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Senadora con licencia, Rocío Nahle García cuenta con la oportunidad de limpiar la parte del escenario político estatal donde cinco años de gestión morenista han dejado huella con fuerte olor a podredumbre: verbigracia los elementos de elección de Estado durante los comicios del 2021; la violación flagrante del estado de Derecho al reactivar el delito ultraje a la autoridad para someter a rivales políticos; el atentado estatal contra derechos humanos; el encarcelamiento de inocentes con apoyo de un Poder Judicial cómplice y de una Fiscalía sometida.
Ex secretaria de Energía, Rocío Nahle tiene frente a sí la oportunidad histórica de reivindicar ante Veracruz y el país el derecho de las mujeres a encabezar el poder ejecutivo en todos los niveles, asumiendo la comprensión y el compromiso ético de la amplia y profunda agenda social de su género: freno ipso facto de feminicidios, impulso de la equidad laboral, igualdad económica, ajustes -mediante medidas reales y efectivas desde el Estado- a la salud de mujeres.
Rocío Nahle cuenta con la oportunidad de mostrar, desde un discurso sólido, coherente y propio: su visión, diagnóstico y propuestas de trabajo desde el gobierno estatal al cual aspira, para convertir a Veracruz en el cuarto aportador del Producto Interno Bruto Nacional, no por su riqueza en materia prima natural e industrial, sino desde el incremento -via inversión pública y privada- de la productividad en los tres sectores de la economía: el campo, la industria y los servicios.
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Ex Senador de la República, José Yunes Zorrilla posee la oportunidad de liderar un movimiento opositor histórico en una entidad histórica; ser capaz de tejer hasta el último espacio de partidos que lo acuerpan, pero sumar a una sociedad civil con millones de ciudadanos que no militan y en muchos casos no votan; quienes conforman una fuerza política nutrida por buscadoras de miles de desaparecidos, feministas, deportistas, intelectuales, académicos, ecologistas, defensores de derechos humanos, artistas, promotores culturales, indigenistas, activistas pro salud, pro educación, pro libertades cívicas, pro cuidado de ancianos y niños abandonados, minorias étnicas y sociales, etcétera; todos ellos un bastión social abandonado por la clase política.
Convertido -una vez más- en diputado federal, José Yunes Zorrilla tiene la oportunidad de mostrar a Veracruz su pleno conocimiento -municipio por municipio, región económica por región económica, zona cultural por zona cultural, liderazgos por liderazgos, vocación para el desarrollo por vocación para el desarrollo- en qué estriba la sensible y profunda diferencia entre el PRI donde nació y al cual es fiel -un partido agonizante por haber abrevado de sus propios venenos de codicia e histórica corrupción- y un militante del PRI -él, Pepe Yunes- que ama los principios legales e ideológicos de su partido al tiempo de mostrar con su coherencia discursiva y su ejemplar conducta política, que se puede pasar por el pantano y no mancharse.
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Ambos, Rocío Nahle y José Yunes, cuentan con debilidades y amenazas.
CONTINUARÁ. |
