Después de que le expusiera mis pensamientos, Jesús me aclaró que se trataba de la primera novela de Jorge Ibargüengoitia, de contenido histórico sobre la Revolución Mexicana.
¡Vaya, jamás lo hubiera imaginado por el título! Le digo. ¡Tendré que leerlo!
Esa es una estrategia de lectura que usamos para que los jóvenes se acerquen a ella -Me dice- Es para generarles interés, curiosidad y motivación.
El también bibliotecario cuenta que los estudiantes de la carrera de medicina de la Universidad Veracruzana en aquella zona, son los más asiduos a la biblioteca; les siguen los de Ingeniería, aunque van a consultar temas específicos de su carrera. Sin embargo, también afirma que hay usuarios de los servicios bibliotecarios que van en busca de la saga Juego de Tronos, de Harry Potter y hasta de libros de Mario Benedetti. Por cierto, me cuenta que con respecto a Benedetti, una usuaria dejó un comentario casi queja de que no tenían libros de ese autor; sin embargo, en la USBI de Poza Rica tienen dos libros.
(Ojalá y la usuaria lea esta columna ya que no dejó ningún dato para localizarle y es necesario que regrese. Dos libros de Benedetti la esperan)
Hasta el Gato con Botas de Charles Perrault ha salido varias veces de la Biblioteca, me cuenta, y los sellos de préstamo que contiene, así lo confirman.
¿Por qué un día Nacional del Libro? Le pregunto. Jesús habla primero de la parte social, y refiere que en México tenemos días específicos para celebrar a la madre, al padre, al niño, al maestro, al perro, al gato y otros más; sin embargo, este día nace por Decreto Presidencial en honor al natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz, defensora de la lectura.
En este día se realizan actividades culturales pero principalmente se propicia el hábito de la lectura, exaltando la importancia del libro; por ello, hoy se les rinde homenaje y tributo.
“Los libros sirven para conocer el pasado, vivir el presente y avizorar el futuro, por eso su importancia”, expresa Jesús. Sirven de memoria a nuestros hijos, hay libros de diferentes géneros literarios, hay libros que dan libertad, y libros que encarcelan.
Palomino Martínez afirma que la pandemia trajo un mayor interés por la lectura de diversos géneros que se reflejó a través de las redes sociales con la promoción de la misma.
Incluso me cuenta que las preguntas sobre la novela de Ibargüengoitia que abren esta columna, es una estrategia de lectura.
¿Cómo fomentamos la lectura? Le pregunto. Con la promoción lectora, responde de inmediato. Considera que es necesario generar expectativa e interés a través de preguntas, anécdotas, micro-relatos y cuentos cortos, como la antología de la Cenicienta, cuya zapatilla fue hallada en la escena de un crimen, o como el cuento más corto del escritor Augusto Monterroso, El Dinosaurio: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Por su trabajo y pasión por los libros, no puedo evitar preguntarle cuántos libros ha leído. Para contestar mi pregunta, cita a Gabriel Zaid Quotes: “Yo solo sé, que no he leído nada”.
¿Qué libro recomiendas leer? Le pregunto.
-No me atrevo a recomendar alguno en específico, ya que depende de muchos factores como los gustos por algún género específico, así como el estado de ánimo en que nos encontremos; sin embargo, los invitaría a que se acercaran a ellos, a que se dejen atrapar.
Cuenta que leer clásicos es genial al igual que libros de poesía, novela, literatura, novela policiaca, otros géneros que ya hemos leído y también los que no hemos leído, pues es importante atreverse a leer otra cosa.
Confiesa que dentro de sus libros favoritos están: La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne; El Pato y la Muerte, de Wolf Erlbruch (que aborda la muerte en las primeras infancias); así como El Pájaro del Alma, de Mijal Snunit.
Recuerda que recientemente leyó Donde habitan Los Ángeles, de Claudia Celis, libro que le dejó sentimientos encontrados. Quien lo atrapó recientemente fue Norma Muñoz Ledo con su obra El Taller del Ermitaño. En la pandemia, su favorito fue Un Abrazo, de Cecilia Varela y María Baranda y espera darle otra oportunidad al libro Mujeres que Corren con Lobos, de Clarissa Pinkola Estés.
Jesús prefiere los libros sobre el formato digital, ya que le gusta sentir sus hojas, pero le da su crédito a los libros digitales y a los audiolibros para las personas que no tienen como mucho tiempo de leer y que esta plataforma puede ayudarles mientras realizan otra actividad, como manejar. También recomienda leer los libros y después ver las películas en el cine, aunque muchas veces lo hacemos al revés.
Para los que tienen redes sociales, también pueden apoyarse en el Tik tok, donde hacen reseñas; esta modalidad también puede ser una gran herramienta, ya que nos puede motivar a leer el libro o puede desmotivarnos.
Jesús invita a que si quieren leer, se acerquen a las bibliotecas, a las librerías, a los sitios de internet donde ofrecen libros electrónicos gratuitos. “Lo importante es darnos tiempo para leer y darnos un apapacho a través de un libro”.
Twiter: @NumerosRojos_BC
caballero_brenda@hotmail.com
|