Cuando hablamos de la conciencia del presidente López Obrador dos acepciones de este término nos interesan. La conciencia como el «conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios». La conciencia como el «sentido moral o ético propios de una persona». Cuando el presidente López Obrador dice, sobre la liberación de Ovidio Guzmán dice «tengo mi con ciencia tranquila», lo dice de acuerdo a sus parámetros del conocimiento del bien y del mal, de acuerdo a sus niveles de moral. Si el presidente se siente con la conciencia tranquila, está bien para él; haber liberado a un criminal no le quita el sueño. Sin embargo, ese estado moral de su conciencia nos habla de cómo están los estándares morales y éticos del presidente de México. ¿Extraña entonces que después de liberar a Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo, haya solapado el conflicto de intereses entre la empresa petrolera Baker Hughes y su hijo José Ramón López Beltrán? ¿Extraña que, a pesar de ser una delincuente electoral, AMLO haya respaldado a la maestra Delfina Gómez como candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México? ¿Extraña que su gobierno, vía la Fiscalía General de la República haya indultado a su hermano Pío López Obrador? La verdad, no nos extraña.

Muere en prisión Óscar Sánchez Tirado, uno de los brazos ejecutores de Bermúdez Zurita. Estaba preso por desaparición forzada

Óscar Sánchez Tirado fue puesto en la dirección de Prevención y Reinserción Social, por el entonces secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita. Desde ahí operaba el señor, liberando violadores que llegaban a pagar hasta 250 mil pesos por dejar la prisión. Un día “El Mesie”, como también le decían a Sánchez Tirado, le hizo caso a una de sus novias, quien despechada le pidió que le pusiera sus coscorrones a su exnovio, una persona de nombre Carlos David Bautista. El mismo Óscar Sánchez Tirado se presentó en la casa del Carlos David junto con dos escoltas, se lo llevaron a una casa de Tuxpan, donde los desaparecieron. Tiempo después la novia despechada, señalada como autora intelectual del crimen, echó de cabeza al “Mesie”, quien fue detenido el 20 de septiembre de 2017 en el estado de Sinaloa junto con sus escoltas. Desde ese día Óscar Sánchez Tirado estaba preso, esperando su sentencia. Sin embargo, este miércoles se reportó la muerte del “Mesie”, quien murió por un derrame cerebral. Días antes el exfuncionario, brazo ejecutor de Arturo Bermúdez Zurita, había sido llevado al hospital por problemas de su presión arterial. A pesar de la muerte de Óscar Sánchez Tirado, el crimen contra Carlos Daniel Bautista quedó impune. Pues la autora intelectual del crimen, Olga Hebe Jiménez Noya está libre y los escoltas que se llevaron al joven obtuvieron un amparo federal que los dejó también en libertad.

En redes sociales descubren las falsedades de Layda Sansores. Pantallazos de chats de WhatsApp siempre a la misma hora, con 100% de batería y conexión a WiFi

¡Así o más falsa! Una de las armas que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores ha utilizado para atacar a los adversarios políticos de la Cuarta Transformación han sido las supuestas capturas de pantalla de las conversaciones de WhatsApp. Según Layda Sansores ahí está la evidencia de personas que han negociado de manera turbia con Alejandro Moreno. En redes sociales algo llamó la atención sobre estos pantallazos de WhatsApp. En varias de esas capturas de pantalla aparece siempre la misma hora, las 12:00 PM. También aparece que está conectado a una red de WiFi y con el 100 por ciento de la batería del teléfono. Así se ve en el pantallazo que mostraron del supuesto teléfono del senador Ricardo Monreal, de la misma Adela Micha, quien siempre dijo que lo que Layda decía de ella era falso y hasta en la captura de pantalla del perredista Jorge Flores. A esto hay que sumar que, tanto Monreal como Adela Micha han señalado que los avatares de la pantalla no son los que ellos tenían el día en que supuestamente fue tomada la captura de pantalla. Poco a poco se le cae el teatrito a Layda Sansores y su “Martes de jaguar”, un jueguito perverso que tanto López Obrador y la Claudia Sheinbaum le aplauden a la esperpéntica gobernadora de Campeche.

Armando Ortiz                                  

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