Mal augurio para el futuro político del alcalde de Isla, Gustavo Alfonso Torres, quien tendrá que responder de una manera clara los fuertes señalamientos que le está haciendo la síndica Ivania Dolores Ríos Lázaro, en el sentido de que la primera autoridad municipal de esta demarcación, imprudentemente está haciendo desvío de recursos y tráfico de influencias cuyas evidencias están en manos de la servidora pública y varios regidores del cabildo municipal. 

La pugna y hostilidad que existe al interior del ayuntamiento isleño, entre Gustavo Alfonso Torres y varios miembros del cabildo está a todo lo que da, y no hay quien los una ante la postura de arrogancia y soberbia del munícipe isleño, quien se dice amigo cercano del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos; por lo consiguiente es urgente que alguien de concertación política del Gobierno del Estado venga a enmendar la arrogancia de poder del mitómano Gustavo Alfonso “Mazoco”, de quien se dice, malgasta los recursos municipales en lujos y diversiones los fines de semana en el Puerto de Veracruz. 

Luego del lamentable fallecimiento del alcalde electo, don Abelino Barrientos Castro, el gobierno morenista de Veracruz, decidió que su suplente Gustavo Alfonso Torres asumiera el cargo de3 presidente municipal. De inmediato el efecto Peje, catapultó a Gustavo Alfonso Torrres; los isleños le depositaron toda su confianza, la cual perdió a los pocos meses cuando Mazoco se empezó a sentir el Rey Midas, en ese entonces se empezó a escribir uno de los episodios más oscuros de la historia de Ciudad Isla, en donde su alcalde está siendo imputado de nepotismo, desvío de recursos y tráfico de influencias. 

Vayamos a la historia con el firme propósito de hacer realidad la estructura de la administración municipal de Ciudad Isla, los principios del partido de la Cuarta Transformación, un grupo de distinguidos ciudadanos inspirados en buscar un cambio verdadero de este solar veracruzano, con la doctrina Morenista de “no robar, no mentir y no traicionar”, buscaron compartir sus experiencias en la función pública, con el primer edil Gustavo Alfonso Mazoco, propuesta que no fue acertada por no convenir a sus intereses personales, por lo que hoy en día, el gobierno municipal isleño se conduce con frivolidad, insensatez e imprudencia. 

Esta historia continuará. 

Nos vemos en la otra.