Me pregunto después de cinco décadas y cuatro años más, para qué se manifiestan con insultos y violencia sin saber al menos que fue lo que sucedió en ese trágico momento en la Plaza de las Tres culturas, o de un movimiento que pocos de los que ahora quedamos todavía para comentarlo, porque lo vivimos y sentimos… nada de que me lo contaron.

             Hace unos años atrás lo mencionamos en una de nuestras columnas referente a la matanza de Tlatelolco y del Movimiento Estudiantil del 68. Resulta que ahora todos estuvieron y arriesgaron la vida cuando estudiantes. No mamen. Debe ser testigo Gonzalo López Barradas, estudiante de la Facultad de Periodismo y dirigente de nosotros, que asistimos voluntariamente al entonces Distrito Federal para acompañar a los estudiantes de la UNAM y de las preparatorias y vimos quizás no la esencia, pero si desfilando en dos manifestaciones con compañeros salpicados de sangre, seca y rojiza y constantes rabia y llanto en sus ojos… lo que teníamos que decir en su momento, lo hicimos.

            Fuimos a la manifestación, a dos en los últimos días de septiembre del 68, No fuimos de opinión pero tampoco acarreados, precisamente por ello, nos regresamos al puerto de Veracruz a continuar los estudios. La protesta estudiantil se antojaba peligrosa, apenas con nuestros 20 años jalamos para este suelo veracruzano y desde aquí seguimos a través de los noticieros ese malestar de los estudiantes y de sus líderes, pese a la censura que predominó en ese sexenio de Gustavo Díaz Ordaz con una protesta sin posibilidad de diálogo que llegó a tocar fondo, la impunidad y la persecución de los sobrevivientes, incluso algunos se refugiaron en el puerto de Veracruz. Traté con Cabeza de Vaca y dos líderes veracruzanos, uno de ellos hijo en aquellos años del mandato de Fernando López Arias en Veracruz, de un prominente funcionario del Estado de Veracruz, pero fiel a sus ideales de estudiante de la UNAM, el otro, amigo mío desde la infancia, con una importante participación en este movimiento… y muchos más que de dirigentes, terminaron siendo parte oficial del gobierno de Luis Echeverría Alvarez…

   La represión siguió y a muchos de ellos los acabaron en el famoso Halconazo, por lo que en lo personal causa molestia que ahora a 54 años salgan a las calles a protestar por un hecho que no conocieron cuando los involucrados, algunos conocieron las mieles del poder y otros, esperando que su demanda social sea escuchada, si todo quedó en el olvido, incluso los culpables ya están en la tumba, el más reciente Luis Echeverría que llegó a los cien años de vida y jamás fue molestado a pesar de su grado de culpabilidad como Secretario de Gobernación…

    Y ahora salen a protestar… sin saber en realidad lo sucedido en el 68 que no sea por las notas periodísticas que archivadas pocas veces son activadas, tomando en cuenta que la misma prensa escrita y televisiva estuvo al lado del gobierno, muchos de manera descarada llevándose las palmas en esos trágicos años, Jacobo Zabludosvky… y que nosotros alumnos de la Facultad de Periodismo en ese año de la olimpiada, lo recordamos… masacre que jamás fue aclarada aunque los presuntos siempre actuaron en primer plano de la política nacional…

    Como cada año, saldremos con la edición de calaveras en su edición 2022, llevando más de 45 años reseñando con humor y sencillez, con el lenguaje popular la esencia de una tradición que en verso y rima, o rima y verso, forma parte de las costumbres del mexicano, altares, pan de muerto y la característica flor de cempasúchil… y la presencia nuestra con la lista de políticos, amigos, funcionarios que aparecerán en la edición… Feliz inicio de semana.