En múltiples ocasiones, desde este mismo espacio, se ha llamado la atención sobre el desconocimiento de la ciencia jurídica -natural en un ingeniero- del gobernador Cuitláhuac García.
No se le critica que no sepa, sino que no se asesore bien en esa materia.
En esta ocasión fue un organismo gremial de impartidores de justicia. La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) emitió un comunicado en el que se le advierte al gobernador de Veracruz que existe un régimen de competencias que están delimitadas por la Constitución, por lo que “una autoridad administrativa estatal no tiene atribuciones para descalificar, sin justificación fundada, la función de las juzgadoras y los juzgadores federales”.
El comunicado se refiere, de manera específica, a las críticas vertidas por Cuitláhuac García contra José Arquímedes Gregorio Loranca Luna, juez de Distrito con sede en Boca del Río del que -advierte- “no tiene conocimiento pleno de la materia, su prosecución y efectos legales”.
Hace un par de semanas, en una entrevista que concedió a medios de comunicación de Coatzacoalcos, el gobernador veracruzano se refirió al juez federal Loranca Luna y dijo que “ha actuado de manera indebida en varias ocasiones”, por lo que consideró necesario que se analizaran los motivos que lo llevan a aplicar la justicia de tal manera: “En el 2017 este juez fue el que liberó a uno de los señalados en el caso de Los Porkys, además de que ha encubierto las irregularidades de la Torre Centro, que todos sabemos que representa un riesgo para la población”.
En el caso específico de los padres de Marlon Botas, Cuitláhuac García aseguró que el juez federal pidió al juez de control, Óscar Hernández Carmona, desechar las pruebas entregadas por la Fiscalía General del Estado y le instruyó no vincular a proceso a Jorge Ignacio Botas Jiménez y Diana Elizabeth Fuentes de la Rosa, quienes fueron acusados de ser cómplices de su hijo Marlon.
“Esperemos que el reclamo de la sociedad haga eco en el Consejo de la Judicatura federal, son tres casos de este juez sobre hechos en los que la sociedad ha exigido justicia; no es posible que un juez vaya en contra del reclamo de justicia de la gente”, dijo en esa ocasión el gobernador.
A través de la asociación que los engloba, el juez federal dio respuesta al gobernador.
“El Juez de Distrito, al vigilar el cumplimiento de la resolución de un Tribunal Colegiado de Circuito, en término de los artículos 192 y 193 de la Ley de la materia, que le revocó una negativa de amparo, para ahora conceder la protección constitucional para efectos de fundar y motivar el acto reclamado, con libertad de jurisdicción; en su función se limitó a verificar que la autoridad responsable cumpliera cabalmente con tales efectos, como fue el caso, en la medida que el Juez de Control responsable del Estado de Veracruz (y no el Juez federal señalado), dictó auto de no vinculación a proceso de dos personas, porque la fiscalía del Estado no demostró su probable participación en un hecho tipificado como feminicidio; por tanto, dicho juez local fue quien determinó los argumentos y sentido de tal resolución, al resolver con libertad de jurisdicción”.
Para hacerlo más accesible: el amparo contra la vinculación a proceso de los padres de Marlon Botas, lo otorgó un Tribunal Colegiado. En respuesta a este amparo, el juez de control, Óscar Hernández Carmona, repuso la audiencia y ratificó su decisión original (vincularlos a proceso).
La defensa recurrió una vez más a la justicia federal, pues consideró que el juez de control incumplió con la sentencia (que ordenaba sustentar la probable participación de los dos imputados, en la muerte de Montserrat Bendimes). Fue éste el expediente que llegó al juez de Distrito Loranca Luna, quien coincidió en que el juez de control no aportó ninguna argumentación adicional a su resolución, por lo que dispuso que se repusiera la audiencia y “con libertad de jurisdicción” (esto es, atendiendo a su propio criterio) emitiera una nueva resolución.
Frente a esta decisión del Juez de Distrito, el juez Hernández Carmona volvió a reponer la audiencia y, ahora sí, señaló a los fiscales del caso de no haber aportado elementos suficientes para explicar la participación de los padres de Marlon Botas en el feminicidio, por lo que optó por negar la vinculación a proceso.
El Juez de Distrito no ordenó la liberación de los dos detenidos, sino que le recordó al juez de control que el Tribunal Colegiado le pidió que diera sustento a su decisión, lo que no había hecho.
El gobernador de Veracruz se niega a admitir la incompetencia de los fiscales, y da por hecho el sometimiento de los jueces del fuero local. Por fortuna hay contrapesos que impiden que se pisotee la ley, como les ha enseñado a los gobernadores de Morena su líder político.
El remate del comunicado de los magistrados y jueces es impecable:
“La Asociación reitera el respaldo a todas las juzgadoras y juzgadores federales, en particular del Séptimo Circuito (Veracruz) para emitir sus resoluciones con independencia de cualquier tipo de presión externa o interna, ya sea de autoridad federal o local indistintamente; en la medida que en el Poder Judicial de la Federación se tiene como compromiso cumplir y proteger los derechos humanos de todas y todos los mexicanos, con sagrados en nuestra Constitución”.
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Epílogo.
Es digno de elogio el optimismo del secretario de Turismo del gobierno estatal. Nada -asegura- afecta esa actividad en la entidad. *** La violencia que se disparó en vísperas de los días de asueto de la Semana Santa -dijo- “no afectó” la afluencia turística. Según él, a los visitantes poco les importó que se estuvieran matando los “malos” en Veracruz, pues llegaron con las carteras llenas y las vaciaron en nuestras playas, hoteles y restaurantes. *** Ahora asegura que el caos vehicular que se genera en el acceso a Xalapa, provenientes de Veracruz, o en la salida al puerto jarocho, no impactará las visitas a la capital del estado. *** “En Xalapa siempre hemos batallado todos con el tráfico y ahorita es un esfuerzo importante para tratar de solucionar esas situaciones y tendremos que aguantar un ratito (…) El turismo general no se detiene por retrasar su llegado 20 ó 30 minutos”. *** Eso se llama “ver el vaso medio lleno”.
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