Prefacio. 

El diputado federal Pepe Yunes denunció que la movilización y exposición de las “corcholatas” de Morena, es una precampaña electoral que no comenzó hoy, sino desde hace varios meses tiene a los ciudadanos distraídos con la idea de que esto es una muestra de la eficacia de Morena como partido político, contra una oposición adormecida que no muestra su rostro rumbo al 2024. *** “Es una estrategia de Morena y del gobierno federal el predisponer la situación y hacer sentir a la ciudadanía que, para la oposición, la elección está perdida de aquí al 2024, que no se mueve, que no hay candidatos, que el destino manifiesto ya inalterable es que Morena va a ganar en ese año y lo digo, eso es falso”. *** “Primero, ninguna elección se gana o se pierde en la víspera y en segundo lugar se está trabajando para generar un proyecto, una propuesta totalmente articulada, amplia, que permita dar salida a los temas que le importan a la gente; mejorar las condiciones de vida de la gente, y eso simplemente y ya lo demostró el gobierno, cuyo origen electoral es Morena, que es incapaz de resolverlo”. *** Pepe Yunes aceptó que “llevan ventaja, porque han usado la ley electoral de una forma ilegal, como no había ocurrido en los últimos 25 años y es evidente la estrategia para que la oposición baje los brazos. Las elecciones no están perdidas como nos quieren hacer creer. Si analizamos en la suma de votos siempre absolutos resulta que la diferencia no es de 30 puntos porcentuales, es mínima, si se sumaran los votos del 2021, los que votaron por una opción distinta a los tres partidos de gobierno sumaron más que el Gobierno”. *** Pepe Yunes le pidió que la ciudadanía que sea más crítica, pues este gobierno siempre se dice diferente a los demás, “si esto lo hubiera hecho un candidato del gobierno del PRI hace siete años, ellos estarían escandalizados, pero hoy están peor”.  

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Si algo tenemos que reconocerle al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, es que se trata de un servidor público congruente y firme en sus decisiones. No importa si se convence de que se equivocó, o si le demuestran que sus acusaciones no tienen sustento. Él sostiene lo dicho (al menos, claro, que “lo malinterpreten”) y se muere con “su verdad”. 

Desde la primera vez que tocó el tema de la juez Angélica Sánchez, aunque juró que no conocía las razones de su captura, brindó a los reporteros una amplia explicación de lo que él consideraba una “actitud sospechosa” de la juzgadora. Admitió que la Fiscalía no tenía pruebas, pero sí “indicios” de que Angélica Sánchez habría tenido acuerdos con los abogados de Itiel Palacios, de quien se refiere -sin prueba alguna, sin sentencia, violando el principio fundamental de presunción de inocencia- como “un narcotraficante y asesino”. 

No debemos perder de vista que Cuitláhuac García no es un especialista en la materia del derecho, y que lo que expresa en sus remedos de “mañanera”, es lo que le dictan sus asesores jurídicos. 

Hay, sin embargo, verdaderos expertos en la procuración e impartición de justicia, que tienen una opinión distinta a la del gobernador de Veracruz. 

Por ejemplo, la titular de la Unidad de Litigio Estratégico en Derechos Humanos, Jaqueline Sáenz Andujo, quien afirma que el proceso penal 297/2023, en contra de la juez, carece de pruebas suficientes. En su opinión, el proceso que la Fiscalía General abrió en contra de Angélica Sánchez carece de elementos probatorios para mantenerla con prisión preventiva. 

“La orden (de aprehensión contra la juez) se libera alrededor de las dos y media de la mañana y a las siete y media de la mañana ya se está ejecutando. Esto nos habla de una carpeta de investigación que se armó en pocos días y además con muy poco sustento por lo que hemos podido tener de información y que además preocupa”. 

Sáenz Andujo denunció, además, el montaje creado por las autoridades de Veracruz: 

“Va el Ministerio Público y solicita al juez una orden de aprehensión señalando que no han localizado en su domicilio a la juez, señalando que no acudió a comparecer a una cita que tuvo el 12 de junio y refiriendo que, además, sabían que estaba en la Ciudad de México; básicamente lo que aduce el Ministerio Público es que hay un riesgo de fuga”. 

La defensora de derechos humanos también señaló que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha podido probar la acusación de que Angélica Sánchez recibió “moches” por parte de Itiel Palacios, como lo afirmó el gobernador.  

De acuerdo con Sáenz Andujo, la acusación actual se basa en el hecho de que la jueza citó de manera incorrecta el número de otro amparo obtenido por Itiel Palacios para ser liberado; sin embargo, no hay pruebas que demuestren que haya recibido dinero de la defensa. 

Es de reconocer el empeño que le pone Cuitláhuac García a la historia que le diseñaron para justificar los actos de coerción que aplica a través de la magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez y de la titular de la Fiscalía, Verónica Hernández. 

Todo esto, sin embargo, deja huella y en un futuro no muy lejano podría ser usado en su contra. 

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Epílogo. 

Desde su “numerito” frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuando envió a sus huestes para atacar a los ministros que, desde la óptica de su jefe, el presidente López Obrador, son “enemigos de la cuarta transformación”, los analistas políticos de la capital del país le tienen muy poco aprecio a Cuitláhuac García. *** Carlos Marín, maestro de muchas generaciones de comunicadores, se refiere a él así: “Hay indicios”, insiste El Góber Faccioso, que hablan “que hay un acto de corrupción; de que haya habido moche y por lo tanto se tiene que investigar a fondo”. El modelo es inquisitorial y fascista: primero encarcelan y después “investigan…”. *** Otro analista, Ricardo Raphael, le dedica unas líneas al mandatario veracruzano: “Al gobernador García se le metió en la cabeza que esta juzgadora se dejó corromper por un narcotraficante. Pero sobre todo que su caso podría servirle para continuar con la cruzada que, por encargo, ha emprendido contra el Poder Judicial federal”. *** Jorge Fernández Menéndez advierte sobre un riesgo mayor: “Lo del gobernador Cuitláhuac, sus decisiones, groserías con adversarios, medios, funcionarios, incluso de la 4T como Ricardo Monreal, es vergonzoso. Hay quien cree en Veracruz que el gobernador podrá ser el secretario de Gobernación si Claudia Sheinbaum termina como presidenta de la República. Por lo pronto, es uno de sus más entusiastas seguidores. Por su propio bien, Claudia tendría que poner distancia con estos personajes políticamente atribulados y personalmente vengativos”. *** Cada quien cosecha lo que ha sembrado. *** El gobernador nos volvió a dar una clase de periodismo. Nos hizo ver que quienes entrevistaron a la juez Angélica Sánchez no hicieron las preguntas adecuadas. *** “Nadie pregunta el meollo del asunto: ¿se reunió la jueza con el abogado defensor del delincuente, sí o no? ¿Tuvieron comunicación directa? ¿El hijo de ella se reunió con él? ¿O quién fue el intermediario? ¿Su auxiliar del juzgado?”. *** Y fue más allá: “Algunos medios le dicen al delincuente ‘empresario’. ¿El narcotráfico y asesinato ya son empresas? ¿O cuáles son las empresas a las que se refieren que hasta ‘empresario’ le llaman?”. *** Y el remate: “La jueza de Cosamaloapan presionó a las autoridades del penal federal de Coahuila falsificando datos y extralimitándose. ¿Por qué le urgía tanto liberar al delincuente? ¿Por qué exigió que se liberara en una hora?”. *** Vayamos a la otra parte: ¿Cuál era el afán de las autoridades penitenciarias de Coahuila para retrasar el cumplimiento de una sentencia y la liberación del reo? ¿Será que pretendían ganar tiempo para que la Fiscalía de Veracruz consiguiera una nueva orden de aprehensión? *** ¿Cuántas denuncias hay en Veracruz, contra Itiel Palacios, por narcotráfico o crimen organizado? ¿Qué sabe el gobernador de Itiel Palacios como para tacharlo siempre, sin excepción, de delincuente y asesino? ¿Sabe, de verdad, Cuitláhuac García lo que significa “presunción de inocencia”? 

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