“Las personas fuertes no tumban a las otras, las ayudan a levantarse.”
Siempre sonriente y amable, nos recibe para sostener una charla en un día de inicio de semana del año nuevo que esperamos – coincidimos con ella – sea exitoso pero sobre todo en la salud después de un periodo de dos años padeciendo el encierro de la pandemia de Covid. “Todo puede cambiar si queremos, si lo intentamos”, nos dice en el largo trayecto del interior de su casa, en donde siempre ha vivido “yo no viví al lado de mis papás, siempre aquí con la abuela”, aclara lo que ya sabíamos porque en este mismo lugar, de niño me enviaba doña Conchita, mi madre, “a hacer cola” para comprar chicharrones…
Nos referimos a la excelente amiga Orlanda Sánchez, de las pocas empleadas municipales de Teocelo que se las sabe de todas, todas. Trató a un promedio de quince presidentes municipales… “Mora, llegaban humildes y tratables, se convertían en malos, en mentirosos, soberbios”. Pocos se salvan de esto, solo don Luis Anell González, muy atento con la gente, sencillo siempre.
Cierto lo que dijo el periodista uruguayo Eduardo Galeano – les recomiendo una de sus obras “Las venas abiertas de América Latina - que gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo… en esto coincidimos con Orlanda, en la sala de su hogar, mientras su mente se trasladaba a esos años que pasó en diferentes oficinas de palacio municipal que visitara don Porfirio Díaz siendo presidente de México…
“Inicié laborando en el ayuntamiento en 1962, desde entonces, me colocaban lo mismo en el registro civil como en el juzgado municipal, escribiente y en varias ocasiones en tesorería municipal como auxiliar del titular y en todos esos puestos convencía mi trabajo porque consideraba que el servir a la gente es de satisfacciones, de lealtad al pueblo, por compañerismo, amistad y respeto a los ciudadanos, orientarlos, así me hice de muchas amistades que ahora cosechan mis hijos y me hablan bien de ellos, porque asó me lo comenta la gente…”
Creo que era justa mi indignación cuando se le trataba mal a la gente, apenas hace unos dos años, en la administración pasada, fui a palacio y una flaca ella, larga, de las muchas secretarias, estorbosos nada más, del alcalde, se portó déspota, grosera, vanidosa y así lo hizo con la gente que acudía a tramitar algo a la presidencia municipal…y ya se largaron, es lo que no entienden y todavía algunas desean regresar. Mencionó Orlanda, la amiga.
- Orlanda, como calificas a los alcaldes que trataste, como empleada y por tu experiencia…
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“Mora, hubo de todo en ellos. Algunos - de profesión no vocación - maestros que se comportaron muy grosero, al grado de hacernos llorar y decían de la gente horrores, bueno, uno de ellos siempre insultaba mucho a la mujer “mira esa quiere otra cosa y a eso viene”, cuando una dama acudía en busca de un favor o de un trámite… y la gente lo tenía como un educado maestro y un buen alcalde, y otros más, practicando la maldad…
A quienes conociste más, en su trato o regaños ?
Desde un Teófilo Martínez, cuando inicié y un abogado Angel Gómez, muy atento, un Daniel González, regular; Toño Vicuña, bien, me defendió en varias ocasiones que intentaron destituirme, vi desfilar a un Rafael Morales, Nohemí Guzmán, Ramón Ruiz; a Lovillo, a ustedes Mora, con Toño Gómez Vázquez y Chavita como regidor… y si lo digo públicamente, me apoyaron cuando se ganaba muy poco y la quincena se hacia en abonos, pues se pagaban maestros y el dinero no alcanzaba…
Dato personal… Orlanda fue quien me casó en el período de Rafael Tejeda Soto, lo recuerda… mi testigo de boda el Procurador de Justicia de Veracruz de esos años, Manuel Gutiérrez Zamora, posteriormente nos encontramos ella como encargada del registro civil y un servidor como síndico único del ayuntamiento de Teocelo, en 1974…
De los cabrones alcaldes y jueces que trató Orlanda, de momento en el tintero.
Malosos, pedantes, lisonjeros y un admirado abogado, Jorge Uscanga Escobar, en la siguiente… |