Ahí está el discurso de presentación.
Cuitláhuac García entendió que ya no es Claudia, porque el presidente la bajó de sus giras de fin de semana para anclarla en la Ciudad de México, donde los problemas se le desbordan.
Y atrás de Cuitláhuac García, llegaron otros funcionarios del gobierno del estado, algunos de forma discreta, otros ya en abierto, a decirle al tabasqueño que están con él.
Ese mismo movimiento de la ola de Morena hacia Adán Augusto, también se mostró hacia Sergio Gutiérrez Luna.
Vaya, incluso algunos de los que se han dicho abiertamente en favor de Rocío Nahle, ahora se cargaron hacia el originario de Minatitlán.
Como que le van perdiendo el gusto a lo zacatecano.
Sergio Gutiérrez Luna fue el encargado de armar la agenda que mantuvo Adán Augusto en Veracruz, que además de la presentación en el World Trade Center incluyó un encuentro con empresarios, el cual se dio en muy bueno términos, y otro con la jerarquía eclesiástica local, que se dio en similar circunstancia.
Gutiérrez Luna ha hecho lo que otros no han podido: acercarse a los empresarios y crear la confianza entre los mismos, mostrando que sabe que su participación es esencial para el crecimiento y desarrollo de Veracruz.
Igualmente se ha podido acercar a la curia, porque no llega con la soberbia que a algunos funcionarios de gobierno se les desborda.
Y eso fue lo que abrió las puertas para que Adán Augusto fuera recibido de manera tan favorable.
Sergio Gutiérrez tuvo el tino de procurar que la visita del Secretario de Gobernación fuera alegre y diversa, incluyendo -por supuesto- la visita al café de La Parroquia.
Por eso es que Adán Augusto estaba feliz. Su cara lo decía todo.
En cambio Rocío Nahle, se apaga cada vez más, como brasa en fogata olvidada.
No se aparece por Veracruz desde hace mucho, incluso desde antes de que el presidente le dijera el dos de diciembre pasado, en la misma zona conurbada de Veracruz, que no era la candidata de Morena para el gobierno de Veracruz, porque tiene que terminar la refinería de Dos Bocas.
La zacatecana no apareció por el estado en todo diciembre, ni en lo que va de enero, aún cuando esta es una temporada en la que los políticos pueden acercarse más a la población por las fechas navideñas y de Reyes Magos.
Pero Rocio Nahle ni siquiera se preocupó en enviar un mensajito, de esos grabados y que no te lleva más de dos minutos hacer.
Absolutamente, nada de ella en todo este tiempo.
Pero además, como secretaria de Energía, debió mantenerse cerca del encuentro trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá, por la importancia del tema energético, pero en lugar de eso, estuvo oculta.
De hecho, la cuestión energética es uno de los puntos ríspidos entre los tres países. Por eso, para protegerla, para que la reunión no se volviera tensa, el tema energético quedó fuera de la agenda trilateral y sigue corriendo en parálelo, con la amenaza del panel de controversia por parte de Estados Unidos y Canadá
A Rocío Nahle es a quien culpan de que no se pueda tener un acuerdo, por su necedad de mantener posturas inamovibles, en lugar de encontrar puntos de acuerdo y solución.
Si eso es lo notorio, por abajo de la mesa debe haber más señales de su debilitamiento. Eso es lo que lleva a que cada vez sean más los del grupo de Cuitláhuac García que se acercan a Sergio Gutiérrez Luna.
Eso es por lo que cada vez son menos los que siguen pronunciándose por Rocío Nahle.
Lo mismo ocurre con Claudia Sheinbaum, a quien comienzan a abandonar.
La misma cumbre trilateral, pudo haber sido una magnífica oportunidad para mostrarla como la favorita hacia el 2024.
Pero en lugar de eso se le restringieron las salidas.
Y ahora, con todos los conflictos que hay en el metro, hasta la Guardia Nacional le enviaron para proteger su imagen.
Así pues, en Veracruz, los favoritos hacia el 2024 por Morena, ahora son Adán Augusto López Hernández, para la presidencia de la república, y Sergio Gutiérrez Luna, para la gubernatura de Veracruz.
Las cosas cambian. |