Son, según sus apologistas, los que ya recorrieron 10 veces el estado, pero en Facebook.
Son los dueños de presuntos capitales electorales suficientes para derrotar a Nahle y son los que tienen el control no solo de sindicatos y sectores, sino de las clases medias (sustantiva para derrotar a los chairos).
Son personajes de risa loca, por ello bien ganado el mote de dinosaurios.
Y hasta parece rito, acaso obligada tradición, tal vez costumbres heredadas de aquellos regímenes semi imperiales que legaron a las rémoras, a los políticos en desuso o personajes quemados a pretender seguir abrevando a través de la venta de espejitos.
Son perdedores que ganan al vender cara su zalea.
Son los que están dispuestos al final del camino a doblegarse y arrodillarse con el que va a la cabeza no sin antes pedir su parcela para él, para su familia y para sus cuates.
En los últimos días luego que el Frente Amplio por México y la plataforma opositora dio a conocer las bases para establecer el método de selección del candidato para contender con Morena, al unísono los ratones levantaron el dedo.
Todos y todas con derecho.
Todos y todas con el mejor plan de gobierno, aunque en los hechos hayan sido perdedores, desertores y gente embozada que no levantó la testuz hasta ahora que se juega la gubernatura, diputaciones locales y federales y cuatro senadurías… Y los cinco mil cargos burocráticos de primer nivel una vez gobierno.
Eso no es mucho, es muchísimo. Por el ello los ratones en su brusco trote buscan llamar la atención mediante el golpeteo en contra de quien bien saben va a la cabeza.
A eso se deben las intempestivas descalificaciones a Pepe Yunes como un desconocedor de Veracruz al tiempo que le recuerdan que los otros Yunes -los que del 2018 a la fecha están callados- son los que van a la cabeza de las encuestas.
Para nada regresan al presente el respaldo ciudadano al peroteño, sobre todo cuando apuestan en favor del alcalde de Orizaba, Juan Manuel Díez Díez, quien no jugará y así lo hizo manifiesto en el 2021 cuando asumió el cargo edilicio. Menos aún que en privado y de manera pública le haya dicho a Pepe que en el momento que crea conveniente se manifestará en su favor.
Otros y otras que le apuestan a la silla embrujada se han colocado en el liderazgo de la numerología en un afán de llamar la atención del Frente Amplio por México y el PAN-PRI-PRD, provocando división interna y confusión en el electorado.
Habrá que reconocer en el PRI, sin embargo, que hay claridad en la disciplina que habrán de asumir cuando llegue la orden de México por más que se diga que ellos serán propondrán al candidato del Frente.
En el PAN hay un localizado deseo de apostar por Julen Rementería, más que seguir a las órdenes de Yunes Linares sin dejar de admitir que si el elegido por el Frente es el mejor posicionado, aunque no sea panista, lo apoyarán.
Desde luego que no se puede pasar por alto que de último minuto los Yunes del Estero decidan jugar, la pregunta, sin embargo, es ¿por quién? Y es que un día se menciona como cabeza de las encuestas a Miguel Angel Yunes hijo, el otro a Fernando Yunes y los fines de semana a Paty Lobeira.
El punto, por tanto, es dejar en claro el peligro que representa una oscura negociación del voluntarioso Yunes Linares con el Peje para dividir el voto y destruir a la oposición.
Mientras en el PRD hay claridad meridiana y salvo un par de damas interesadas en rallarle la carrocería inventándole violencia de género a su oscuro dirigente Sergio Cadena Martínez, hay unidad en torno a la propuesta opositora que avanza en favor de Pepe Yunes.
Y en el MC, Dante sigue deshojando la margarita enviando de gira proselitistas a Juan Manuel del Río Virgen, quien en corto ha dicho que será Pepe el candidato opositor y que solo es cuestión de ponerse de acuerdo sobre su lanzamiento como candidato ciudadano.
Ese es el escenario político de Veracruz por estos días en donde las rémoras, hagan lo que hagan -con todo y sus encuestas “patito”- en breve serán parte del anecdotario político… con hueso, desde luego.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo
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