A finales del año pasado, el rector de la Universidad Veracruzana (UV), Martín Aguilar Sánchez anunció que la institución a su cargo había aceptado el presupuesto que el gobierno de Cuitláhuac García envió como propuesta al Congreso del Estado para el ejercicio fiscal 2024.
En un comunicado oficial, el rector advirtió, sin embargo, que “la lucha por el cuatro por ciento del presupuesto total de la entidad continuará”.
En realidad, esa lucha no ha existido, salvo en el ámbito de los medios de comunicación. El rector cedió sin resistencia al presupuesto que le impuso el gobierno estatal, para los ejercicios de 2023 y 2024, en cantidades mucho menores a las que por ley le corresponden a esa casa de estudios.
Martín Aguilar informó en su comunicado que 212 miembros del Consejo Universitario General votaron a favor de aceptar las migajas que les ofrecía el gobierno estatal; que 42 consejeros votaron en contra y que se registraron 25 abstenciones.
El acuerdo fue que se aceptarían los tres mil 657 millones 530 mil pesos de subsidio estatal ordinario para el ejercicio fiscal 2024.
Días antes el gobernador de Veracruz había anunciado que la UV recibiría un aumento en su presupuesto de 867 millones 730 mil 600 pesos, pero no aclaró que, de ese monto, 593 millones 100 mil pesos correspondían a aportaciones de la administración estatal, mientras que el resto eran recursos de la federación.
Lo cierto es que por segundo año consecutivo la UV decidió no agotar los recursos legales para reclamar lo que marca la Constitución de Veracruz como presupuesto fijo (el 4% del presupuesto general del estado), quizá siguiendo aquella vieja conseja que advertía: “más vale un mal acuerdo que un buen pleito”.
Hoy, sin embargo, se empiezan a ver las consecuencias de esa tibieza con la que han actuado las autoridades de esa institución educativa.
El pasado fin de semana maestros de la Universidad Veracruzana protestaron por la falta de pago de la primera quincena de enero. En sus pancartas le exigían al rector Martín Aguilar “poner orden” en el manejo de las finanzas, pues era la primera vez en la historia de esa institución, que no les depositaban su salario quincenal en tiempo y forma. Los maestros exigieron pronta solución, o advirtieron que suspenderían labores.
Horas más tarde, la UV les respondió a los maestros que ya había depositado su salario “a un 95% de los docentes” y explicaba que la falta de pago no había sido por falta de recursos.
Lo único que tenían claro los maestros era que, al introducir su tarjeta de nómina en los cajeros automáticos, no se veían reflejado el depósito de sus salarios.
Y todavía hablan de aumentar la matrícula.
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Epílogo.
Este domingo Pepe Yunes visitó San Rafael y se reunió con militantes y simpatizantes a quienes invitó a sumarse a un esfuerzo conjunto para mejorar a Veracruz. *** “Ustedes quieren seguridad y quieren empleo. Ustedes quieren buenos servicios de salud acordes a sus derechos. Ustedes quieren buenas carreteras. Ustedes quieren un apoyo mínimo para hacer más productivo su trabajo diario, y eso sólo se logra desde el gobierno, por eso yo vengo con mucho respeto, pero también con mucha firmeza, a pedirles que rescatemos el gobierno del estado de Veracruz y lo pongamos de verdad, sin excusas, al servicio del pueblo”. *** El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, pretendió atribuir a un juez federal la falta de acciones penales en contra de altos funcionarios del gobierno estatal durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, pero muy pronto se exhibió la mentira: fue la Fiscalía de Veracruz (ya a cargo de Verónica Hernández) la que sólo procedió en contra de un empleado menor, y nunca hizo imputaciones, ni contra el exgobernador, ni contra el exsecretario de Seguridad, Jaime Téllez. *** Hoy que son tiempos electorales, asumen que es “un buen momento” para revivir denuncias que este gobierno mantenía archivadas. *** ¿Politizar la justicia?
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