Su cercanía con el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, ha puesto sumamente sensibles a los diversos actores políticos del proyecto transformador.
La pregunta es ¿por qué?
Algunos actores de la oposición afirman que las posibilidades de que el proyecto transformador se tope con pared en la próxima elección son muy viables, muchos factores habrían también de alinear para consumar la gran hazaña, pero ven posibilidades de éxito.
Como era de esperarse las reacciones y los señalamientos poco ortodoxos no se han hecho esperar, las expresiones por demás soeces y pasadas de tono de parte del Secretario de Gobierno Estatal, E. Patrocinio Cisneros Burgos, son la evidencia tangible de que el temor a la derrota los carcome por dentro, aun cuando aparentan otra cosa.
¿Qué otra cosa pudiera ponerles tan intensos, tan nerviosos?
Acaso será que sabedores del pésimo trabajo y trato brindado a muchos ciudadanos, actores políticos y sociales, el karma los alcanzará.
Lo verdaderamente extraño e incomprensible para cualquier político es que saben que en el ejercicio del poder muchos pueden ser los daños que se van generando como resultado de su desempeño en la administración.
El caso de Patrocinio Cisneros evidencia que ese terror los comienza alcanzar, pues aun cuando hubiera recibido una instrucción para fijar un posicionamiento en contra de la visita y placeo de Sergio Gutiérrez Luna, la cortesía política no desdora, ni convierte en menos a nadie, pero al personaje ya sabemos que los resentimientos lo invaden y sin pensarlo reacciona.
En la realidad una pudiera ser la preocupación que lo tiene tan nervioso, y es que sabe que el Gobierno de Estados Unidos lo tendría en la mira con tremendo expediente por su proclividad a mantener extrañas alianzas con grupos de la delincuencia organizada.
Información que se sabe tienen en Palacio Nacional y especialmente en el Palacio de Cobián, en donde desde hace meses preparan la estrategia para cobrarle las facturas al personaje, el cual fue literalmente corrido de presentarse en cualquier evento a donde se presentará el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández a su reciente visita a Veracruz.
Parte de la información habría sido solicitada por el activista Bryan LeBaron Jones quien solicitó al Departamento de Justicia y de Estado norteamericano investigar a dos políticos mexicanos, uno de ellos, el veracruzano de Otatitlán.
El nerviosismo morenista pudiera tener fundamento, basta recordar que el último funcionario veracruzano que abrió un frente de guerra contra el Secretario de Gobernación terminó en la cárcel, sino pregúntenle al reo Javier “N”.
Sextante.
El juego perverso de Dante Alfonso Delgado Rannauro y su Movimiento Ciudadano es la muestra más clara de mezquindad política en aras de conseguir beneficios unilaterales.
El no consumar una coalición total para los próximos comicios electorales en Veracruz o a nivel nacional, han sido la mejor apuesta de negociación política y económica del veracruzano, a quien solo le importa su futuro y no el de México.
Al tiempo.
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