A los policías del Ipax desde hace cinco años, cada mes se les entrega un bono policial de mil pesos, por fuera de la nómina, para evitar el pago del ISR.
El bono no ha tenido incremento en toda la administración de Cuitláhuac García y ahora le están anunciado a los policías que esta cantidad se integrará al sueldo, con lo cual pretenden cubrir el incremento salario del 2024.
Los policías se muestran inconformes porque al integrarlo al sueldo nominal, se les incrementará sustancialmente el descuento del ISR, los descuentos por prestaciones que tienen con el ISSSTE, como préstamos y créditos de vivienda, con lo cual el siguiente año en lugar de ver una mejora en sus ingresos, estos disminuirán, por los nuevos descuentos que se les deben aplicar.
Ahora bien, el mayor engaño es que el incremento al sueldo que les están anunciando producto de quitarles el bono, es lo que en realidad les correspondería por aumento salarial de cada año, que en su caso existe el acuerdo de que debe ser en la misma proporción que el incremento al salario mínimo, es decir, de un 20% para el 2024.
Sin embargo, al darles sólo lo del bono que les están eliminando, para la mayoría ni siquiera se cubrirá lo correspondiente a ese 20 por ciento.
La sospecha de los policías es que, al quitarles el bono, en realidad el mismo quedará en las manos del comisionado Héctor Riveros, tanto para su beneficio personal, como para las maniobras políticas de Eleazar Guerrero, el subsecretario de Finanzas del gobierno de Cuitláhuac García, y por ende también para la campaña de la aspirante de Morena al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle García.
En la corporación se calcula que existen alrededor de 6 mil 500 policías operativos, con lo cual el comisionado del Ipax y el subsecretario de Finanzas se estarían quedando con 6 millones y medio de pesos, porque dudan que en la realidad vayan a desaparecer el bono, si no que tan sólo dejarán de entregárselos.
Los policías del Ipax se están organizando para protestar por esos mil pesos mensuales que les quieren quitar y disfrazar de un aumento de sueldo, porque además, antes, el mismo comisionado les quitó la caja de ahorro, la cooperativa de consumo, la ayuda para lentes, la ayuda para Reyes Magos, la ayuda para útiles escolares y el bono de curso, además de que les restringen la entrega de uniformes, y ahora a esto no sólo se le suman los mil pesos que les quiere quitar el mismo Héctor Riveros, si no que este igualmente quiere eliminar la ayuda para gastos funerarios, de 4 mil pesos.
Los policías no saben a quién pedirle ayuda por qué el gobernador ni los ve ni los oye; tampoco cuentan con que el presidente Andrés Manuel López Obrador los vaya a apoyar, porque siempre dice que Cuitláhuac García, el gobernador, es honesto, y de ahí no sale.
Igualmente, no pueden pedirle ayuda a Roció Nahle, porque presuntamente parte de los 6 millones y medio de pesos mensuales que les están escamoteando los plantean utilizar para su campaña política.
Entre los reclamos que ya se hicieron patentes están los de los elementos policíacos de Córdoba y de Cardel, ante los cuales ya se presentó el gerente de Operaciones, Adrián Soto Rodríguez, para tratar de “lavarles el cerebro”, como ellos mismos dicen, para que acepten sin reclamar que en lugar de aumentarles el sueldo le pasen este bono extraoficial a su nómina, con lo cual sus ingresos disminuirán de inmediato, por los impuestos que tienen que pagar.
En términos reales, los policías del Ipax estarán perdiendo el bono y el aumento salarial correspondiente al 2024. |