“(Eric Cisneros) no participará en la elección para gobernador, platiqué anoche con él y me parece correcta su decisión”.
Lo anterior fue dicho por el gobernador Cuitláhuac García, el pasado 11 de julio, en conferencia de prensa, luego de que el propio presidente López Obrador le “sugiriera” al secretario de Gobierno que, si tenía alguna aspiración a un cargo de elección popular, mejor renunciara a su posición en el gobierno estatal.
Este jueves, el aún secretario de Gobierno dio otra versión:
“Vamos a inscribirnos (a la encuesta para definir al candidato de Morena al gobierno estatal) en un día muy especial para nosotros, el 25 de septiembre, que ese día es nuestro cumpleaños”.
Aquí sólo hay de dos sopas: o Éric Cisneros le mintió al gobernador, cuando le aseguró que no competiría por la gubernatura, o fue el propio mandatario estatal quien les mintió a los reporteros en aquella conferencia de prensa.
En el caso del secretario de Gobierno no sería una sorpresa: desde que inició su campaña inundando toda la entidad con anuncios espectaculares en los que aparecen su rostro y su nombre, ha insistido en que no es él, sino “la gente que de manera espontánea coloca esos anuncios”.
A Cuitláhuac García tampoco se le puede creer. Desde que nos pinta un estado de fantasía, donde nada malo pasa (y si pasa, es culpa de “los de antes”) su palabra ha quedado muy devaluada.
Otra posibilidad es que los dos hayan mentido: que se hayan puesto de acuerdo para -con el afán de calmar las aguas- soltar la versión de que Éric Cisneros no buscaría la gubernatura, aunque los dos supieran que sí lo haría.
Hay, incluso, quien supone que lo dicho por el gobernador es cierto, que en realidad Éric Cisneros no competirá por la gubernatura, pero servirá de comparsa para una encuesta ya arreglada, en la que la vencedora será Rocío Nahle. Un poco como sucedió con las “corcholatas”.
Es el mismo caso del secretario de Educación, Zenyazen Escobar, quien anunció su inscripción al proceso, pero al mismo tiempo externó su respaldo a Rocío Nahle y su interés por buscar una posición en el Senado.
El Partido Verde está jugando cartas similares: filtraron primero su intención de mandar a Javier Herrera Borunda a la encuesta por la gubernatura, para más adelante advertir que “sólo irán en alianza si la candidata es Rocío Nahle”.
Y es que, en realidad, el tema central de todos estos amagues, todas estas fintas, es la eventual necesidad de presentar un “Plan B”.
Rocío Nahle sabe que, gracias a la operación del equipo de Cuitláhuac García (Cazarín, Zepeta y Zenyazen, entre otros) está en posibilidades de ganar una encuesta, pero también tiene claro que no ha cumplido con la tarea que le encomendó el presidente; sabe que de aquí a diciembre no logrará tener trabajando a toda capacidad la refinería de Dos Bocas, y sabe que -si alguien “lo agarra en sus 5 minutos”- el presidente todavía puede cambiar de opinión.
Rocío Nahle y Cuitláhuac García entienden que Veracruz es moneda de cambio del presidente, y que el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, la está pidiendo para “su muchacho”, Sergio Gutiérrez Luna.
El “plan” del gobernador y de la secretaria de Energía es convencer al presidente de que, en caso de no ser Rocío o “alguien del equipo” (proponen a Zenyazen Escobar) se caería la alianza con PT y Verde, lo que pondría en grave peligro la continuidad de un gobierno de la 4t en Veracruz.
Hasta el día de hoy, la decisión del presidente es que sea Rocío Nahle, pero de aquí al momento del registro de los candidatos, pueden pasar muchas cosas, y en Palacio de Gobierno no quieren dejar nada al azar.
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Epílogo.
Lo dijo el exrector de la UNAM, el biólogo José Sarukhan, el pasado miércoles en la Academia Nacional de Medicina al ofrecer una conferencia magistral como parte del Congreso Cambio Climático. Su impacto en la salud humana y planetaria: “Veracruz, que solía ser el ‘estado verde’ por su gran vegetación, ahora sólo lo es por todas sus praderas con vacas, pero ya no hay ecosistemas, hay muy pocos (…) Veracruz era el tercer estado más rico en diversidad biológica. (...) Ahora ya no tiene más del 2 por ciento de sus selvas”. *** La diputada local Anilú Ingram Vallines, asegura que “es momento de que el estado de Veracruz sea gobernado por una mujer”. Mencionó que, desde la legislatura, ella como diputada local ha luchado porque las mujeres ocupen cargos importantes en la política mexicana. *** “Lo he dicho, no ahora, que se acercan los momentos, lo he dicho siempre, es momento de las mujeres y estoy segura de que Veracruz también está listo para que una mujer lleve las riendas de un estado tan vigoroso como Veracruz”. *** No faltará quien sugiera que la legisladora priista le está echando porras a la que, muy probablemente, sea candidata al gobierno estatal… por Morena.
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