Ello de sí grave, en nada es comparable al atropello cometido por la Fiscalía General de Veracruz, en contra July Raquel Rodríguez, el 6 de noviembre del 2020.
Una humilde madre soltera residente de Xochimilco dedicada a la jardinería y venta de birria los fines de semana, quien luego de ser violada y torturada por ministeriales, fue acusada de un asesinato que no cometió por el cual fue sentenciada a 60 años de cárcel.
July fue el chivo expiatorio para esconder a la verdadera responsable del crimen, la amiga de la Fiscal.
Le fue impuesta la máxima pena porque se atrevió a hacer público su caso y presentar evidencias de violación y tortura ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, lo cual encabronó al gobernador Cuitláhuac García,
Ello a pesar de que con hechos July “N”, demostró que nunca pisó tierra veracruzana y que en el momento del asesinato se encontraba a 327 kilómetros del lugar del atentado.
“En realidad fue condenada por hacer público ante los medios un video donde la hija de la mujer ultimada revela que “quien cometió el asesinato fue mi tía”, dice el atribulado padre.
“Fue una venganza de parte de Cuitláhuac García, verdugo de mi hija”, gritó el padre de July, Martín Flores, el día que se dio a conocer la determinación del juez.
“La saña fue por quejarse y denunciar ante los medios el atropello que fue objeto mi hija luego de ser aprehendida y violada por agentes ministeriales… y hoy, ya en prisión, ha sido repetidamente apaleada hasta dejarla en silla de ruedas”, sostiene.
Atrás se esconde la verdadera autora del asesinato de la rectora de la Universidad de Valladolid, Guadalupe Martínez Aguilar.
Quien la mandó matar fue la propia hermana, amiga de toda la vida de la Fiscal General, Verónica Hernández.
Por lo pronto, July tendrá que esperar cumplir 90 años de edad para quedar libre de un crimen que no cometió y siempre tendrá presente ese 6 de noviembre del 2020 en el que su vida cambiaría para siempre.
Ese día, despertó muy temprano.
Le urgía ir al vivero de Cuautitlán Izcalli, ya que su papá la estaba esperando desde las 6 de la mañana, amén de que tenía un pedido de birria para más tarde.
Jamás pasó por su mente que esa mañana se traduciría en una pesadilla.
Previamente la Fiscal enteró de la localización de July al gobernador, quien se alzó en júbilo al presumir el esclarecimiento del homicidio que hoy se sabe, fue un crimen preparado por la propia hermana de la víctima.
De acuerdo a una revelación hecha por Guadalupe Ferman, hija de la rectora asesinada, en un video (tic-toc) sostiene que la autora de la muerte de su madre “¡Fue mi tía!”.
“El 28 de julio de 2020, dos hombres armados entraron en mi casa y asesinaron a mi mamá. No se robaron nada, no se llevaron dinero, pero sí los teléfonos y su único motivo fue matar a mi mamá. De hecho, algunos ya están detenidos”.
La rectora recibió dos tiros, uno en la cabeza y el otro en el tórax que le provocarían una muerte instantánea.
¿Y la tía?
La tía está libre –vive en España- a pesar de estar comprobado que había tenido serias diferencias con su hermana de carácter financiero.
Y en toda esta trama “¿Qué tuvo que ver nuestra hija?”, se preguntó Martín, padre de July, aquel 6 de noviembre del 2020, al momento de la aprehensión.
“Peor aún ¿qué tuvo que ver nuestro hijo Enrique, quien meses después de la detención de July, también fue aprehendido y obligado a confesar por el mismo crimen que tampoco cometió?”
Tras la sentencia a July, la familia metió una apelación a través de las abogadas del Centro de Derechos Humanos “Agustín Pro”, misma que fue desechada por un juez quien ratifica la pena “por órdenes del gobernador por hacer mediático el caso”, por quejarse ante la CNDH, quien emitió una recomendación de revisión que fue mandada al carajo.
Esa es la justicia en Veracruz bajo el mandato de gente mala, cómplice de criminales y una interminable sed de venganza.
Tiempos vendrán en que la Fiscal Verónica Hernández sea la que comparezca ante un juez.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |