Ya me lo imagino. Éric Cisneros Burgos, sentado en su trono de huesos de elefante, con su kufi de colores vivos o con su traje de dictador. Al parecer así lo quiere ver la ministra de Cultura de Costa de Marfil, la empresaria Francoise Le Guennou-Remark, a quien TV Más, canal oficialista de Veracruz ya la ve como próxima presidenta de ese país antidemocrático. El boletín de prensa parece chiste, note usted: “En su visita a Yanga, Veracruz; la ministra de Costa de Marfil Francoise Le Guennou-Remark y próxima presidenta de ese país reconoció al secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos por el trabajo realizado para dignificar a los pueblos afrodescendientes. “A nombre de Costa de Marfil quisiéramos expresarle toda nuestra solidaridad y nuestra admiración por su buen trabajo que está realizando para el reconocimiento de la dignidad del pueblo africano, sepa que estamos vinculados mediante nuestra historia”. Pero, ¿cuál trabajo? Si el mural sobre la negritud que le dedicaron en Misantla lo vandalizaron porque los niños, nada más verlo se ponían a llorar. ¿Cuál es el trabajo que ha realizado el Bola 8 para dignificar a los afrodescendientes? Puro cuento. Claro, si en Costa de Marfil quieren de emperador al secretario de Gobierno por nosotros no hay problema, llévenselo ya háganlo su dios. Vale mencionar que Costa de Marfil es considerado un intento fallido de estado democrático. Tan así que los franceses en varias ocasiones han intervenido para derrocar dictadores.

Diputada federal de Morena publica en sus redes sociales videos haciendo felaciones a un hombre; dice que es su cuerpo, que es su derecho

El Artículo 10 del Código de Ética de la Cámara de Diputados anota que “las y los Diputados del Congreso, éstos deben atender las normas conductuales siguientes: I. Respeto. Actuar con orden y decoro en todas sus acciones, utilizando un lenguaje acorde con la dignidad parlamentaria, eliminando el uso de expresiones vulgares, despectivas, degradantes o soeces, y procurando en todo momento que el trato con todas las personas sea amable y respetuoso, independientemente de su condición”. Sobre el actuar con decoro, cómo puede justificar la diputada trans María Clemente García los videos pornográficos que subió a sus redes sociales. Son varios videos en los que se filma haciendo sexo oral a uno o varios sujetos diferentes. En uno de los videos donde se ve practicando sexo oral anota: “Este papacito me pasó a venia bien cansado de la chamba y le di unas chupadas y un masaje para que llegara relax a su cantón. Uff”. La diputada morenista ha respondido a los que critican su “indecente” exhibición: “Está señora está frustrada porque yo si acepto mi color de piel, no como ella que se cree blanca, frustrada porque yo si tengo fuero y ella no, está frustrada porque yo si tengo sexo y ella no, está frustrada porque mi @PartidoMorenaMx es más chingón que el suyo. Pobre loca”. En uno de los rubros de este Código de Ética se anota que los diputados deben ser ejemplo público: “Observar, frente a las críticas del público y de la prensa, un grado de tolerancia superior al que, razonablemente, pudiera esperarse de una persona que no ejerce un cargo público”. Pero la diputada se defiende señalando que es su cuerpo, que es su sexualidad. En eso tiene razón, pero, ¿se vale que un representante del pueblo se exhiba de esa manera? Por supuesto, la diputada de Morena sabe que su partido no la va a sancionar, porque su partido “es más chingón” que los demás.

Todos esperan con ansias “El rey del cash”, el libro que desenmascara a López Obrador. La autora ha recibido amenazas de personeros de AMLO

Desde que López Obrador se enteró del libro que escribió la exesposa de César Yáñez, su más cercano colaborador por casi dos décadas, a Elena Chávez, autora de “El rey del cash”, le han llovido amenazas. Y cómo no, pues ella, como esposa de uno de los hombres más cercanos del ahora presidente, se dio cuenta de la manera como se financiaba el movimiento de López Obrador. Sobre el tema señala el periodista Héctor de Mauleón: “Chávez vio pasar y evaporarse maletas de dinero que todos los lunes eran puestas a disposición del gobernante, a fin de que este, entre otras cosas, pudiera financiar su movimiento. Dinero que le enviaban sus operadores, incluso desde los municipios más pobres y marginados, y dinero que le era descontado “voluntariamente” –a la manera de Delfina Gómez– a legisladores y empleados de gobierno. Dinero del que todos en la “honestidad valiente” se servían “con la cuchara grande”. Maletas de dinero sin huella que fluían semana a semana, año tras año”. Habría que mencionar que desde que se vio en video como los hermanos de López Obrador recibían paquetes de dinero por parte de David León, operador político de Manuel Velasco, la careta de honestidad del presidente empezó a resquebrajarse. Las respuestas absurdas y cínicas del presidente sobre ese financiamiento sólo mostraron que el señor tenía más cosas que ocultar. Esperemos a ver qué revela el libro de Elena Chávez.

Armando Ortiz                                  

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