Por mucho que hayan practicado en los últimos cinco años, las movilizaciones ciudadanas para eventos políticos siempre -sin excepción- presentan fallas que, en el peor de los casos, pueden echar por tierra todos los objetivos planteados al decidir tal operativo.
Son demasiadas personas (llevadas muchas de ellas contra su voluntad), demasiados “coordinadores”, muchísimos vehículos y un número inimaginable de circunstancias fortuitas que se pueden presentar.
Como una sofisticada mecánica de relojería, con una falla en la más minúscula y -en apariencia- la más insignificante pieza, todo falla.
Eso sucedió con el “evento de eventos”, el cierre de campaña de Claudia Sheinbaum que se realizó en Xalapa y cuyo responsable de toda la logística (pues fue quien convenció a la aspirante presidencial de brindarle ese privilegio a la capital del estado) era nada menos que el “morenista número uno de Veracruz”, el gobernador Cuitláhuac García.
Aunque, claro, por su investidura y la responsabilidad legal que eso significaba, el gobernador delegó las tareas de organización a diferentes equipos.
Ahí se dieron las fallas.
Primero, en los días previos al evento (que tuvo lugar el domingo 27 de agosto) se filtró un audio en el que se escucha a una funcionaria de la oficina del gobernador, la coordinadora de Documentación, Control y Gestión, la expanista Consuelo Thomas, coordinando la llegada de contingentes a ese evento, justo unas horas después de que el propio Cuitláhuac García informó que había instruido a sus colaboradores que no acudieran (a pesar de que en otras ocasiones habían argumentado que los domingos eran días de asueto y, por lo tanto, en su tiempo libre los servidores públicos podían participar en actos políticos).
Pero lo más grave sucedió minutos después de que concluyera el masivo acto de cierre de campaña. La periodista Verónica Huerta grababa la participación de un vehículo oficial del municipio de Miahuatlán, cuando varias personas que viajaban en él se bajaron y encararon a la comunicadora.
Empezaron con amenazas, le tiraron algunos golpes y le arrebataron su teléfono celular. En las imágenes de la propia Verónica Huerta se puede distinguir a la síndica de Miahuatlán, como la que encabezó la agresión.
Cuestionado sobre este incidente, el gobernador indicó que deberían ser las autoridades municipales las que dieran una explicación sobre este suceso. Y tiene razón, no sólo respecto a la agresión, sino a la presencia de vehículos del ayuntamiento en un acto electoral.
Del caso de su colaboradora Consuelo Thomas, sólo “invitó” a quienes posean pruebas de su participación en el acarreo, para que presenten la denuncia.
Vaya desde este espacio el respaldo y la solidaridad para la compañera reportera, además del reconocimiento por su valor y calidad profesional.
Cuitláhuac García aclaró que las instalaciones del Velódromo no fueron “cedidas” a los organizadores del evento, sino que el inmueble fue alquilado. Para abonar a la transparencia, el gobierno estatal debería informar cuánto suele cobrar por ese alquiler, pues no debemos pasar por alto que los aspirantes tenían recursos limitados para todos estos actos proselitistas.
El evento cumplió con las expectativas de sus organizadores: mucha gente, mucho ruido y lo necesario para que fuera considerado “una gran fiesta”.
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Epílogo.
La noticia de este lunes fue que el secretario de Salud de Veracruz, Gerardo Díaz Morales, fue internado de emergencia el domingo y su estado de salud se reporta grave. *** Esto lo dio a conocer el gobernador Cuitláhuac García quien detalló que semanas atrás el funcionario fue sometido a una cirugía. *** Ojalá Gerardo Díaz tenga mejor suerte con el sistema estatal de salud, que tenga acceso a los especialistas que requiere, y que no le falte ninguno de los medicamentos para su tratamiento. *** No es ninguna gracia que las escuelas de Veracruz acepten sin chistar los nuevos libros de texto. Es conocida la sumisión de los sindicatos magisteriales. *** En realidad, quienes se han opuesto a la distribución de los libros han sido los padres de familia. Son los que marcharon para protestar en el centro de Xalapa y mostraron sus cartulinas en el Congreso local.
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