Miente el gobernador, y lo hace con total desfachatez. Miente y, además, traiciona a la institución que lo formó profesionalmente.
Miente cuando se refiere al presupuesto de la Universidad Veracruzana (UV) como “subsidio”. La propia Constitución local (esa que juró “cumplir y hacer cumplir) en su artículo 10 establece que se trata de un “presupuesto” y que éste no podrá ser menor al 4% del total del presupuesto general del Estado, previsto para el ejercicio anual respectivo.
Miente el gobernador cuando “presume” que se le asignarán más recursos en el 2024, cuando es una obligación que esta plasmada en esa misma Constitución, que ordena: “en ningún caso, el monto del presupuesto asignado será inferior al otorgado en el ejercicio inmediato anterior”.
En el caso específico de la UV, en la reforma a la Constitución de 2017 no sólo se confirma que su presupuesto no podrá ser menor al 4% del total del Presupuesto General del Estado, sino que en el Transitorio Segundo se dispone que ese 4% se alcanzaría gradualmente, partiendo del 3% en 2018, para crecer año con año y llegar al 4% en 2023. En 2019 correspondía calcular el presupuesto de la UV con el 3.2% del Presupuesto General del Estado; en 2020 con el 3.4% y en 2021 correspondía el 3.6%. En 2022 debió ser del 3.8% y, finalmente, en 2023 del 4%.
Sin embargo, en el 2020, el actual gobierno impulsó (y consiguió gracias a que tenía los suficientes votos) una reforma al artículo 72 de la Constitución, con el fin de cambiar la base del cálculo del Presupuesto de la UV y lo redujo, en números reales, a la mitad.
Dicha reforma dispone que “la base para el cálculo será el total de los Ingresos de Libre Disposición”. De esa manera, en lugar de tomar como base del cálculo el total del “Presupuesto General del Estado”, ahora el gobierno estatal lo hace sobre una cantidad considerablemente menor: los “Ingresos de Libre Disposición”, que representan apenas el 47% del total del Presupuesto General.
Es por eso por lo que Cuitláhuac García miente cuando asegura: “Nosotros vamos a atender con un mayor presupuesto (...) hemos cumplido con lo que dice la Ley, al pie de la letra, el 4 por ciento se le ha entregado (...). Nosotros estamos cumpliendo la Ley”.
En la reforma del 2020, cuando se modificó la base para el cálculo del Presupuesto General del Estado, se aprobó, además, un Artículo Tercero Transitorio en el que se estipula:
“Tratándose de la Universidad Veracruzana, continuará en vigor lo dispuesto en el artículo 10, penúltimo párrafo de esta Constitución en relación con su presupuesto anual, por lo que para el cálculo y progresividad de este seguirá surtiendo efectos lo previsto en el 2º transitorio del decreto 350 de la Gaceta Oficial de 13 de noviembre de 2017”.
Esto es, que desde que se aprobó la modificación al artículo 72 de la Constitución, se consideró que ésta no impacte a la UV.
Quien le “vendió” al gobernador la “brillante idea” de modificar la base del cálculo para definir lo que se plantea como Presupuesto General del Estado fue otro egresado de esa casa de estudios, de la facultad de Economía, el secretario de Finanzas José Luis Lima Franco.
Cuando se le ha cuestionado a este funcionario sobre el presupuesto de la UV, él ha insistido en no se le puede asignar el equivalente al 4 por ciento del presupuesto general del estado “porque los recursos vienen etiquetados”.
Y argumenta:
“Lo que nosotros hemos planteado (…) es que sea sobre los recursos de libre disposición del estado. No se podría tomar como base el presupuesto general porque hay muchos rubros etiquetados y no se puede disponer de ellos”.
Nada dice de ese artículo transitorio, plasmado en la Gaceta Oficial del Estado. Dos egresados de la Universidad Veracruzana son los que le regatean el presupuesto.
Si el rector acata el mandato del Consejo Universitario, Cuitláhuac García y José Luis Lima tendrán que defender su postura en los tribunales federales. Justo esos a los que ellos han tachado de “corruptos”.
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Epílogo.
Extraordinaria convocatoria y opiniones muy favorables generó el primer curso de capacitación a las autoridades municipales para la implementación de los llamados “Puntos Violeta”, que tienen como fin dotar de lugares seguros a las mujeres en situación de violencia, para brindarles información y que puedan recibir el apoyo de las instancias municipales y estatales. *** Este gigantesco esfuerzo fue encabezado por la diputada Anilú Ingram Vallines, quien afirmó: “Para que las mujeres vivamos en un mejor Veracruz, se necesita que exista una red de apoyo en cada una de nosotras, así somos más ojos observando, vigilando y cuidándonos; esta es la esencia de los Puntos Violeta, la ayuda recíproca”. *** En este primer curso participó la presidente municipal de Naucalpan de Juárez, Angélica Moya Marín, lo mismo que su directora del Instituto de las Mujeres, Montserrat Hernández Argueta. *** Mónica Robles Barajas, exdiputada local y quien preside en la actualidad al Grupo Imagen del Golfo, se registró como aspirante a la Coordinación de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación en Veracruz. *** Mónica Robles Barajas dijo estar muy consciente de las necesidades de los veracruzanos, así como de los retos por venir. Afirmó que “es tiempo de las mujeres” y (tiempo) de continuar avanzando, impulsando y defendiendo “los principios que han permitido la transformación de México”. *** Los problemas se le acumulan al dirigente estatal de Morena. Militantes de ese partido denunciaron ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena a Esteban Ramírez Zepeta, por impulsar la creación de una corriente interna, a la que bautizó como: “A RaZ de Suelo”. *** Los militantes piden que sean suspendidos los derechos de Esteban Ramírez Zepeta “por la creación de grupos o corrientes que vulneran la unidad interna del partido”. *** No termina de salir de un escándalo, y Esteban Ramírez cae en otro. ¿Quién lo asesora?
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