal que ahora se desempeña como presidente del patronato del casino xalapeño, Manuel Fernández Avila, quien acudió a visitar al actual munícipe para comentarle diversos asuntos relacionados con la administración municipal, entre ellos, reconocer el trabajo que se está realizando en toda la ciudad y que beneficia, sin duda, a gran parte de la población que habita esta capital veracruzana.

El ex alcalde manifestó que la ciudadanía está plenamente consciente de las obras y de todas las acciones que el ayuntamiento está llevando a cabo, ya que se trata de inversiones históricas que benefician a la colectividad.

En su visita de cortesía al actual alcalde de Xalapa, Fernández Ávila, agradeció a Ricardo Ahued Bardahuill, toda la preocupación por mejorar la imagen de la ciudad, principalmente en sus vialidades, y en los beneficios al centro y colonias del municipio, pues se trata de inversiones que impactan de manera positiva en la calidad de vida de todos los ciudadanos.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.