En el otro, el presidente Andrés Manuel López Obrador rememoró el domingo 7 de enero, a los Mártires de Río Blanco, evento en el que fue abucheado el actual gobernador Cuitláhuac García Jiménez, sin que nada, ni nadie pudiera detener la muestra de despreció de la ciudadanía, evidenciando que la 4T puede tener grandes logros, pero también tiene sus pecados que seguramente habrá de pagar en el próximo proceso electoral del 2 de junio.
Así retomando la conmemoración agraria, un hecho que por décadas fue considerado como significativo por el régimen priista que daba con ello su valía y reconocimiento a la Liga de Comunidades Agrarias adheridas al entonces otrora poderoso partido emanado de la Revolución Mexicana.
Con la llegada de la alternancia en el 2000 de la mano de Vicente Fox Quezada, el panismo desdeño el festejo que marcaba el inicio del año en actividades políticas del anterior régimen. De igual manera, Felipe Calderón Hinojosa, no dio mucha relevancia a la conmemoración.
El 06 de enero de 2013, fue retomada por el presidente Enrique Peña Nieto con su llegada al gobierno, en un acto que la Confederación Nacional Campesina (CNC) realizó por todo lo alto en el World Trade Center (WTC) de Boca del Río.
A ese evento acudió el hoy senador Jorge Carlos Ramírez Marín, entonces secretario de la Reforma Agraria, ex priista con más de 30 años de militancia y quien ahora se identifica con el PVEM y Morena por desdeñar en su aspiración por alcanzar la gubernatura de Yucatán, en el que fuera su partido político.
De igual modo, estuvo Javier Duarte de Ochoa, entonces gobernador de Veracruz, ahora preso por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, ahora está bajo sospecha de haber estado involucrado en la desaparición de una persona, cuya identidad no ha sido revelada, y a quien mantienen en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
Pero en este evento en la zona conurbada de Veracruz, llamó la atención la presencia significativa de la militancia panista y perredista, en un acto que en otros momentos, no les significó mayor importancia.
Ahí entre los presentes, estuvo el coordinador parlamentario del PAN en el Senado, Julen Rementería del Puerto, a quienes muchos pudieran ver como el gran perdedor de su partido en la no nominación de su persona al cargo de precandidato a Gobernador.
Pero déjeme le platico que, por el contrario, el ex diputado local, ha tenido una muy alta resiliencia y ha sabido cómo transitar con altura de miras y apoyo incondicional a Pepe Yunes, quien en esta primera semana de precampaña ha ido comenzando a elevar el volumen del discurso, comenzando atraer los reflectores de la opinión pública.
Sabemos de muy buena fuente al interior del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, que Julen Rementería no será dejado a su suerte, tanto así que será el primero de las lista plurinominal de la Tercera Circunscripción para llegar a la Cámara de Diputados Federal, donde pudiera si las cosas caminan, llegar a Coordinar la misma Bancada Albiazul.
Otro hecho, que habrá de quedar en el anecdotario político, mostrando su relevancia y valía, fue que, bajo su auspicio, se pudo ver nuevamente juntas a las dos aspirantes y senadoras del entonces Frente Amplio por México (FAM) en un acto público y ya de proselitismo.
Así por los buenos oficios del senador veracruzano, se pudo ver en el famoso restaurante Villa Rica Mocambo a Xóchitl Gálvez Ruiz, a Beatriz Paredes Rangel, a Pepe Yunes y a Julen Rementería departiendo el pan y la sal, y evidentemente acordando el rumbo político de la coalición en Veracruz.
Beatriz Paredes Rangel, ex dirigente Nacional de la CNC, ex gobernadora de Tlaxcala, querida veracruzana por adopción tiene mucho que aportar a la hoy candidata a la presidencia en cuanto al tema de apoyo al campo.
La sensibilidad política es quizá una de las cosas que en esa mesa se pudo amalgamar, pues cuando más inmadurez e insensatez prevalece en el actual gobierno, es momento de que los expertos en el arte de hacer política prevalezcan.
Al tiempo.
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