Las cuentas claras.
El nuevo gobierno heredará una deuda superior a los 65 mil millones de pesos y en la impronta deberá pagar 28 mil millones de pesos por concepto de reestructuración de la deuda de acuerdo a Banobras, BBVA, Banco del Bajío y Banorte.
Y ya gobierno estará obligado a poner al descubierto los montos de dinero del erario que se regresó a la Federación, vía subejercicios y para otros fines de carácter electoral.
Asimismo, despejará el enigma de la ruta fiscal y financiera que no se tradujo en nada en favor de la justicia social o bienestar ciudadano.
Se trata en lo futuro de construir una plataforma de desarrollo incluyente a partir de una robusta reforma fiscal, progresiva y eficiente, consensada y de largo aliento.
Para ello se requiere que al arranque -diciembre 2024- se revisen los sospechosos contratos de la SIOP, que se concedieron en un 98% sin concurso a lo largo del sexenio.
Está comprobado que se pactó con empresas aliadas acostumbradas al moche a cambio de obras públicas de pésima calidad o inexistentes.
En materia de salud se determinará qué pasó con las medicinas caducas, y las del cáncer para los niños, así como regresar a una investigación minuciosa relativa a los desayunos escolares y concesiones del DIF en favor de la familia y amigos de los parientes del gobernador.
¿Cuáles fueron los caminos de la corrupción en materia ambiental de parte de las autoridades correspondientes?
Por lo pronto un primer ejercicio de proyecto de gobierno -que podrá a consideración de la ciudadanía si alcanza la candidatura por el Frente- ya se empezó a esbozar en el entorno de Pepe Yunes mismo que considera revisar y replantear el presupuesto para apoyo a las comunidades indígenas y grupos vulnerables.
Se trata de detonar el bienestar, emparejar el piso y revertir la desigualdad.
La tarea de Pepe, en su búsqueda por alcanzar la magistratura, habrá de priorizar la corrección del camino de la educación ideogilizada.
Habrá condiciones favorables para garantizar un ingreso básico, salud y cuidados e infraestructura accesible para la población marginada.
Todo ello parte del planteamiento mismo del Frente Amplio por México, que la oposición partidista suscribe misma que descarta como una postura simplista ante desigualdades y discriminaciones extremas por la vía de soluciones populistas.
Si se quiere alentar la movilidad social se debe aprovechar el capital humano.
El tema de las energías no renovables apostar por el cuidado ambiental y recordar que proyectos faraónicos como “Dos Bocas” y el “Tren Maya” solo abonaron -aparte de las fortunas personales a aliados amigos y compadres- a la destrucción ambiental.
Lo mismo sucedió con la industria eléctrica y el sesgo oficialista hacia las energías fósiles para privilegiar a la CFE lo cual no solo requiere de una regulación compleja en generación, despacho, transmisión y distribución, sino equidad social ante la añeja demanda de apoyar a regiones con altas temperaturas que no pueden cubrir tarifas altas y discriminatorias.
El financiamiento del desarrollo a partir del 2024 en Veracruz deberá construirse a partir de un sistema público de salud y cuidados de excelencia y universal.
Se coincide en que la "austeridad republicana" erosionó las capacidades gubernamentales sin generar ahorros significativos.
Para ello será indispensable superar las descalificaciones y repensar en un nuevo contrato social.
En lo político.
Se trata de construir a partir del 2024 un gobierno de coalición en donde el basamento esté sustentado en la participación ciudadana en la cosa pública de la mano de los mejores exponentes de los partidos políticos participantes en el Frente.
No será a través de “Consultas” a mano alzada.
Será través de la participación directa de la ciudadana vía consejos ciudadanos, militancias partidistas y la voz de los sectores obrero, campesino y popular, los universitarios y las mujeres; los empresarios y la burocracia, los adultos mayores y las clases desposeídas.
Se trata de ser riguroso en la entrega recepción.
No es barrer para atrás sino actuar con apego a la ley ante la regresión que ha vivido Veracruz en el sexenio que está por concluir.
Ello en el marco de la construcción de un equipo de gobierno en donde tengan cabida, más que los amigos, los mejores veracruzanos.
No se trata de 90% de lealtad y 10% de capacidad. Serán los más capaces, los que amen a Veracruz por encima del sectarismo, el fanatismo o ganar un empleo.
Será, en los hechos, un gobierno plural e incluyente. “Un gobierno para todos los veracruzanos”, según Pepe Yunes.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |