Hoy le da fuerza a esas versiones que en 2016 circularon en el sentido de que les dio grandes maletas de dinero a la zacatecana, precisamente (porque era la recaudadora en esa época), y a Cuitláhuac García, para la campaña electoral de ese año.
Rocío Nahle, hoy, en correspondencia, ni siquiera chista, dándole validez al dicho de «el que calla otorga».
En este caso, la que calla...
O ¿alguna vez la han oído condenar el sexenio de Javier Duarte y la substracción comprobada de 65 mil millones de pesos durante su gobierno?.
Entre ambos hay una relación añeja, de varios años y en medio de la misma, esa versión de que en el 2016, Javier Duarte financió la campaña de Morena rumbo al gobierno del estado, molesto, enojado, trastornado, porque Enrique Peña Nieto no accedió a cumplirle el capricho de poner a Alberto Silva como candidato del PRI para sucederlo.
Y para que no haya dudas de la alianza entre Javier Duarte y Rocío Nahle, están las por lo menos tres veces que el residente del Reclusorio Norte ha defendido a la zacatecana (porque es zacatecana, porque nació en Zacatecas).
Estas son esas tres defensas:
La última de sus defensas, la tercera, apareció el 13 de noviembre de 2023, cuando a las 15:58 horas, puso un post en la red Threads, donde enfatiza:
“Para todos aquellos que insisten en referirse a @rocionahle de manera despectiva como la zacatecana con el propósito de desconocerle el arraigo que tiene en Veracruz, aquí tienen mi respuesta:
Y muestra una captura de pantalla de una nota publicada en el periódico Imagen del Golfo, cuya cabeza es:
“Rocío Nahle, más jarocha que un lechero de La Parroquia: Duarte”
La nota menciona que: “Luego de las críticas de algunos medios como Latinus, identificados en abierto en contra de la Cuarta Transformación, que hicieron a la designación de Rocío Nahle como coordinadora en Veracruz de la 4T, el ex mandatario expresó tal comentario”.
La nota hace referencia a que Duarte de Ochoa «a través de sus redes sociales, reprochó la "mala leche" de Latinus, que hizo referencia al nacimiento de Rocío Nahle en Zacatecas», aparte de que está casada con un veracruzano de la Cuenca del Papaloapan “y por si fuera poco, sus hijas son nacidas en Veracruz”.
"Es ya más jarocha que un lechero de La Parroquia, además cumple puntualmente con los requisitos constitucionales para ser Gobernadora de Veracruz", y afirmó que todo lo demás que se diga al respecto sobre este tema, sólo es "grilla".
¿La “grilla” no será la que él hace (junto con sus amigos que le llevan las redes sociales fuera del reclusorio) al defender a la zacatecana?. Porque sí es zacatecana y decirlo no es mala leche, si no pura realidad.
ROCÍO NAHLE NUNCA SE HA PREOCUPADO POR DESLINDARSE DE DUARTE
Rocío Nahle guardó silenció, aceptando la defensa, reconociendo de forma tácita que el residente del Reclusorio Norte es su aliado.
¿O alguna vez ha dicho que no?.
La segunda vez que Javier Duarte defendió a Nahle fue el 5 de octubre pasado.
En su cuenta de Threads, aseguró que la entonces secretaria de Energía podía ser gobernadora de Veracruz, porque la Constitución de México, lo avala vía su residencia.
Lo hizo ante la andanada que se dio mencionando que estaba impedida para llegar al cargo porque no es veracruzana.
Y no lo es. Ni por nacimiento, ni por ley.
Pero Javier Duarte con tal de defender a la zacatecana (que eso sí es) incluso se atrevió a decir que tampoco sería la primera gobernadora “que no nació en Veracruz, existen ejemplos conocidos como son los de Don Fernando Gutiérrez Barrios, Patricio Chirinos Calero o Miguel Alemán Velazco”.
Pero no aportó ningún elemento que compruebe su dicho.
Eso sí, para no quedar mal con los exgobernadores vivos y sus familiares y seguidores agregó que “fueron espléndidos gobernadores”.
Esta fue una afirmación a contrapelo de las quejas que emitió en múltiples ocasiones cuando ejerció el cargo, contra sus predecesores, entre los que estaban -además de estos tres- su mentor Fidel Herrera Beltrán.
Gutiérrez Barrios nació en Alto Lucero (donde estaba destacamentado su padre que era militar), Patricio Chirinos nació en Pánuco, y Miguel Alemán en la ciudad de Veracruz, en 1932, cuando su padre se lanzó como candidato a diputado suplente por el Partido Nacional Revolucionario, predecesor del PRI.
Pero antes estuvo la primera vez que defendió a Rocío Nahle, al menos en este año.
El 2 de febrero de éste 2023, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tumbó la denominada 'Ley Nahle', Javier Duarte cual caballero andante pero encerrado, esgrimió que la misma estaba incluida en una legislación secundaria, la Constitución de Veracruz, subrogada a la Constitución federal que es la ley "suprema” y “predominante".
“El dilema de que si Rocío Nahle puede ser gobernadora de Veracruz o no, es un falso debate y cualquiera con nociones básicas de Derecho lo sabe", inició esa vez su defensa de la zacatecana, vía su cuenta de Twitter.
Esa fue su respuesta a que el pasado 31 de enero, la SCJN aprobó una acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley Nahle, con la que se pretendía reconocer como veracruzanos a los padres de hijos nacidos en la entidad, como era el caso de la secretaria de Energía.
Tres veces la ha defendido, con todo. A capa y espada, sin temor a confrontarse con el enemigo.
¿Quién es su enemigo?.
Ya lo definió: la nueva dirigencia del PRI estatal, porque sacaron a quienes si le eran simpáticos; también están en esa lista los que aspiran a cargos de elección popular por el Frente Amplio por Veracruz, sobre todo el virtual candidato al gobierno del estado, Pepe Yunes.
Por eso es que la zacatecana acepta las flores y alabanzas, porque no sólo significa una defensa en redes sociales, si no la relación con un grupo político que sigue actuante y que espera que se mueva a su favor.
EL ENEMIGO DE DUARTE HOY ES LA NUEVA DIRIGENCIA DEL PRI
Además de mostrar que hoy sus lealtades están con la zacatecana (aunque no le guste que le digan zacatecana) Javier Duarte utilizó sus redes para marcar a sus nuevos enemigos, o sus contrarios, o sus adversarios, o simplemente a los que le caen mal: la nueva dirigencia del PRI, que sacó a sus amigos del poder en ese partido.
El 20 de octubre, después de la designación de Adolfo Ramírez Arana y Lorena Piñón Rivera, como presidente del PRI de Veracruz y secretaria general, respectivamente, en un post anota sus comentarios con “sarcasmo” y augura “un apabullante triunfo en las elecciones del próximo año”.
El 31 de octubre, ya sin sarcasmo, dice que el PRI sólo podrá tener 4 plurinominales en el próximo Congreso de Veracruz, o sea que no le da ninguna posibilidad de triunfo, y apunta que Pepe Yunes (el mismo que lo señaló de malos manejos financieros cuando fue gobernador de Veracruz, y por lo mismo está en la lista de los que no quiere. Pregunta al margen ¿esto le preocupará a José Francisco Yunes?) será el candidato a la gubernatura del estado,
Esto después de que el 26 de octubre aplaudió la conformación del llamado Grupo Veracruz, compuesto por puro desplazado del poder con la llegada de la nueva dirigencia estatal.
Estos son sus enemigos y sus amigos ahora.
El resentimiento de Javier Duarte contra el partido que lo llevó al poder y su cercanía con Morena, se comenzó a notar desde que era gobernador.
El 19 de agosto de 2016 ya era fama pública la sospecha de que el PRI había perdido la elección para el gobierno de dos años frente a Miguel Ángel Yunes, por que Javier Duarte le retiró todo apoyo a quien fue el candidato ese año, Héctor Yunes.
Ese, el 19 de agosto de 2016, fue la fecha que marcó su caída ya en pleno, cuando en un acto de Enrique Peña Nieto los demás gobernadores le hicieron un vacío y el entonces presidente hasta lo despreció, al grado de que el saludo fue sólo un toque en el hombro.
El Notiver publicó una foto donde Duarte tiene los ojos saltados ante el ninguneo. Reforma difundió un video donde se nota el vacío y es evidente como el entonces presidente lo subestima.
Esta es la dirección del vídeo https://youtu.be/-PaheEPAbkY.
Los análisis posteriores marcan que en 2016 el PRI pudo haber conservado la gubernatura, pese a los escándalos en el gobierno de Javier Duarte, si este hubiera mantenido el apoyo a su partido.
Pero su encono pudo más y en lugar de propiciar que llegase al gobierno del estado Cuitláhuac García, quien arribó fue su enemigo declarado, Miguel Ángel Yunes Linares.
En el 2016 la expectativa de los morenistas era que ya en el poder en Veracruz, tendrían recursos para financiar la campaña de Andrés Manuel en el 2018.
Las cuentas eran que primero sería gobernador Cuitláhuac García y que luego le seguiría Rocío Nahle, tal como está aconteciendo ahora.
Duarte quiso designar al candidato, a su favorito, Alberto Silva, y al no lograrlo quedo muy dolido, tanto que por eso buscó un enlace con Morena, con Andrés Manuel López Obrador, el cual encontró, precisamente, con Rocío Nahle.
Aparentemente la conexión fue Gloria Sánchez, con la cual Duarte tenía contacto, porque fue muy activa en el PRD, cuando Atanasio García Durán (padre de Cuitláhuac García) fue dirigente del mismo, y luego presidente de la mesa directiva del Congreso del estado, impulsado por el entonce gobernador Fidel Herrera Beltrán.
De esa época es cuando mandan a Cuitláhuac García a Alemania, a estudiar algo, de lo que nunca presentó evidencias haber cursado, y el supuesto pasaje que involucra el fallecimiento de una mujer.
Gloria Sánchez hizo el contacto con Rocío Nahle, que ya era recaudadora de López Obrador, y la llevó con Javier Duarte.
Por eso es que en 2017, cuando ya era gobernador Miguel Ángel Yunes, Rocío Nahle hasta defendió a Javier Duarte, cuando repitió las palabras del entonces presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo el 16 de abril de 2017 que el exgobernador ya encarcelado era un "chivo expiatorio" y que su detención era para "simular que combaten la corrupción".
Ni López Obrador ni Rocío Nahle, han tenido desde 2016 palabras graves contra el exmandatario, aún con todas las acusaciones y señalamientos en su contra.
Por eso es que Gloria Sánchez hoy es senadora suplente, mientras Rocío Nahle, la zacatecana, sigue como aspirante a la candidatura de Morena al gobierno de Veracruz.
La alianza es tan fuerte que incluso el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, tuvo que tragarse sus palabras de repudio a Alberto Silva, cuando dijo que si El Cisne, como le dicen muchos a Alberto Silva, era postulado como precandidato a la gubernatura por el PVEM, Morena rompería la alianza.
“Aunque somos un partido plural e incluyente a ciertos personajes nos vamos a guardar el derecho de admisión. Y es decisión del Verde si no quiere ir en coalición con nosotros, esa decisión es a nivel nacional”, dijo Ramírez Zepeta el 10 de junio de este año.
¿Qué va a hacer ahora que tenga que coordinarse con Alberto Silva?. Ahora que los dos están abiertamente en el mismo bando.
Ese es un hilo conductor que también puede mostrar porque el 21 de septiembre de este año Javier Herrera Borunda, le da su apoyo en abierto a Rocío Nahle, junto con todo el Partido Verde, lo que incluye a Alberto Silva, casualmente.
Y para demostrar que estaba de acuerdo y que hasta lo impulsaba, Javier Duarte le dio un retuit o repost.
Javier Duarte mandó también a estar cerca de Rocío Nahle a uno de sus operadores, a José Ricardo Ruiz Carmona, Pepín Ruíz, como le dicen, señalado de haber acabado con el Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz, por corrupción, empresa de la que fue director general de enero del 2011 a abril del 2013, en pleno gobierno de Javier Duarte.
Pepín Ruiz, por cierto, también es usufructuario del gran negocio del arrastre de vehículos para la Secretaría de Seguridad Pública.
Vaya, cuando Rocío Nahle fue a “inscribirse” a las instalaciones de Morena para la contienda interna, entre sus elementos de seguridad identificaron a algunos que estuvieron con Javier Duarte. Tal vez es pura casualidad, quizá es otra evidencia de la alianza que tienen.
Así Javier Duarte busca vengarse de quienes no lo apoyaron para seguir con eso de lo que lo acusan y en cambio sigue amarrando la alianza con el nuevo partido en el poder, su dirigente real y la zacatecana que quiere ser candidata al gobierno del estado. |